miércoles, 28 de marzo de 2018

De cerca: Andraz Kirm.



- Gracias a sus últimas actuaciones en las fases clasificatorias de cara al Mundial de Rusia, Kirm ha conseguido sumar 71 partidos internacionales, lo que actualmente le sitúa como el cuarto esloveno con más partidos de la selección eslovena, empatado a Dzoni Novak, quien ya se retiró en 2002.

Aún está a tiempo de alcanzar incluso a Zahovic, quien ha representado más veces a Eslovenia hasta la fecha. Pero no todos sus logros son a nivel de selecciones, ya que Andraž Kirm ha jugado para varios clubes de fútbol a lo largo de su carrera deportiva.
Ha jugado en Polonia, Holanda y Chipre, aunque también debió contar con ofertas de otras ligas. Es un destacado futbolista en la historia del NK Domžale, equipo en el que está de vuelta tras varios años jugando fuera de su país natal.

Vivió los cambios políticos de una desaparecida Yugoslavia en la que nació, pasando a convertirse en ciudadano esloveno tras la secesión balcánica a comienzos de los noventa. Nació en la ciudad de Ljubljana, el 6 de septiembre de 1984.

Comenzó a jugar al fútbol en un pequeño municipio llamado Brda, ingresando en las filas de un club humilde de Šmartno en el que participaría en sus primeros partidos serios. Ahí es cuando Kirm se daría a conocer.
Año 1991. Aquel chaval de apenas ocho años sorprendió a muchos por tener una calidad increíble y por ser capaz de jugar en cualquier lado del medio del campo. Pese a ser zurdo, podía jugar tanto de interior por su banda como por la contraria, pero al final acabó destacando como extremo. Además de gol, sabía crear mucho peligro con sus internadas por la banda.

Después de pasar por aquel club que tan buen trabajo realizaba con la cantera, Andraz lo abandonaría once años después para dar el salto profesional con el Slovan, para el que jugó diecisiete partidos e hizo su primer gol durante el ejercicio 2002\03.

En 2004 se trasladaría a la capital donde nació para jugar en el Ljubljana Svoboda. Allí tendría una temporada espectacular que le llevaría a fichar por uno de los clubes más prestigiosos del país y en el que alcanzaría su mayor fama, el NK Domžale.
Durante su primera etapa dejaría 22 goles en sus 127 apariciones. Además de ganar dos veces la Prva SNL, el mediocampista fue llamado para participar en sus primeros partidos con la selección absoluta de Eslovenia.

Kirm conseguiría captar la atención de muchos clubes extranjeros, aceptando finalmente la oferta del Wisla Cracovia, con el que conocería la Ekstraklasa polaca. Tuvo muy buenas acciones y consiguió tener un gran papel dentro del equipo. En sus dos años jugando para el Wisla, el extremo esloveno 16 goles en 83 partidos.

Después llegaría su intentona en la Eredivisie con el Groningen, donde jugó por dos campañas sumando un buen número de partidos en los que anotó tres tantos antes de trasladarse a Chipre y fichar por el Omonia. En este equipo cumpliría con unos números parecidos a los que dejó en Holanda, pero en 2016 retornaría a su país.
Durante el curso 2016\17 jugó para el Olimpija Ljubljana, con el que hizo muy buenos partidos antes de regresar al Domžale, donde cumple con una segunda etapa en la que posiblemente decida retirarse.

Durante su etapa internacional, Andraz Kirm consiguió participar en el Mundial de Sudáfrica.

- Andraz Kirm es uno de los futbolistas más importantes de Eslovenia en los últimos años, y no hace mucho que sumó sus 71 internacionalidades con el equipo transalpino, con el que además ha marcado seis goles que le sitúan también como uno de los mejores goleadores del equipo nacional.

Anteriormente ya había jugado para el equipo Sub-21, pero fue con Matjaž Kek cuando el esloveno alcanzó su mayor nivel internacional. Kirm pudo participar en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, en la que tuvo tres apariciones. Ahora solo le queda alcanzar al jugador con más partidos para el equipo esloveno. Está a nueve partidos del récord establecido por Zlatko Zahovic.

sábado, 24 de marzo de 2018

¿Te acuerdas de Sasa Papac?



