De cerca: Tin Jedvaj.

- Gracias a la pronta clasificación hacia octavos de la selección croata en el Mundial de Rusia 2018, todo aquel que no haya visto jugar a Jedvaj ha podido hacerlo recientemente, en el tercer partido de la fase de grupos ante Islandia.

Pero muchos ya lo conocíamos. Tin Jedvaj ya conoce dos de las ligas más competitivas del mundo: la italiana y la alemana. Tras darse a conocer en el Dinamo de Zagreb, pasó por la Serie A jugando brevemente para la Roma, de donde pasó al Bayer Leverkusen, en donde juega desde hace cuatro años.
El resto lo completa su trayectoria internacional. Pasó por todas las categorías de la selección arlequinada y subió al primer equipo en 2014. Cuenta con veintidós añitos, y a pesar de ello, ya ha participado en una Eurocopa y un Mundial.

Tin nació en Zagreb (Croacia), el 28 de noviembre de 1995. Su familia vivía en Bosnia & Herzegovina cuando estalló la peor de las guerras recordadas en los últimos tiempos, y ésta se abandonó Mostar para vivir en Zagreb.

Su padre, Zdenko, fue futbolista profesional, por lo que Jedvaj quiso seguir sus pasos desde niño. Su primer club fue el NK Zagreb, donde ingresó en el año 2002 a los siete años de edad. Allí se empezó a cultivar la nueva perla del fútbol croata.
Es un completísimo defensa que puede jugar en cualquier lado, tanto por ambos carriles como lateral, como de central. Es en el centro de la zaga donde más brilla, ya que es un joven con clase que sabe marcar al rival y sacar la pelota con calidad. Es bravo, rápido, inteligente y se adapta muy bien a sus compañeros de retaguardia.

Tras tres años de formación en el NK Zagreb, Tin se incorporó al club más importante de la capital croata, el Dinamo. Allí pasó ocho años jugando en las diferentes categorías del club hasta que logró subir al primer equipo.

Ya conocido por su gran experiencia con las secciones menores del equipo nacional, el joven zaguero tuvo el honor de debutar en la Prva HNL en un partido frente a Osijek, en el que formó en la zaga junto al gran Josip Simunic.
Quizás sirvió de inspiración fijarse en aquellos viejos guardianes de la selección croata, pues hombres como Simunic marcaron su infancia. En el Dinamo solamente estaría una campaña, la 2012\13, en la que participó en trece partidos de liga e hizo su primer gol como profesional.

Conquistó Liga y Supercopa con la escuadra de Zagreb, y muchos clubes comenzaron a seguir de cerca a la nueva perla balcánica, que muy acosado por los directivos de la Roma, acabaría viajando a Italia para firmar contrato con la entidad romana en julio de 2013.

Jedvaj no jugaría muchos partidos con el equipo grana, pero al menos consiguió debutar en la Serie A el 12 de enero de 2014, en un partido con gran victoria por 4-0 ante el Genoa. Aquel día tuvo escasos minutos, pero cuatro meses después conseguiría jugar un partido completo nuevamente ante el Genoa, esta vez con derrota por 1-0 en Luigi Ferraris.

En junio de 2014 se anunció su fichaje por el Bayer Leverkusen, club que había mostrado mucho interés en el croata y que a partir de entonces se pondría a las órdenes de Roger Schmidt. Éste fue quien le hizo debutar en la Bundesliga el 23 de agosto de 2014, en un partido con victoria por 0-2 ante el Borussia Dortmund.
No le costó hacerse con un hueco en la titularidad. Tin Jedvaj es uno de los defensas más en forma del momento. En Alemania acumula su cuarta temporada, habiendo participado en más de setenta partidos con la escuadra germana.

Jedvaj acudió al Mundial de Rusia 2018 con trece partidos disputados para la selección croata. 

- Durante muchos años ha representado a la selección nacional de Croacia, escalando por todos los niveles menores hasta ser convocado por Niko Kovac el 4 de septiembre de 2014, para disputar un partido amistoso en el Estadio Drosina en Pula (Croacia).

Ya en 2016 formó parte del equipo absoluto para afrontar la Eurocopa de Francia, y este año también entraría en los planes de Zlatko Dalic para el Mundial de Rusia 2018. Tin Jedvaj ya sabe lo que es participar en una Copa del Mundo desde que el 26 de junio salió de titular ante Islandia. Ahora toca sumar más minutos en un torneo en el que Croacia está causando sensación.

¿Te acuerdas de Goran Stavrevski?

- No es que fuera un futbolista muy conocido del fútbol europeo, aunque en su país fue considerado como uno de los mejores defensores de finales de los noventa y comienzos del nuevo siglo. Él vivió el cambio balcánico sin llegar a competir en la máxima categoría yugoslava, cuando aún pertenecía al F.K. Pelister.
Compitió en la nueva liga macedonia y también lo intentó en el fútbol turco con el Diyarbakırspor, aunque sus mayores éxitos a nivel de clubes los consiguió en Croacia. Allí jugó para el NK Zagreb, campeón de liga en 2002.

Quien sí nos permitió conocer un poco más a este jugador fue Gjoko Hadžievski, el seleccionador de Macedonia que le hizo debutar y con el que Stavrevski gozó de confianza para darse a conocer en el plano internacional.

Goran Stavrevski (Горан Ставревски) era un defensa de la vieja guardia ex-yugoslava que nació el 2 de enero de 1974 en Poeševo, una ciudad ubicada al sur de la República de Macedonia. Allí creció y dio sus primeras patadas al balón.
Se desempeñaba como defensa central y también podía actuar como lateral derecho. Era el típico jugador duro, osado, inteligente y bastante pícaro... se las sabía todas. No era especialmente técnico, pero sabía salir de cualquier aprieto por su contundencia y anticipación. Con la selección macedonia superó los cuarenta partidos.

