jueves, 6 de abril de 2017

Los mejores porteros balcánicos.



- Este jueves quiero repasar el duro oficio de ponerse bajo palos y así repasar los mejores porteros balcánicos de la historia. De primeras nos pueden venir muchos nombres a la cabeza: Vladimir Beara, Jan Oblak, Tomislav Ivkovic, Samir Handanovic, Milovan Jaksic, Danijel Subasic, Blagoje Vidinic...
Muchos arqueros han sido conocidos a lo largo de la historia, y muchos de ellos tienen su sitio en Fútbol Balcánico.

Vayámonos a los albores del fútbol para recordar al primer guardameta que representó a la desaparecida Yugoslavia. Fue el gran Dragutin Vrdjuka, un meta croata de grandes reflejos que hizo de guardián para el equipo nacional que acudió a los primeros Juegos Olímpicos de la historia. En los de París lo hizo otro croata, Stjepan Vrbancic, pero tampoco podemos olvidarnos del primer representante mundialista, "El gran Milovan" Jaksic, quien sacudía bofetadas al viejo cuero durante el Mundial de Uruguay en 1930.

Vladimir Beara.
- Durante los siguientes años hubo porteros yugoslavos que deben ser recordados por defender la olvidada bandera yugoslava: Srboljub Krivokuca, Srdjan Mrkusic, Franjo Glaser, Branko Kralj, Maksimiljan Mihalcic, Geza Siflis... Pero a finales de los años cuarenta apareció un portero que posiblemente figure como el mejor de todos los tiempos. Vladimir Beara, un muchacho nacido en Split (Croacia), irrumpió en el fútbol yugoslavo para convertirse en el "paralo-todo" del combinado balcánico. Hasta 59 apariciones tuvo con Yugoslavia, por no olvidarnos de sus servicios prestados para clubes como el Hajduk Split y Alemania Aachen. Éste valiente cancerbero se hizo muy popular durante los años cincuenta, llegando incluso a ser comparado con el mismísimo Lev Yashin, quien asombraba al público con sus asombrosas paradas al mismo tiempo que lo hacía Beara en aquellos lejanos tiempos.
En esa misma época sonaba con fuerza otro nombre, el del macedonio Blagoje Vidinic. Éste no tuvo tantas internacionalidades como Beara, pero sí fue el primer meta en representar a Yugoslavia en la Eurocopa de Francia 1960. Su papel fue muy importante para que el combinado yugoslavo acabase subcampeón del torneo internacional, precisamente batido por la Unión Soviética del propio Yashin.

Ocho años después se repetiría la historia, pero esta vez ante Italia. En la Euro de 1968 sería el bosnio Ilija Pantelic el encargado de frenar a la delantera italiana, que finalmente adentraría dos balones en las mallas de Pantelic.

Durante los años siguientes continuaron saliendo grandes porteros de origen yugoslavo, pero uno de los más recordados en los años setenta fue el también bosnio Enver Maric. Éste pintoresco guardameta fue el encargado de defender el marco yugoslavo durante el Mundial de Alemania 1974, en el que la poderosa selección balcánica fue apeada en los cuartos de final en su derrota ante el equipo anfitrión, Alemania Federal.

En los siguientes años salieron otros arqueros valiosos, aunque con peor suerte a nivel competitivo. No podemos olvidarnos del croata Radonir Vukcevic, el serbio Ranko Stojico el montenegrino Zoran Simovic. Ellos fueron destacados guardametas de aquellos años setenta que en la década siguiente dieron paso a otros como Ivan Pudar, Aleksandar Kocic y Milorad Korac entre otros. Eso sí, el más conocido entre los años ochenta y noventa fue el croata Tomislav Ivkovic.

Me detengo en Ivkovic para recordar la última participación de Yugoslavia en una Copa del Mundo. Tomislav era el guardián de aquella selección que finalizó su andanza en el Mundial en los cuartos de final de Italia 90.
Ivkovic era un tipo sereno, muy seguro y bastante ágil. Tenía temperamento y no destacaba por ser un portero muy espectacular, aunque sí efectivo. A éste le siguieron más jugadores que representaron a la "corta" Yugoslavia compuesta por serbios y montenegrinos. Dragoslav Jevric y Vladimir Stojkovic fueron algunos de esos arqueros que defendieron el nuevo pseudónimo yugoslavo.

Handanovic es uno de los mejores porteros de la actualidad. Samir representa a Eslovenia. 

- Hombres como Dragoslav Jevric dieron paso a una nueva generación de porteros que actualmente representan al fútbol balcánico, aunque en diferentes selecciones. Es el caso del esloveno Samir Handanovic, quien compite con Oblak por un puesto en la portería de Eslovenia. En Montenegro está Mladen Bozovic, en Bosnia Asmir Begovic, en Croacia Danijel Subasic e Ivan Vargic...etc. Todos ellos también han demostrado ser buenísimos ocupantes de la portería.

Yo no me atrevo a puntuar a los mejores guardametas que han ido apareciendo en territorio balcánico desde los inicios del fútbol. En mi opinión, muchos merecen ser calificados como grandes profesionales del fútbol, y seguramente me haya olvidado de algún que otro porterazo. Los Balcanes seguirán aportando grandes cancerberos en tiempos futuros, eso sí que lo tengo claro.

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