- A finales de los noventa inició su carrera deportiva tras unos dificultosos años que endurecieron la vida en una Bosnia perjudicada por las consecuencias bélicas. Por entonces era un prometedor defensa que llegaría a ser muy conocido en la Bundesliga austriaca, acabando su carrera en Escocia jugando para el histórico Glasgow Rangers.
Como internacional fue muy conocido. Casi alcanzó las cuarenta internacionalidades con el equipo nacional bosnio, para el que jugó durante toda una década figurando como uno de los mejores defensores del país balcánico.

Se llama Sasa Papac y nació el 7 de febrero de 1980 en la ciudad bosnia de de Mostar, la cual pertenecía a la antigua Yugoslavia antes de la secesión política. Solo el fútbol le haría evadirse de la desgracia que vivió en su país.

Era un defensa muy completo, un jugador capaz de desenvolverse por la banda como lateral zurdo, aunque también podía jugar como central e incluso más adelantado, como pivote defensivo. Esa polivalencia le convirtió en uno de los mejores zagueros de su país en poco tiempo, además de su talento en tareas defensivas.
Ingresó en la disciplina deportiva del Široki Brijeg para acabar llegando al primer equipo en muy poco tiempo. Disciplinad y muy eficaz, Sasa no tardaría en destacar en la joven liga bosnia, en la que se estrenó en los comienzos del nuevo milenio.

Durante su primera campaña como profesional, Papac participó en catorce partidos e hizo su primer tanto. Pero el bosnio sabía que su futuro pasaría por competir a niveles más altos, razón por la que traspasaría la frontera balcánica para aterrizar en Austria en 2001.

Fichó por el FC. Kärnten, que por entonces se hallaba en el nivel más alto de la Bundesliga austriaca, en la cual, el zaguero de Mostar jugaría sus primeros partidos sorprendiendo por su frescura y gran adaptación al campeonato.
Durante sus tres años ligado a la entidad de Klagenfurt, Sasa Papac viviría un poco de todo. Además de conseguir sus primeros retos internacionales con la selección de Bosnia & Herzegovina, el defensor jugó a muy buen nivel y se hizo famoso en Austria. Sin embargo, el Kärnten acabaría perdiendo la categoría en 2004.

El descenso del equipo de Carintia, forzó que Papac se buscara otro equipo de la máxima categoría, habiendo dejado más de un centenar de apariciones de experiencia antes de incorporarse al prestigioso Austria Viena.

Papac vivió sus mejores momentos como futbolista en la capital austriaca. Alcanzó los títulos de Liga y Copa, ésta última por dos veces. Fueron dos temporadas en las que se reafirmó como uno de los mejores jugadores de la Bundesliga, dejando en la misma otras 52 apariciones y dos goles más que añadió a su cuenta personal.
Su buen rendimiento en tierras transalpinas le llevaron a contar con muy buenas ofertas para aceptar un nuevo reto en su carrera deportiva. Se supo del interés del Glasgow Rangers, por lo que el bosnio viajaría a Escocia en agosto de 2006.

Estuvo seis años jugando en la Premier escocesa y demostrando un magnífico nivel. Ganó varios títulos con los Rangers y en 2012 anunció su retirada como futbolista tras 161 partidos en la competición escocesa. Una lesión en la ingle propició que el jugador aceptase el final de su carrera antes de lo previsto.

Unos problemas con la Federación bosnia hicieron que Papac no jugase por un tiempo con el equipo nacional.

- Papac hizo su debut con el combinado bosnio el 7 de septiembre de 2002, en un compromiso amistoso frente a Rumanía. Cumplió con bastantes apariciones hasta que ciertos problemas con la Federación bosnia le obligó a dejar la selección en 2007.

Reapareció en 2011 para participar en otro amistoso. Sasa seguiría jugando hasta 2012, participando en un total de 39 apariciones en las que nunca pudo celebrar un gol. Ya retirado del fútbol en activo, en 2015 se convirtió en explorador de jóvenes talentos para la selección bosnia, cargo que dejaría para trabajar como director deportivo del de Željezničar Sarajevo.

jueves, 22 de marzo de 2018

¿Te acuerdas de Ivica Osim?



- Evidentemente no me voy a olvidar de Ivan Osim (Иван Осим), más conocido como "Ivica" Osim. Muchos le recordaréis como uno de los mejores entrenadores de los años ochenta, que lo fue, pero cabe recordar que también fue un futbolista de enorme talento, de ahí que en la Eurocopa de 1968 llegase a la final, donde Yugoslavia cayó ante Italia, anfitriona del torneo.