Desarrolló su carrera deportiva en las filas del F.K. Poeševo, con el que empezaría a jugar a finales de los ochenta. Destacó desde muy joven, cuando todavía existía la liga yugoslava, y fue cuando entonces quiso ingresar en el F.K. Pelister, uno de los clubes más destacados de aquella época en la extinta competición.

Con el Pelister debutó en 1992 a los veintidós años. Jugó sus primeros partidos en la nueva liga macedonia y durante seis temporadas se ganaría un buen nombre, considerado uno de los mejores defensas del país.
Entonces conseguiría debutar como internacional a finales de la década. Su rendimiento fue algo sensacional, de tal manera que muchos equipos balcánicos se interesarían por él, lo que le llevaría a conocer la Prva HNL.

Llegó a Croacia en 1998 para defender los intereses del NK Zagreb, en el que formaría como uno de los defensas fijos durante sus cinco años jugando para el club croata. Su ayuda fue clave para que el equipo conquistase el campeonato de liga 2001\02.

Stavrevski se marcharía de Croacia en 2003, dejando unos números de dos goles en 143 partidos. Preparado para seguir jugando en el extranjero, esta vez se iría más lejos, concretamente a Turquía. Allí firmaría por el Diyarbakırspor, por entonces en la máxima categoría turca.
Estuvo cuatro campañas jugando para la escuadra de Diyarbakır, con la que también logró asentarse en la titularidad, cumpliendo una larga estancia en tierras otomanas en la que sumó un total de 122 partidos y un gol.

A partir de 2007 decidiría retornar a su país para volver a defender los intereses del F.K. Pelister. Las lesiones no le dieron tregua, y durante el ejercicio 2007\08 solamente llegaría a intervenir en siete partidos de Liga. Aún así, a Stavrevski no le resultaría fácil contar con muchos minutos, por lo que al finalizar el curso cambiaría de aires.

Fichó por el F.K. Novaci, un equipo cercano a la localidad de Bitola con el que jugaría por última vez. Goran dejaría el fútbol en 2009, convirtiéndose en el gerente de la entidad de Novaci, a la que dedicó sus últimos partidos como profesional.

Wayne Rooney y Goran Stavrevski pugnan por un balón en un Macedonia-Inglaterra. 

- Fue uno de los primeros zagueros que tuvieron el honor de defender la joven selección macedonia. Sin la posibilidad de representar a la antigua Yugoslavia en ninguna de sus categorías, Gjoko Hadžievski le ofrecería a Goran la posibilidad de estrenarse como internacional en 1998.

Jugó para Macedonia un total de 42 paridos en los que marcó tres tantos. Uno de ellos -el más recordado- llegaría el 9 de octubre de 1999, en un partido de clasificación para la Euro 2000 con el que los balcánicos lograrían un empate ante la República de Irlanda. Aquel tanto impidió que los irlandeses se clasificasen para el torneo europeo de Bélgica-Holanda 2000.

De cerca: Rok Kronaveter.

- Con diez años ya entrenaba en las categorías inferiores del Železničar Maribor, iniciando una trayectoria deportiva que le llevaría a ser internacional y objeto de deseo de muchos clubes europeos. No obstante, su carrera se estancó y no pasó de jugar en equipos húngaros, rumanos y en la Bundesliga 2 con el Energie Cottbus.

Para la selección eslovena ha jugado en seis ocasiones y ha marcado un goles. Trabajó duro en las secciones menores hasta debutar con la absoluta hace poco más de dos años. Por entonces destacaba en la liga eslovena jugando para el Olimpija de Ljubljana, club al que todavía pertenece desde que llegó en 2015.
Rok Kronaveter llegó a sonar hasta para equipos españoles, aunque parece afrontar el final de su carrera con el Olimpija tras haber jugado para otros equipos como el Rudar Velenje,  Drava Ptuj y el Győri.

Nació el 7 de diciembre de 1986 en Maribor (Eslovenia). En su ciudad natal creció mientras jugaba al fútbol en un país amenazado por el estado de alerta a causa del conflicto yugoslavo. Por suerte, Eslovenia se independizó rápidamente y Rok pudo hacer una vida corriente.

Era muy pequeño cuando ingresó en las filas del Železničar Maribor, club destacado de la ciudad en el que obtuvo una completa formación de ocho años. Pero antes se produciría su debut con el primer equipo, en 2003.
Hijo de deportistas, su padre fue futbolista y su madre se dedicó al balonmano. Él quiso seguir los pasos de su padre, convirtiéndose en un prometedor centrocampista que se desempeña como volante o extremo izquierda. Es un jugador técnico, hábil con el balón en los pies y bastante goleador cuando juega adelantado.

Con el Železničar Maribor jugaría durante sus dos primeras temporadas como profesional, llegando a sumar 34 goles en 59 partidos, algo que llamó la atención de varios ojeadores, que sin llegar a la mayoría de edad, ya apuntaba alto.

Pero Kronaveter siguió en la Prva SNL. Fichó por el Drava Ptuj, para el que jugaría cuatro temporadas destacando como uno de los mejores mediocampistas del campeonato a medida que destacaba en las filas menores del equipo nacional.
En sus cuatro años jugando en Ptuj, Rok superaría el centenar de partidos en los que convirtió 28 goles. Posteriormente jugaría para el Rudar Velenje, donde estuvo a lo largo del curso 2009\10 antes de aventurarse en el fútbol extranjero.

Kronaveter gustó mucho en Alemania, pero no de al manera como para jugar en la alta élite del fútbol germano. Se trasladó a Brandeburgo para unirse al Energie Cottbus, por el que ficharía en el verano de 2010.

