¿Te acuerdas de Faruk Hadzibegic?

- Con nombre de rey egipcio, todos conocimos a un gran futbolista que llegó a jugar en la liga española, Faruk Hadzibegic (Faruk Hadžibegić). Éste nació en una ciudad de la Antigua Yugoslavia que hoy en día es la capital de Bosnia & Herzegovina, Sarajevo (7 de octubre de 1957).
Su demarcación era la de defensa central, el típico líbero de aquel nostálgico fútbol de los ochenta en el que Yugoslavia comenzó a adquirir muy buena fama. Hadzibegic era una auténtica lapa, se pegaba al contrario y no le dejaba hasta llegar a desquiciarle. Pero además sabía manejar el balón como nadie, pues su técnica era lo más evidente en su forma de jugar.

Como todos los futbolistas, jugó al fútbol por placer hasta dedicarse a ello profesionalmente. A mediados de los setenta consigue entrar en las categorías inferiores de uno de los mejores equipos yugoslavos, el FK Sarajevo. Ahí comienza a forjarse una perla balcánica que tampoco tardaría mucho en figurar como internacional por Yugoslavia. Así se inicia un gran futbolista que incluso acabaría estudiando ciencias políticas.

- En el Sarajevo juega durante la mayor parte de su carrera, entre 1975 y 1985. En sus 241 partidos llegó a anotar 25 goles, además de dejar claras muestras de gran futbolista. Sus números causaron la admiración de muchos clubes, pero el Real Betis Balompié fue el primero en lanzar una oferta por el jugador. Faruk Hadzibegic no lo dudó y puso rumbo a España inmediatamente. Pero sus inicios en Sevilla no fueron fáciles, pues el jugador no tuvo nada claro lo de acostumbrarse a las altas temperaturas del Sur de España. El propio jugador llegó a comentar en una entrevista que en su primera noche tuvo que soportar 48 grados de agobiante calor. Faruk llamó a su padre y le contó que al día siguiente se volvería a su país, pues él estaba acostumbrado a una ciudad rodeada por montañas en la que el calor no superaba los 30 grados. También tuvo ciertas dificultades con el idioma, aunque ya sabemos que los yugoslavos son rápidos en el aprendizaje del castellano.

Pero al final pudo más la ilusión, las ganas y, sobre todo, el cariño. Hadzibegic siempre reconoció el cariño de los aficionados béticos, quienes acabaron apodándole "Pepe" debido a la difícil pronunciación de su nombre. También hubo anécdotas simpáticas con el entrenador, pues el jugador no sabía todavía español y eso le causaba malentendidos con el técnico Luis Cid "Carriega".
También hubo malos momentos, pues llegó la guerra de los Balcanes y Faruk tuvo depresiones a causa de aquella hecatombe bélica. No faltó el apoyo en los malos momentos, algo que el bosnio siempre agradeció.

Pero volviendo al tema deportivo, cabe reconocer la gran labor futbolística de este genio internacional. En su primer año como bético (1985\86), disputó 34 partidos y marcó 3 goles, cifras superadas al año siguiente al marcar 5 goles en 41 partidos. Tal fue su éxito, que no tardarían las ofertas de otros clubes. Hadzibegic puso fin a su etapa en el Betis en 1987 dejando, eso sí, una huella de cariño entre la hinchada andaluza, además de una gran calidad sobre el césped del Benito Villamarín.

Su siguiente destino fue la liga francesa, ya que "Hadzi" ficharía por el Sochaux. Allí permanecería siete años a muy buen nivel, y se retiraría en 1995 tras formar filas en el Toulouse, también francés. Una figura del fútbol balcánico abandonaría la práctica del deporte tras veinte años de actividad.
Después iniciaría su carrera como entrenador. Betis, Sochaux, Bastia, Valenciennes, Troyes, entre otros clubes de fútbol, además de la Selección de su Bosnia natal, han vivido sus labores como técnico.

Hadzibegic pensativo en un entrenamiento de la selección yugoslava (entre Susic y Pancev).

- También hay que recordar su experiencia internacional, en la cual ha sabido defenderse muy bien. Formó gran equipo con jugadores como Susic, Pancev, Spasic, Vujovic... Aquella Yugoslavia provocaba la admiración de toda Europa. Sus jugadores se dejaban la piel en el campo, además de honrar al fútbol europeo con orden y clase.

Hadzibegic ostenta el récord del tercer futbolista con más partidos de la selección yugoslava, solamente por detrás de Dragan Dzajic y Zlatan Vujovic.
Siempre quedará en el amargo recuerdo aquel penalti fallado por nuestro protagonista (Mundial de Italia 90). En cuartos de final, Hadzibegic marró un penalti en la tanda frente a Argentina, en el día que Yugoslavia quedó eliminada ante la subcampeona del Mundial. A pesar de ello, todos sabrán reconocer que el defensa bosnio ha sido uno de los mejores jugadores balcánicos de la historia.