Su vida no fue fácil, y por ello lo pagó en 2007 con un infarto cerebral que le dejó en coma durante casi tres semanas. Y es que Ivica tuvo que soportar en vida dos guerras, aunque bien es cierto que la primera la padeció sin conocimiento, ya que Osim nació en Sarajevo (6 de mayo de 1941) en plena Segunda Guerra Mundial.
También sufrió las consecuencias de las guerras balcánicas, lo que le obligó a abandonar su país en 1992 para refugiarse con su esposa e hijos en Graz (Austria). Allí vivieron muchos años hasta que se fue a Japón para entrenar a la selección.

Osim vivió de joven en la capital bosnia de Sarajevo, que por entonces pertenecía al Reino de Yugoslavia. Allí estudió hasta conseguir la licenciatura en matemáticas mientras era uno de los jugadores más destacados del Željezničar.

El Željezničar fue el club que le dio formación para convertirse en un futbolista de tremenda planta. Con casi el metro noventa de estatura, Osim intimidaba a sus rivales en el centro del campo, pues era un organizador de mucha clase y sobrada técnica.
Será por ello que pronto sería seleccionado para jugar con el equipo nacional, ya que en sus primeros años jugaría a un nivel impresionante con la escuadra bosnia, a la que dedicaría más de diez años, jugando un total de 166 partidos en los que hizo 56 tantos.

Fueron esos magníficos comienzos los que le convirtieron en subcampeón de Europa, ganándose una gran fama que no podría mantener durante su cortísima estancia en la liga holandesa, en la que vistió los colores del PEC Zwolle.

Volvería a su querido Željezničar para recuperar su mejor versión, aunque allí no duraría mucho, pues el sensacional mediocampista bosnio quería triunfar en otras ligas. De esta manera, Ivica se marcharía a Francia en 1970 para incorporarse al Estrasburgo.
Durante casi una década jugaría para varios clubes franceses, mostrando siempre un fuerte carácter sobre el terreno de juego y una calidad que ya supo lucir en sus primeros pasos en la liga gala, llegando a jugar para el conjunto de Meinau 56 encuentros. También dejó su firma goleadora con dieciséis tantos.

Dos años después, Osim jugaría para el Sedan, donde permaneció tres años superándose a sí mismo con más de un centenar de apariciones que sumaría a su experiencia en Francia, la cual continuaría jugando en el Valenciennes, para el que solamente jugaría durante la campaña 1975 \76. Allá también dejó el listón bien alto.

Retornaría al Estrasburgo para finalizar su carrera en 1978, habiendo jugado bastantes partidos a muy buen nivel y dejando un buen sabor entre la afición azulona. Posteriormente vendría su conversión a entrenador, sobre la que podríamos escribir un libro.
Conocido como un míster de gran genio y aficionado a la bebida, Osim empezó una larga carrera en los banquillos entrenando a Željezničar, Partizan y Sturm Graz entre otros. No debemos olvidar que entrenó a la selección yugoslava entre 1986 y 1992, y tras refugiarse en Austria se mudaría a Japón en 2006 para entrenar al equipo nacional de Japón.

Ivica Osim fue más famoso como entrenador que por su impecable papel como jugador.

- Ivica también fue uno de los grandes jugadores que representó a la selección de Yugoslavia durante sus años de esplendor. Aquel escuadrón balcánico formado por los Holcer, Petkovic, Dragan Dzajic, Hosic y él mismo, se plantó en la final de la Eurocopa de Italia 68, en la que saldría vencedora la selección anfitriona.

Osim representó a la extinta Yugoslavia entre los años 1964 y 1969, cumpliendo con un historial de dieciséis partidos y ocho goles. Su leyenda yugoslava seguiría quince años después, haciéndose cargo de la selección nacional como entrenador.

jueves, 15 de marzo de 2018

De cerca: Jagos Vukovic.



- Slavoljub Muslin, seleccionador del equipo serbio, ha estado contando con este zaguero que normalmente viene de relleno, es decir, es suplente pero también muy útil, pues puede ocupar diferentes puestos en tareas defensivas.
En 2009 jugó su primer partido internacional con Serbia, y a partir de ahí contaría con esporádicas apariciones, aunque entrando en bastantes convocatorias. Con el Mundial de Rusia tan cerca, raro sería que este futbolista se lo perdiera.

Ha jugado para diversos clubes extranjeros, empezando por el PSV Eindhoven, para después jugar en el Roda y Olympiakos, entre otros. Jagos Vukovic (Јагош Вуковић) nació el 10 de junio de 1988 en Titov Vrbas (Serbia).