Su estancia en Alemania no fue tan ilusionante como el jugador esperaba. No pasó de jugar en la Bundesliga 2 con el Energie, para el que intervino en un total de 31 partidos e hizo tres goles. El resto de su estancia en la disciplina de Freundschaft, fue jugando para el equipo reserva, por lo que en 2012 se marcharía a Hungría.
En el fútbol magiar jugaría para el Győri ETO, donde estuvo dos años antes de aterrizar en Rumanía para defender los intereses del Petrolul Ploieşti. Allí no completó la temporada y retornaría a Eslovenia para firmar por el Olimpija.

Con la escuadra de Ljubljana vive una segunda juventud, habiéndose estrenado como internacional con el equipo absoluto de Eslovenia y ayudando a su equipo en la conquista de dos títulos de Liga y la Copa eslovena.

Kronaveter celebra su primer gol como internacional, el que ayudó en la victoria eslovena ante Eslovaquia. 

- Gracias a esa segunda juventud, Rok Kronaveter pudo debutar con Eslovenia, a la que anteriormente había representado desde sus categorías inferiores. El 30 de mayo de 2016 debutó con el equipo principal, en un partido amistoso ante la selección sueca que acabaría en un empate sin goles.

Su primer gol llegaría meses después, ayudando a que su selección ganase a Eslovaquia por 1-0. Seis partidos y dos goles, así se resume la carrera internacional de Kronaveter, que hasta hace poco aún figuraba en las convocatorias.

¿Te acuerdas de Samir Muratovic?

- No se le recordará por sus apariciones en torneos importantes internacionales, ya que cuando Bosnia fue a su primera Copa del Mundo, Samir ya había dejado de jugar para el equipo nacional. Figuró en muchas convocatorias hasta entonces, cerca ya de ese Mundial de Brasil 2014, el primero en la historia de la selección azulona.

Tampoco es que haya jugado muchos partidos internacionales, pues 24 fueron sus apariciones entre finales de los noventa y ese año tan importante para su país en el que Muratovic fue un espectador más desde su casa.
En cuanto a clubes, tampoco se puede destacar su paso por las ligas más importantes, ya que pasó fugazmente por Turquía y Rusia, y su etapa en Alemania fue para jugar en un equipo de la Bundesliga 2, con el Chemnitzer. Después afrontaría el final de su carrera jugando en la liga austriaca.

Aún así, Samir Muratovic fue considerado en su país como uno de los mejores centrocampistas en los comienzos del nuevo milenio, sobre todo cuando se hizo un nombre en las filas del Željezničar de Sarajevo.

Este centrocampista de corte defensivo nació el 25 de febrero de 1976 en la ciudad de Zvornik (Bosnia & Herzegovina), por entonces perteneciente a la antigua Yugoslavia. En un país sacudido por la guerra empezaría a jugar al fútbol, destacando en varios clubes de su ciudad natal hasta que ingresó en las filas del Drina Zvornik.
Gustaba por ser un mediocampista de gran recorrido, un gran recuperador de balones que basaba su rendimiento en la entrega y el sacrificio. Daba buenos pases y adelantado tenía mucho gol. Era pulmón y cerebro para la medular de cualquier equipo.

Con el Drina se dio a conocer a mediados de los noventa, momento en el que debuta en la nueva competición bosnia a los diecinueve años. Tan buenos serían sus dos primeros años como profesional, que ya aparecerían las primeras ofertas del extranjero.

Muratovic fichó por el Kocaelispor en 1998, con el que haría una grandísima temporada que derivaría en su debut internacional con el equipo bosnio. En su único año jugando en la liga turca dejó cuatro goles en 27 partidos, pero a finales de la década regresaría a su país natal, instalándose en la capital de Sarajevo para jugar en el Željezničar.
Tras su primera aventura en el extranjero, Muratovic se reafirmó como uno de los mejores centrocampistas bosnios. Durante su única campaña en el club de Grbavica, el mediocampista hizo 36 goles en 53 partidos.

Sorprende que sus números no atrajeran a los clubes de las mejores ligas europeas, ya que Samir acabaría aterrizando en Alemania para jugar en la segunda de la Bundesliga con el Chemnitzer F.C., donde no llegaría a cumplir la temporada.

En 2001 viajó a Rusia para unirse al F.C. Saturn. Allí estaría dos temporadas rindiendo a un buenísimo nivel, a lo que ya estaba acostumbrado. Terminó su estancia en Ramenskoe con 68 partidos y once goles, para después iniciar una larga etapa por la liga austriaca tras su fichaje por el Grazer AK.
Pasó varios años en la ciudad de Graz, primero como miembro del Grazer, y después en una larga etapa de cinco años jugando para el Sturm. Abandonaría la entidad de Merkur con 31 goles y 128 partidos disputados en la Bundesliga austriaca.

Terminó su carrera en Austria, jugando para equipos más modestos a partir de 2012. Muratovic pasó de jugar en segunda con el Gratkorn a hacerlo en la categoría de bronce con el SV Gnas, con el que finalmente se retiraría en 2015.

Pese a acudir a muchas convocatorias con Bosnia, Muratovic solo participó en 24 partidos. 

- Con la selección de Bosnia & Herzegovina debutaría a finales de los noventa, tras demostrar su potencial en el fútbol turco y confirmar su gran momento con el Željezničar. Entonces, el seleccionador Drago Smajlovic quiso contar con el centrocampista para jugar sus primeros partidos internacionales.

Su etapa internacional transcurre entre 1999 y 2014, pero Muratovic tan solo jugaría 24 partidos con el equipo bosnio. El último de sus partidos llegó el 5 de marzo de 2014, en un amistoso ante Egipto en Tivoli-Neu (Innsbruck), en una Austria que disfrutó mucho de su fútbol.

La selección de Suizoslavia.

- Llevaba ya tiempo analizando la cantidad de jugadores de origen balcánico que han debutado con la selección de Suiza, y ayer, mientras disfrutaba del partido mundialista entre Serbia el equipo helvético, me decidí a terminar mi búsqueda de internacionales balcánicos que han llegado ha jugar para el equipo nacional suizo.
Este es el fruto de un trabajo de búsqueda muy exhaustivo, aunque seguramente ignore que habrán muchos más ex-yugoslavos jugando en las distintas categorías de la Swiss Superleague. Hoy os cito a los internacionales.

Suiza ha sido desde siempre el país más solidario con todas las familias yugoslavas que tuvieron que refugiarse en otros países para evadirse del desastre balcánico. Macedonios, serbios, kosovares, bosnios, croatas, eslovenos... Muchos fueron los que hallaron acomodo en un país al que consideran el cuarto más rico del mundo, una nación de paz y tranquilidad en el que muchos han llegado a adaptarse a la perfección.

- También hay que decir que hay casos inversos, es decir, jugadores con raíces balcánicas nacidos en Suiza que decidieron representar a los países de sus antepasados. Todos conocemos los casos de Ivan Rakitic, Izet Hajrovic y Zdravko Kuzmanovic, representantes de las selecciones de Croacia, Bosnia y Serbia respectivamente. Eso sí, os aseguro que hay muchos más casos como estos, incluso la cosa se extiende hasta a Albania.
Bien es cierto que la selección de Suiza ha contado a lo largo de la historia con muchos otros futbolistas de otras naciones del mundo, pero actualmente llama más la atención ver tanto jugador balcánico, por ello yo le llamo la "Selección de Suizoslavia".
Ayer por la noche, se vivió un duelo con aires balcánicos entre el combinado helvético y la selección serbia. La escuadra alpina presume incluso de tener un gran entrenador nacido en la capital bosnia de Sarajevo, Vladimir Petkovic. Éste dirige un vestuario en el que figuran varios jugadores de raíces eslavas y a los que ha dado su confianza de cara al Mundial de Rusia 2018. Lleva en el banquillo suizo más de tres años y en todo ese tiempo ha hecho debutar a bastantes jugadores que antaño fueron compatriotas, e incluso algunos lo siguen siendo.

Ayer pudimos ver a varios de esos futbolistas sobre el césped. En el equipo nacional suizo juegan hombres como Valon Behrami, de Mitrovica (Kosovo) y Blerim Džemaili, de Tetovo (Macedonia). Nacido en la ciudad kosovar de Gnjilane, antaño perteneciente a Serbia, tenemos a uno de los grandes goleadores de la noche, Xherdan Shaqiri.

El otro goleador se llama Granit Xhaka, y aunque nació en la ciudad suiza de Basilea, sus raíces son albano-kosovares. De hecho, su hermano Taulant Xhaka juega para el equipo nacional de Albania pese a haber nacido en la misma ciudad que su hermano.
En la escuadra helvética nos encontramos con más hombres naturales en Suiza pero con origen de los diferentes países balcánicos. Estos son los casos de Josip Drmic, Haris Seferovic y Mario Gavranovic, todos ellos con raíces croatas, aunque en el último caso también tiene sangre bosnia.

Pero hubo muchos más debutantes con la selección alpina, incluso algunos se quedaron a las puertas de acudir al Mundial. Ese es el caso de Admir Mehmed, un macedonio de Gostivar que hasta no hace mucho entraba en las convocatorias de Petkovic

Continué indagando un poco más sobre aquellos futbolistas balcánicos que en los últimos años han defendido la elástica de "Los Navajos". Florent Hadergjonaj fue otro internacional nacido en la ciudad de Langnau, aunque con raíces albano-kosovares.
Otros kosovares que han defendido la cruz helvética fueron Shani Tarashaj, Beg Ferati y Almen Abdi. Pero también hay otros que después decidieron cambiar de selección gracias al reconocimiento oficial de Kosovo como nación, como es el caso del delantero Albert Bunjaku, nacido en la misma ciudad que Shaqiri, en Gnjilane.

También hay casos de otros croatas que han jugado algún que otro partido con Suiza, y ese es el caso de Anto Grgic y Boris Smiljanic, nacidos en Schlieren y Zurich respectivamente, que también pudieron representar a la selección ajedrezada por sus raíces croatas.

Eldin Jakupovic fue un portero nacido en la ciudad bosnia de Prijedor que representó a Suiza tras jugar para las secciones menores de Bosnia & Herzegovina. El caso más llamativo es el de Izet Hajrovic, quien gracias a participar en un amistoso con el equipo helvético, recibió el permiso pertinente para jugar en el combinado bosnio.
Y por si nos hemos quedado con las ganas, aún he podido localizar a otro jugador de origen balcánico, en esta ocasión de Macedonia pero con una mezcla albana. Se llama Pajtim Kasami, y nació en Zurich.

Milinkovic-Savic y Xhaka, dos jugadores que otrora hubieran defendido a una misma selección. 

- Como ya he dicho anteriormente, existirán muchísimos casos de jugadores con raíces balcánicas que militan en clubes de las diversas categorías suizas, pero yo me he limitado a buscar a aquellos que han llegado a convertir a Suiza en una especie de coctelera ex-yugoslava, y qué bien les ha venido.

Ese país al que también conocemos como la Confederación Helvética, ha demostrado que muchos ex-yugoslavos pueden convivir en paz y armonía como se hacía hace más de treinta años. La pena es que aún se palpa el odio en algunos casos, tanto dentro como fuera de los estadios.

De cerca: Sergej Milinkovic-Savic.

- Ya os hablé en su día de su progenitor Nikola Milinkovic, por lo que mientras muchos que lo ven ahora en Rusia 2018 como un descubrimiento, para mi ya era una apuesta de futuro desde que se proclamó campeón con Serbia en el Mundial Sub-20 de Nueva Zelanda 2015.
Cierto es que no me esperaba su debut mundialista pero, al parecer, el seleccionador Krstajic lo tuvo muy claro a la hora de incluirlo en la lista de jugadores que están sorprendiendo actualmente en la Copa del Mundo.