No hay posición defensiva en la que este hombre no sea capaz de jugar. Es todo un comodín para cualquier entrenador debido a que es versátil y bastante voluntarioso. Normalmente se mueve como defensa central, posición en la que impone por sus 1´95 cm de estatura. Pero también puede actuar por la banda izquierda como lateral, e incluso como pivote defensivo.
En el juego aéreo se impone con facilidad, además de por la altura, por sus condiciones físicas. Es un toro serbio diría yo, una mole de masa muscular que se anticipa a sus adversarios porque siempre está atento a los ataques rivales.

Como no, Vukovic salió de la vieja factoría del Estrella Roja, el club más grande de Belgrado por el que han pasado grandes futbolistas. Allí se inició en los comienzos del nuevo milenio, pero nunca llegaría a destacar pese a que era su mayor deseo.

Jagos solo contó con una oportunidad como jugador del conjunto belgradense, justo cuando debutó como profesional en 2005. Al ver que no tenía sitio en la primera plantilla del Red Star, el joven zaguero se marcharía al F.K. Rad, un humilde equipo de la capital serbia.
Durante tres campañas supo establecerse en la titularidad y así llamar la atención de muchos clubes. Vukovic acabaría jugando un total de 83 partidos en la liga serbia en los que consiguió anotar cinco tantos. Finalizado el curso 2008\09, el serbio sería tentado por el PSV Eindhoven.

Sus actuaciones le convirtieron en internacional, ya que antes de marcharse a Holanda ya había participado con el equipo nacional absoluto. El 22 de noviembre de 2009 debutó en la Eredivisie, en un partido frente al Heracles Almelo en el que se estrenó como goleador a los diez minutos de entrar en el campo como suplente.

Vukovic no contaría con más de nueve apariciones y, pese a la falta de oportunidades, el PSV prefirió cederlo al Roda, otro club destacado de la liga holandesa en el que estuvo a lo largo de la campaña 2011\12.
Lo extraño es que tampoco lo hizo tan mal como para tener 34 apariciones durante sus tres años en tierras neerlandesas, pero en vista de que allí no triunfaría, el jugador se desvincularía de la entidad de Eindhoven para retornar a su país y así unirse a la Vojvodina, donde no estaría por mucho tiempo, pues otros clubes preguntarían por el.

Se fue a Turquía y fichó por el Konyaspor, donde pasó tres campañas teniendo un gran papel dentro del equipo. Jagos participó en 87 partidos e hizo nueve tantos durante su estancia en la liga turca, pero en 2017 se marcharía al contar con una buena oferta que le llevaría a Grecia.

El 13 de julio de ese mismo año se confirmó su pase al Olympiakos, club al que todavía pertenece pese a haberse marchado a la liga italiana recientemente. Ahora está en el Hellas Verona cumpliendo su periodo de cesión antes de retornar a la liga helena. Si las cosas no se tuercen, es muy probable que veamos a Vukovic en el Mundial de Rusia.

En noviembre de 2009, Jagos Vukovic debutó para Serbia en un amigable ante Irlanda del Norte.

- No es que tenga mucha experiencia internacional, pero por algo se empieza. Y Vukovic empezaría jugando para la selección Sub-19. Después pasaría a jugar para la categoría Sub-21, con la que participó en la Eurocopa de 2009 celebrada en Suecia.

En lo que a la selección de Serbia absoluta se refiere, Jagos ha llegado a participar en ocho partidos hasta hoy. Debutó en un partido amistoso frente a Irlanda del Norte, el 14 de noviembre de 2009. Pese a que estuvo un tiempo sin contar para el equipo, en la fase clasificatoria de cara al Mundial de Rusia reapareció para perfilarse como uno de los jugadores que posiblemente viajen junto al técnico Muslin.

miércoles, 14 de marzo de 2018

¿Te acuerdas de Milorad Pekovic?



- Pasó por la Bundesliga alemana para cumplir con casi un centenar de partidos entre sus etapas en el Mainz 05 y Greuther Fürth. También jugó para el Hansa Rostock, club histórico alemán pero al que llegó para jugar en la categoría de plata.
Antes de llegar a Alemania jugó para varios clubes de la capital serbia de Belgrado, siendo el Partizan su club mentor para que acabase triunfando lejos de los Balcanes. Es así como también llegaría a jugar para la selección montenegrina, a la que defendió durante seis años participando en bastantes partidos.