Algunos le llaman Savic, otros Milinkovic, o incluso se suelen utilizar ambos apellidos. Y es que Sergej Milnkovic-Savic (Сергеј Милинковић-Савић) lleva el apellido de dos grandes deportistas, el de un jugador de fútbol conocido en la Liga Española como su padre Nikola, y el de una baloncestista famosa en su país, su madre Milena.

- No se sorprenda si un narrador deportivo se refiere a él como "el español", puesto que Sergej es natural de Lleida (España), donde vino al mundo el 27 de febrero de 1995. Todo se debe a la etapa como futbolista de su querido y admirado padre. Nikola jugó en la U.E. Lleida cuando el equipo competía en la Primera División española. Al contrario que su hijo, el mediocampista bosnio nunca llegó a representar como internacional a ningún equipo nacional balcánico, ni siquiera a la antigua Yugoslavia.
Sergej se crió fuera de todo aquel peligro bélico gracias a la dedicación deportiva de sus padres. Su carrera se inicia en Portugal, ya que su padre todavía jugaba al fútbol con el Alverca cuando su pequeño se iniciaba en las filas del Sporting de Portugal, donde empieza a formarse. Claro que su padre seguía en activo, se mudó a Grazer (Austria) y Milinkovic-Savic continuaría su con su etapa de aprendizaje en el sistema juvenil del Grazer AK. La familia balcánica retornó a Serbia en 2005, con una Serbia ya más tranquila pero aún arrasada por las consecuencias de la guerra de Yugoslavia. Allí se inicia la gran progresión del joven mediocampista, que con diez años se enrolaría en las filas de la Vojvodina, donde permanecería siete años jugando para las categorías menores del club. Sergej pronto se daría a conocer con los equipos inferiores de la selección serbia, ascendiendo al primer equipo de Novi Sad en 2013.

Ganó un par de títulos nacionales con el equipo juvenil de la Vojvodina y debutó en la Superliga serbia un 23 de noviembre de 2013 ante la Jagodina, equipo que sacó una importante victoria como local por 3-0.

Muchos clubes empezaron a fijarse en aquel joven centrocampista que sabía mover bien el balón. Milinkovic-Savic es un centrocampista de gran técnica que suele jugar como volante, favoreciendo la circulación del balón y generando peligro con muy buenos pases y algún que otro disparo a puerta, algo que se le da muy bien.
Es un experto a balón parado y muy goleador. A veces adelanta su posición para generar espectáculo, pues es un jugador de gran calidad al que es muy difícil quitarle el balón. Los clubes más grandes ya preguntan por Sergej.

Su primera experiencia en el extranjero como profesional llegaría en Bélgica, cuando se incorporó al Genk en el mes de junio de 2014. Allí sorprende en su primera campaña, participando en 24 partidos de Liga en los que anotó cinco tantos.

Gracias a su gran trabajo en la Jupiler Pro League, se multiplicarían por mucho la lista de clubes interesados en hacerse con los servicios del jovencísimo serbio, que el 31 de julio de 2015 se trasladaría a Italia para fichar por la Lazio, con la que acabaría por confirmar su mejor momento, esa eclosión que le llevó a destacar en la Serie A.
Debutó en la misma tras jugar su primer partido en un partido clasificatorio para la Champions ante el Bayer Leverkusen. El 22 de agosto de 2015 participó saliendo del banquillo para colaborar en la victoria por 2-1 ante el Bologna.

Poco después de su estreno en la Serie A llegaría su primer gol en un partido de la Europa League ante el Dnipro. Entre su estelar papel con la selección juvenil en Nueva Zelanda, y su sorprendente rendimiento en la liga italiana, a Sergej solo le faltaba debutar con el equipo absoluto de Serbia, algo que llegaría en 2017.

Milinkovic-Savic es uno de los mejores futbolistas serbios del momento y una de las revelaciones del Mundial de Rusia, pero su talento ya fue observado en Italia, donde el serbio ya ha participado en casi un centenar de partidos.

Sergej Milinkovic-Savic en su debut mundialista ante la selección de Costa Rica. 

- Viendo sus números con el equipo nacional serbio absoluto, muchos se sorprenderían de verle titular en la escuadra dirigida por Mladen Krstajic, pero en su debut mundialista contra Costa Rica ya demostró por qué esa titularidad.

Cinco partidos ha jugado con el equipo mayor desde que debutó en los partidos de clasificación para la Euro 2016 bajo las órdenes de Radovan Čurčić. Sergej venía de coronarse campeón en el Mundial Sub-20 en 2015, y poco a poco fue entrando en las convocatorias de la Serbia de Krstajic, quien le ha permitido jugar por vez primera en la Copa del Mundo.

De cerca: Muhamed Demiri.

- Podría haber cambiado su destino y ayer le hubiéramos visto midiéndose con suiza ante la selección brasileña, como han hecho otros jugadores balcánicos como los kosovares Granit Xhaka, Valon Behrami o Xherdan Shaqiri.
Sin embargo, y tras mostrar también su interés para jugar con la selección de Albania, Demiri decidió seguir el curso de su sangre macedonia para jugar para este equipo nacional que nunca se ha colado en una Copa del Mundo. Hasta ahora ya acumula 25 internacionalidades con la selección de Macedonia.

Al igual que muchos otros futbolistas de origen balcánico, Muhamed Demiri (Мухамед Демири) nació en Suiza, concretamente en la ciudad de Berna, el 20 de noviembre de 1985. El país helvético es uno de los que más yugoslavos acogió en pleno conflicto bélico de los Balcanes.

Estuvo a punto de dejar el fútbol en sus inicios jugando para el Concordia de Basilea, pero finalmente luchó por seguir progresando en el fútbol suizo, en el que ha representado a clubes como el St. Gallen o los Old Boys.
Muhamed juega como mediocampista o defensa central, siempre como jugador retrasado que pocas veces se anima en el ataque. En el medio campo encontró su posición ideal, jugando como pivote, cortando el juego del rival y haciendo circular el balón para beneficio de la línea atacante. Es un jugador incansable y aguerrido.

Sus primeros pasos los dio con el Concordia, al que llegó en 1996 para pasar cinco años en sus secciones menores. También pasaría poco más de un año en la cantera del Basel F.C., pero en 2003 volvería al club de Rankhof, con el que daría el salto profesional.

Debutó con el Concordia en 2005, con el que había firmado su primer contrato profesional para intervenir en sus primeros doce partidos, que se verían incrementados al año siguiente. Participó en 87 partidos de la segunda división helvética y ya en 2009 decidiría tomarse un respiro para retirarse como futbolista.
Pero en otoño de ese mismo año recibiría la propuesta de jugar para el F.C. Thun, al que se incorporó para entrenar a las órdenes del míster Murat Yakin. Su versatilidad le permitiría jugar en bastantes partidos de la Swiss Superleague.

En el Thun estaría por cuatro campañas, jugando un total de 112 partidos en los que hizo dos goles. Quitando esa etapa en la que tuvo problemas de abductor y otra lesión de rodilla, Demiri acabaría ganándose la confianza del entrenador.

Ya en el verano de 2013, Muhamed ficha por otro destacado club suizo, el St. Gallen. A partir de entonces llegarían sus mejores años como profesional, añadiendo varios logros a su experiencia a nivel colectivo y llamando la atención del seleccionador macedonio Mirsad Jonuz, quien le haría debutar como internacional.
Todo fue gracias a su clara progresión en la máxima categoría, participando en 26 partidos aprovechando su mejor momento y dejando muestras de calidad. No obstante, en 2015 abandonaría la dinastía blanquiverde para fichar por el Old Boys.

Durante el curso 2015\16 siguió compitiendo a gran nivel, jugando en casi una veintena de partidos con la escuadra de Basilea, la que abandonaría una vez finalizado el curso para incorporarse al Schaffhausen, donde ha jugado cedido la pasada campaña para retornar nuevamente al Old Boys.

Jonuz fue el seleccionador que hizo debutar a Demiri con la selección nacional de Macedonia. 

- Demiri mostró gran interés por jugar con la selección de Albania antes de poder unirse a Macedonia, aunque seguramente le hubiera hecho más ilusión representar a Suiza, con la que hubiera podido competir a mayor nivel.

Recibió la llamada del seleccionador Mirsad Jonuz para debutar con Macedonia el 22 de diciembre de 2010. A partir de entonces fue sumando paridos hasta llegar a las 26 internacionalidades, pero su cesión al Schaffhausen le perjudicó a la hora de perder su sitio en las convocatorias.

¿Te acuerdas de Luka Peruzovic?

- Casi cuatrocientos partidos como jugador del Hajduk Split, una buenísima etapa jugando para el Anderlecht y una extensísima carrera como entrenador, en la que incluso llegó a ofrecer sus servicios de forma gratuita al Charleroi.
Pocos defensas han podido lucir el talento de Luka Peruzovic, un histórico jugador de aquella vieja Yugoslavia que se movía con inteligencia por el campo, se entregaba con bravura y además sabía tocar el balón. Fue un defensa central alto, contundente, pícaro y ordenado, un talento destacado de los años setenta y ochenta.

Con la extinta selección yugoslava llegó a participar en la Copa del Mundo de Alemania 74 y en la Eurocopa de 1976 que se celebró en su país. Peruzovic nació el 26 de febrero de 1952 en la bella ciudad de Split (Croacia), por entonces región dálmata yugoslava.

Interminable es la lista de equipos que ha entrenado este hombre a lo largo de su vida. Al ya mencionado Charleroi, hay que añadirle equipos como el Olimpyque de Marsella, Genk, Hajduk Split, Standard de Lieja y otros tantos.
Encontró acomodo en Bélgica, donde jugó, entrenó y se sintió muy querido. De hecho adquirió la nacionalidad belga. Pero Luka se dio a conocer en su Split natal, ya que allí jugó al fútbol desde niño hasta conseguir entrar en las filas del Hajduk, entidad deportiva que se encargaría de su formación.

A finales de los sesenta debutaría en la añorada liga yugoslava con el conjunto dálmata, ese para el que figura como uno de los mejores jugadores de su historia y con el que marcó una época al lado de hombres como Spiro Cosic, Ivan Gudelj, Ivo Surjak y los hermanos Zoran y Zlatko Vujovic.

En aquel Hajduk plagado de figuras empezaría a destacar desde principios de la década de los lejanos años setenta. Lideró la zaga de la escuadra croata durante diez años, ayudando en la conquista de varios títulos importantes, entre ellos las cuatro ligas yugoslavas.
Tan evidente fue su progreso, que pronto empezaría a jugar para el equipo nacional de Yugoslavia, con el que acudiría al Mundial de Alemania a sus veintidós años. Ya por entonces era considerado como uno de los mejores zagueros balcánicos.

Peruzovic demostró ser todo un profesional en Split, jugando 264 partidos de Liga que se extenderían a casi cuatrocientos entre todas las competiciones. En 1980 abandonaría su Croacia natal para probar suerte en Bélgica, un país donde siempre se sintió muy a gusto.