Milorad Pekovic (Милорад Пековић) nació el 5 de agosto de 1977 en la localidad montenegrina de Nikšić, pero es en el país serbio donde hizo gran parte de su vida, iniciando su carrera deportiva en la prestigiosa academia de Obilic.

He podido observarle en un par de partidos internacionales y en alguno con el Mainz. No era de esos futbolistas que llamasen la atención por hacer "jogo bonito", como se suele decir, era más de simplificar las tareas del centro del campo para repartir juego hacia sus compañeros de equipo. Un clásico de la medular.
Casi siempre se le ha visto jugar como centrocampista de corte defensivo. Recuperaba muchos balones y aportaba carácter al equipo. Para ser pivote defensivo, Milorad ha marcado bastantes goles a lo largo de su carrera.

Sus compañeros de equipo le llamaban "Peko" cariñosamente. Se forjó en las secciones inferiores del FK Obilić, al que llegó en 1987, cuando el equipo competía en la segunda división yugoslava. Allí permaneció hasta 1992, momento en el que se incorporaría al OFK Beograd con quince años para terminar con su preparación.

Tras dos años en las categorías menores del OFK, Pekovic ya estaba preparado para debutar como profesional. Pese a ser muy joven, el centrocampista acabaría convirtiéndose en una de las revelaciones de la nueva liga serbia, completando cinco años de éxitos en los que jugó 77 partidos e hizo nueve tantos.
Sus rápidos progresos llamaron la atención del Partizan de Belgrado, equipo que se haría con sus servicios a finales de la década de los noventa y donde permanecería un par de temporadas contando con bastantes minutos.

Pekovic se marcharía del Partizan habiendo ayudado en la conquista del título de la Copa de la Nueva SFR Yugoslavia, ese país que formaron Serbia y Montenegro para dar paso a dos nuevas naciones balcánicas a partir 2006,

Jugó nuevamente para el OFK antes de marcharse a Alemania, pues por él había preguntado la directiva del Eintracht Trier. Después se iría al Mainz 05. Allí estuvo durante cinco campañas, las mejores de su carrera deportiva. Debutó en la Bundesliga alemana el 21 de septiembre de 2005, después de haber jugado tres partidos correspondientes a la Copa de la UEFA.
Con el Mainz jugó tanto en la primera como en la segunda alemana, ofreciendo un alto rendimiento hasta 2010, año en el que ficharía por un equipo de la Bundesliga 2, el SpVgg Greuther Fürth. Allí estaría por tres años.

Consiguió ascender a la máxima categoría obteniendo el título de campeón de la Bundesliga 2, pero Pekovic no seguiría en la escuadra de Sportpark Ronhof, pues en 2013 retornaría al Eintracht Trier, con el que daría por concluida su carrera en 2015.

Partido entre Ucrania y Montenegro en el que vemos a Pekovic pujando por un balón.

- No es que la selección montenegrina sea famosa por competir a alto nivel, pero al menos ha conseguido aportar grandes jugadores al fútbol europeo. Milorad Pekovic es uno de ellos, quien empezó a jugar para el equipo nacional desde sus primeros pasos por la Bundesliga.

En total ha participado en 34 partidos, pero nunca consiguió marcar un gol. Su primer partido para la Crna Gora lo jugó el 12 de septiembre de 2007, en un partido amistoso frente a Suecia que acabó con derrota por 1-2. Dos años antes de decir adiós al fútbol, Peko dejaría de acudir a más partidos con la selección de Montenegro, de la que él fue uno de los pioneros.

domingo, 11 de marzo de 2018

De cerca: Mario Pasalic.



- Ya nos mostró en España esas maneras de crack cuando jugó para el Elche con tan solo diecinueve años. Siempre lo he dicho, un jugador que es capaz de destacar en la Liga Española es capaz de llegar muy lejos, y yo creo firmemente en el potencial de este chaval que es propiedad del Chelsea y ya ha probado suerte en otras destacadas ligas como la francesa o la italiana.

Por no hablar de su experiencia internacional, la cual es trabajada en la curtida fábrica de talentos croatas desde que era un niño. Ha pasado por todas las categorías hasta que hizo su debut para el equipo de mayores en 2014.
Yo pienso que este chaval tiene fútbol para rato y que solo es cuestión de que confíen en él. Su cuenta pendiente es estrenarse en la Premier League y destacar en su selección junto a otros cracks reconocidos mundialmente como lo son Luka ModricMario Mandžukić o Ivan Rakitic. Es solo cuestión de tiempo.

- Mario Pasalic (Pašalić) nació el 9 de febrero de 1995 en Mainz (Alemania). Fue otro de esos niños que tuvieron que nacer lejos de los Balcanes a consecuencia de las guerras yugoslavas, aunque nunca olvidó sus verdaderas raíces croatas.
Volvió a una Croacia en paz siendo muy joven. Ingresó en el GOŠK Kaštel Gomilica con apenas ocho años y ahí inició una larga preparación que le llevaría a ser profesional. Es un centrocampista que puede actuar como defensivo u ofensivo, un todoterreno con unas condiciones físicas brutales y una técnica alarmante.
Es de esos a los que yo llamo "pensantes del fútbol", un jugador inteligente que estudia rápidamente las jugadas para aportar pases, goles y juego, sobre todo muy buen juego. Entre muchas cualidades, es un tipo disciplinado, trabajador y sacrificado.
Tras sus primeros años benjamines llegaría el momento de ingresar en la academia deportiva del Hajduk Split. Allí se estuvo formando durante siete años para dar el salto profesional en la Prva HNL, aunque una infección de estafilococos le apartaron de los terrenos de juego un tiempo. Su debut tuvo que aguardar.

En el verano de 2013, Pasalic firmó un contrato profesional de cuatro años con el Hajduk y llegó a tener 36 apariciones entre todas las competiciones durante la temporada 2013-14, anotando 11 goles y sirviendo cinco asistencias.
Sus números y buenas actuaciones no pasarían desapercibidas para los ojeadores del Chelsea, que en el verano de 2014 pagaría tres millones de euros por llevarse a la nueva perla croata, que viajaría a Inglaterra con la esperanza de debutar en la Premier League.

Pasalic tendrá que esperar por ese estreno en la liga inglesa, pues hasta ahora se ha visto sin sitio en la plantilla y el club le ha buscado varios destinos donde jugar cedido y así conseguir que vaya adquiriendo experiencia en otras ligas.

Su primera cesión fue al Elche, un recién ascendido a la Liga Española. Debutó en Primera División el 24 de agosto de 2014, en un complicado partido ante el Barcelona en el Nou Camp. Como era de esperar, la escuadra blaugrana ganaría al conjunto ilicitano sin despeinarse por 3-0, pero al croata se le pudieron ver esas maneras prometedoras.
Era el año de su debut con el equipo absoluto de Croacia y cumplió con su primer reto competitivo jugando en la liga más poderosa del planeta. Pasalic supo defenderse en "La Liga de las Estrellas" e incluso dejó tres goles en 31 partidos.

Tras ese año "de dulce", el mediocampista volvería a Inglaterra a sabiendas de que no contaría para el primer equipo del Chelsea. Entonces el Mónaco solicitó la cesión del joven y durante el curso 2015\14 pudo competir en la Ligue 1 con uno de los clubes más destacados de la competición.

Parece que las exigencias de la entidad del Principado no le permitió tener muchos minutos. Mario se marcharía de Francia con dieciséis partidos, pero en ellos pudo hacer tres goles, por lo que no se podría considerar como negativa su paso por el fútbol francés.
Y hablando de exigentes, el medio balcánico tuvo que irse cedido a otro grande de Europa, el AC Milan. Allí supo estar a la altura de la Calcio italiana, ya que en sus 25 apariciones con los de San Siro hizo cinco goles. Es más, él metió el gol que le daría la Supercopa italiana al club milanista.

De vuelta a tierras inglesas, Pasalic hizo la pretemporada con el Chelsea pero una vez más no gozaría de la oportunidad de quedarse en el equipo. Esta vez se iría a la fría Rusia, para jugar a modo de préstamo en el Spartak de Moscú a partir del 2 de agosto de 2017. Rusia será el escenario del próximo Mundial. a ver si hay suerte y vemos a este joven crack entre los más grandes.

En su experiencia internacional con la selección de Croacia, Pasalic ha intervenido en cuatro partidos.

- Ya veis que me deshago en elogios hacia este jugador, pero es que no es para menos. He tenido la suerte de disfrutar de su calidad en la Liga Española y me he tragado más de un partido con las secciones menores del equipo croata, en las que ha jugado desde la categoría Sub-14 en adelante. También le vi debutar con el equipo absoluto.