Con un cartel internacional ya muy trabajado, Luka aterrizó en la liga belga para competir para el mítico Anderlecht, donde rápidamente se ganaría a la afición con su temple, su carácter y esa profesionalidad tan característica de aquella época.
Ganó muchos títulos con la escuadra belga, pero el más importante llegaría en 1983, cuando el conjunto de Constant Vanden Stock se coronó campeón de la Copa de la UEFA. Precisamente su anterior club, el Hajduk, sería eliminado en la semifinal ante su último rival para hacerse con el trofeo, el Tottenham.

En la liga belga compitió durante seis años. Peruzovic se adaptó perfectamente a la competición y ayudo en la conquista de tres títulos de liga, participando activamente y sumando un total de 222 partidos en los que registró cinco goles.

Como no podía ser de otra manera, el mediocampista dálmata regresaría a su querido Hajduk Split para pasar allí sus últimos años como futbolista. Participó en aquella liga casi a punto de extinguirse durante dos años más, ya a medio gas.
Peruzovic diría adiós al fútbol en 1988 jugando 64 partidos más en los que pudo dedicar a su afición el último gol de su carrera. Posteriormente entró a formar parte del cuerpo técnico del Hajduk y continuaría en solitario entrenando a varios clubes del mundo, varios de ellos belgas.

Durante el Mundial de Alemania 74, Luka Peruzovic solamente participó en unos minutos ante Suecia.

- Como internacional tampoco debemos olvidarnos de su magnífica dedicación. Debutó para la escuadra yugoslava en 1974, justo para ser tenido en cuenta por Miljan Miljanic para participar en la Copa del Mundo de Alemania. No obstante, el seleccionador solamente contaría con Luka para un partido de los seis que jugó el combinado balcánico.

Su experiencia internacional se resume en diecisiete partidos en los que no registró ningún gol. A continuación afrontó su última gran competición con la Eurocopa de Yugoslavia 76, se perdió el Mundial de España y en 1983 se retiró de la selección.

De cerca: Vladimir Volkov.

- Ya sabemos que en los Balcanes hay una evidente mezcla racial, pero a nuestro siguiente protagonista también le pertenece un trocito de Rusia. Hoy que empieza la Copa del Mundo en este histórico país, cabe mencionar a los bisabuelos paternos de Vladimir, que en 1917 emigraron de tierras soviéticas para instalarse en Yugoslavia, en la ciudad de Belgrado.

En la capital serbia nace este defensor, el 6 de junio de 1986. Se crió en Nueva Belgrado junto a otros muchachos de diferentes etnias que también juegan al fútbol, Pavle Ninkov e Ivan Čvorović. El primero representó a la selección nacional de Serbia y el segundo a Bulgaria. Vladimir se decantó por Montenegro.
Pese a que en sus inicios como internacional jugó para Serbia, finalmente encontró acomodo en el equipo de Montenegro, para el que lleva jugando desde la primavera de 2012 habiendo participado en diecisiete partidos.

Vladimir Volkov (Владимир Волков) ha jugado en Portugal, Moldavia, Bélgica y Polonia, además de en su Serbia natal. Fue considerado uno de los mejores aleros que han defendido a Partizan en los últimos años, con el que se ganó su mayor prestigio como futbolista.

No debemos confundirlo con un atleta ruso de los años cincuenta con el que ha compartido mismo nombre y apellido. Es más, el futbolista nació justo en el mismo año que murió el atleta. Casualidades de la vida.
Su posición es la de lateral zurdo, aunque puede recorrer toda la banda, jugando como interior o extremo. También reúne las condiciones necesarias para desempeñarse como central, pero donde mejor rinde es por el carril izquierdo, donde ofrece destacadas características como su rapidez, brega, electricidad y mucha atención en los marcajes.

Aún en tiempos bélicos de una Yugoslavia en plena secesión, Volkov empezó a jugar a comienzos de los noventa para el Radnički Beograd, al que se incorporó con siete años de edad. Allí creció como futbolista en sus secciones menores hasta dar el salto profesional en 2004.

Pero sus primeros pasos en los altos niveles del fútbol serbio los daría con el Grafičar Beograd, con el que durante la campaña 2004\05 sumó un buen número de partidos. Después jugaría un año para el Železničar de Beograd.
Fichó por el BSK Borča en 2006, hasta que a comienzos de 2008 se marcharía a Portugal para jugar cedido en el Portimonense, donde no tuvo mucho protagonismo. Entonces retornó a Serbia y se unió al OFK de Belgrado, con el que concluyó el curso participando en cinco partidos de la Superliga serbia.

Volkov se fue a Moldavia en 2009 para fichar por el campeón de liga, el Sheriff Tiraspol. Allí estuvo dos campañas haciendo muy buenos partidos, participando en 45 encuentros en los que marcaría trece tantos.

Una vez más regresó a su Serbia natal, esta vez para incorporarse a uno de los mejores clubes del país, el Partizan. Con el conjunto belgradense alcanzaría tres títulos de liga y ganaría una gran fama que le haría internacional, primero con Serbia y después con la separada Montenegro.
Durante cuatro años fue considerado uno de los mejores carrileros de la competición serbia, jugando 76 partidos en los que convirtió ocho goles, muchas veces moviéndose como interior. Sin duda alguna, Vladimir Volkov viviría sus mejores años con el Partizan, aunque en 2015 abandonaría la entidad capitalina para darle un gran impulso a su carrera.

Se fue a Bélgica para jugar en el Mechelen, donde no tuvo mucha suerte y acabaría siendo cedido a la Ekstraklasa polaca para jugar en el Lech Poznań. Volkov se dio cuenta de que su lugar era la competición serbia, y es por ello que en 2017 se unió al Radnički Niš, de donde pasaría al FK Rad en el mismo año.

A pesar de representar a Serbia, la FIFA permitió que Vladimir Volkov jugase para Montenegro. 