Dicho debut llegó tras ser incluido por Kovac para la Copa del Mundo de Brasil 2014, a la que al final no acudió. Su debut llegaría el 4 de septiembre de 2014, en un partido amistoso frente a Chipre. Rusia podría ser su primera participación mundialista.

viernes, 9 de marzo de 2018

¿Te acuerdas de Marko Elsner?



- Muy conocido por su participación en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, en el que con Yugoslavia conquistó la medalla de bronce. En aquella antigua escuadra plagada de talentosas promesas, se hallaban jugadores como Nenad Gracan, Elvir Baljic, Dragan Stojkovic, Srecko Katanec y nuestro protagonista: Marko Elsner (Марко Елснер).

Lo de competir lo llevo en la sangre, ya que su padre, Branko Elsner fue entrenador. También los hijos de Marko quisieron seguir la tradición familiar, pues Rok y Luka también son profesionales de este deporte. Del último ya hablé en su día, y podéis descubrir su historia haciendo click sobre su nombre.
Antiguamente diríamos Yugoslavia, pero esta familia es de Eslovenia, uno de los países nacidos tras la secesión. Allí nació este mítico defensor, concretamente en la ciudad de Ljubljana, el 11 de abril de 1960.

Precisamente en la capital eslovena se formaría antes de dar el salto profesional, aunque antes estaría en Austria jugando como juvenil del Wacker Innsbruck, país en el que por cierto, volvería a competir tras experimentarse en la liga yugoslava.

Con el Slovan de Ljubljana se daría a conocer en su país. Elsner actuaba como defensa central, pero a veces servía como mediocampista defensivo, ya que entre sus destacadas cualidades estaban las de saber jugar la pelota y hacer buenos pases.
Pero es como defensa donde este espigado jugador se ganó el pan. Pese a no ser el típico muro de casi dos metros, Marko mostraba una fuerza tremenda en cada jugada. Hacía buenos marcajes y se anticipaba siempre a su rival, lo que le hizo figurar como uno de los zagueros más prometedores en la Yugoslavia de principios de los ochenta.

Salió del Slovan para fichar por el Olimpija en 1977. Por entonces apenas tenía diecisiete años, pero se puso las pilas para conseguir un hueco como titular antes de que acabar la década de los setenta. Durante seis años jugó para esta entidad capitalina con la que habría de tener muy buenas actuaciones, cumpliendo con unos registros de doce goles en 109 partidos.

Llegaría el momento de fichar por uno de los grandes del país, el Estrella Roja. Fue antes de que se plantase en las Olimpiadas de Los Ángeles con el equipo nacional, pues aún era muy joven y tenía que pasar el examen de jugar en uno de los clubes más grandes de Europa.
En los cuatro años que permaneció al conjunto belgradense no solo supo estar a la altura. Ganó Copa y Liga y fue uno de los más destacados defensores de su país, lo que le valdría para llegar al equipo absoluto yugoslavo.

Elsner dejaría el Estrella Roja superando otra vez el centenar de partidos. Lo hizo para salir otra vez del país y así probar suerte en Francia con el Nice, y la cosa no le fue mal. En la Ligue 1 tuvo 105 apariciones e hizo seis goles.

Aquellos fueron sus mejores años, y tras tres años en tierras galas volvería a Austria para jugar en el Admira Wacker, donde solamente estaría una temporada. Su último club fue el Nice, al que volvió ya veterano para cumplir con dos temporadas a bajo nivel, pues las lesiones no le permitieron jugar mucho más.
En 1993, cuando ya había jugado incluso para una nueva selección de Eslovenia, Elsner se retiró del fútbol para seguir con la tradición familiar y así dedicarse a entrenar como ya hacía su padre, aunque no tuvo el mismo éxito.

Imagen de un partido entre Inglaterra y Yugoslavia con Elsner tratando de eludir un gol del rival. 

- Sus inicios internacionales fueron en aquellos Juegos Olímpicos norteamericanos en los que Elsner y sus compañeros conquistaron el bronce al no superar a Francia en la semifinal. Poco tuvo que esperar para jugar para el equipo absoluto, ya que tras su fichaje por los Red Star sería convocado para participar en los primeros amistosos con el equipo absoluto de Yugoslavia.

Hasta 1988 compitió internacionalmente, sumando a su experiencia catorce partidos en los que nunca hizo gol. Tras la secesión y el nacimiento de nuevos países balcánicos, Marko se convirtió en uno de los pioneros de la selección eslovena, para la que jugó en dos ocasiones.

lunes, 5 de marzo de 2018

De cerca: Igor Aleksovski.



- Seguimos ocupando el marco para descubrir al que posiblemente sea el futuro guardián de la selección de Macedonia. Desde luego no le falta experiencia internacional, o al menos con las categorías menores, puesto que con el equipo de mayores solamente ha dispuesto de una oportunidad en la que finalmente no pudo intervenir.

Estoy seguro de que el joven cancerbero jamás olvidará ese 12 de noviembre de 2016, en el que había sido premiado con la titularidad en un partido correspondiente a la clasificación de cara al Mundial de Rusia 2018, y ante nada menos que la poderosa selección española.
El seleccionador Angelovski decidió alinear al joven para afrontar ese partido tras sus últimas cuatro actuaciones con la selección Sub-21, en las que Igor había dejado su casillero a cero. La mala suerte se cebó con el chaval, que se lesionó en el calentamiento para dar paso a su compañero Dimitrievski, quien encajaría los cuatro tantos de "La Roja" en el estadio Los Cármenes (Granada).

Igor Aleksovski (Игор Алексовски) nació en la capital de Skopje (Macedonia), el 24 de de febrero de de 1995. Pese a su infortunio en tierras españolas, el joven cancerbero sigue siendo considerado como la mayor perla del fútbol macedonio en lo que a guardametas se refiere.

Lo extraño es que no ha pasado de jugar en su país, aunque se sabe que está en la órbita de clubes de gran prestigio en Europa. Makedonija GP y Vardar son los dos equipos que han tenido a Aleksovski en sus filas, en los que se ha dado a conocer.
Hablamos de un portero de muy buena planta, seguro y bastante ágil bajo palos. Es muy bueno por alto y mejor aún por bajo. Gana mucho en el mano a mano y se le nota una confianza tremenda para la edad que tiene. Incluso se maneja muy bien jugando el balón, pues patea perfectamente con las dos piernas, otra buena característica para las situaciones de mayor riesgo.

Hasta 2011 estuvo formándose en las filas del Makedonija GP, donde escaló por varias secciones hasta destacar con el equipo filial. Sus magníficas actuaciones le permitirían firmar su primer contrato como profesional, listo ya para debutar en la máxima categoría macedonia.

Aleksovski jugaría sus primeros partidos durante la campaña 2011\12, empezando como suplente y aprovechando al máximo sus opciones para hacerse con la titularidad. No tardaría en lograrlo, ya que a partir de su segunda campaña en el club le permitiría sumar bastantes partidos, justo cuando ya se formaba en las secciones menores del equipo macedonio.
Se convirtió en uno de los mejores arqueros del campeonato, que en sus primeros cuatro años haía participado en 26 partidos, en los que encajó 42 goles. Aún así, el joven mostraría muy buenas virtudes que le llevarían a fichar por uno de los mejores clubes del país.

Llegó al F.K. Vardar en 2016, justo cuando había jugado muy buenos partidos con el equipo Sub-21 de Macedonia. Allí coincidiría con otros destacados porteros del país, como el veterano Tome Pacovski u otros como Pavlović y Kobetic.

Pese a la gran competencia, Igor Aleksovski ya ha jugador varios partidos para el Vardar. Ha conquistado sus primeros títulos nacionales y ha llegado a la selección absoluta con apenas veintiún años. Con el paso del tiempo podríamos ver al futuro portero del combinado balcánico, que a lo largo de su corta historia ha contado con muy buenos jugadores para ocupar esta complicada posición.

Igor Aleksovski durante el Europeo Sub-21 de 2017, precisamente durante un partido contra España.

- La mala suerte le privó de debutar aquel 12 de noviembre de 2016 ante la campeona selección española, un día de gran ilusión que se convirtió en su peor pesadilla al lesionarse durante el calentamiento previo al partido. No obstante, Igor Aleksovski ha conseguido entrar en más convocatorias con la selección absoluta.

La mayor parte de su experiencia viene de jugar para los equipos menores. Además de jugar en los Juegos Mediterráneos de 2013, el joven meta tuvo muy buenas actuaciones en el Europeo Sub-21 de 2017 y posee mucha experiencia en las demás categorías.

Entrada destacada

De cerca: Rade Krunic.

- Jugador ya curtido en mil batallas, internacional por la selección bosnia y con una amplia experiencia en la liga italiana. Aunque actualm...