- Volkov ha jugado para dos selecciones nacionales, algo que consintió la FIFA en casos especiales de los países independizados. El 4 de noviembre de 2011 fue convocado por Radovan Ćurčić para debutar con Serbia en compromisos amistosos. Finalmente se estrenó ante Honduras.

Con Montenegro empezaría a jugar el 25 de mayo de 2012, en un partido amistoso ante Bélgica. A partir de entonces se establecería en la Crna Gora, hasta que ha llegado a participar en diecisiete partidos internacionales. Para la selección serbia tan solamente sumó un partido, lo que le permitió jugar para Montenegro debido a las normativas de la Federación.

De cerca: Ivan Strinic.

- No habrá nada que esta vez le impida participar en su primer Mundial... o mejor crucemos los dedos. Y es que en 2014, Ivan se cayó de la convocatoria a causa de una desafortunada lesión en el tendón de la corva, por lo que no pudimos verle en Brasil.

Ya pudimos verle en la Euro 2012 de Polonia-Ucrania, y hasta ahora acumula 43 internacionalidades por Croacia. En Rusia 2018 apunta a la titularidad, pues es el dueño del flanco izquierdo del combinado arlequinado.
En cuanto a su experiencia a nivel de clubes, Strinic destacó en las filas menores del Le Mans francés hasta que continuó con su carrera en la Prva HNL con equipos como el Hrvatski Dragovoljac y Hajduk Split. Tras jugar para el Dnipro en Ucrania, conoció la Serie A con el Nápoles, del que pasó a la Samp y posteriormente al Milan.

Ivan Strinic nació en Split (Croacia ), el 17 de julio de 1987. En la cantera del Hajduk Split dio sus primeros pasos para en 2006 mudarse a Francia en su intentona por dar el salto a la Ligue-1, aunque finalmente no pasaría de jugar con el filial del Le Mans.

Es un jugador de banda, un potentísimo lateral zurdo que puede actuar algo más adelantado como extremo. Actúa con electricidad, imparable y con mucha inteligencia cuando tiene el balón. Es de esos laterales que arriesgan cuando es necesario, convirtiéndose en un arma muy útil para la zona de ataque que sirve muy buenos balones.
Es duro e incansable y posee una zurda muy precisa, buena estatura y pulmón para correr la banda sin parar. En sus inicios jugaba algo más adelantado, y así llamó la atención de varios ojeadores cuando se hallaba en las filas menores del Hajduk.

Después de un año en Francia, Strinic volvería a su Croacia natal para debutar como profesional con el Hrvatski Dragovoljac. Gracias a su gran progresión, la directiva del Hajduk Split quiso recuperar a la joven perla croata.

A partir de 2008 contaría con bastante protagonismo en la plantilla del conjunto dálmata. En sus tres años compitiendo en la Prva HNL, conquistó la Copa de Croacia en 2010, siendo uno de los mejores jugadores del equipo durante aquel curso 2009\10.
Sus buenas actuaciones fueron tenidas en cuenta por Slaven Bilić, quien le haría debutar con el equipo nacional croata en su mejor momento de forma. Muchos clubes se entusiasmarían con el lateral balcánico, que en 2011 abandonaría el país para jugar en Ucrania con el Dnipro.

Con el Dnipro demostró unas cualidades terribles, en un equipo de moda en la liga ucraniana en el que jugó un total de 85 partidos e hizo cuatro goles. Eso no pasaría desapercibido para los clubes más potentes, y ya en enero de 2015, Ivan se trasladaría a Italia para fichar por el Nápoles.

El 18 de enero debutaría en la Serie A, en un partido ante el Nápoles que acabaría en una derrota por 0-1, en el Olímpico de Roma. En su primera campaña ligado a la entidad napolitana, el croata cumplió con nueve apariciones ligueras.
Fue difícil hacerse con la titularidad. De hecho, Strinic solamente jugaría 26 partidos en dos temporadas y media jugando para el Nápoles, cerrando su etapa con el club en agosto de 2017, momento en el que ficharía por la Sampdoria.

Cierto es que su lesión de tendón le tuvo mucho tiempo apartado y le hizo perder confianza en su nivel físico, pero Ivan Strinic recuperó su mejor forma con la escuadra de Luigi Ferraris, lo que hizo que la directiva del AC Milan se fijase en él para contar con sus servicios tras su participación en la Copa del Mundo de Rusia.

Tras perderse el Mundial de Brasil 2014, Strinic se prepara para debutar en una Copa del Mundo.

- Goza de un gran prestigio internacional desde que jugó para los niveles menores de la selección ajedrezada. Pasó por todas las categorías hasta que el seleccionador del equipo absoluto, Slaven Bilic, le llamó para estrenarse con Croacia en un partido amistoso ante Austria, el 19 de mayo de 2010.

Desde entonces se convirtió en el amo del flanco izquierdo croata, asistiendo a la Eurocopa de Polonia-Croacia y entrando en la lista de mundialistas del Mundial de Brasil 2014, al que no pudo ir finalmente por su grave lesión. Con 43 partidos jugados para la selección croata, Ivan Strinic se prepara para debutar en su primer Mundial, el de Rusia 2018.

¿Te acuerdas de Andrej Komac?

- Se ganó una buena reputación en el fútbol esloveno para poder jugar al fútbol en otros países. Como el buen aventurero balcánico, Andrej acabaría concursando en varias ligas extranjeras como la portuguesa, la sueca, la polaca o la Serie B italiana, donde paso sus últimos años como deportista como miembro del Treviso.
Empezó jugando para las secciones menores de la selección eslovena, de donde rápidamente pasaría a jugar para el equipo absoluto. Con 43 partidos a sus espaldas, este mediocampista participó en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.

Muchos le recordaréis como un suplente durante aquella cita mundialista, pero yo siempre pensé que acabaría destacando en cualquier equipo de las ligas más poderosas. Finalmente no fue para tanto y se tuvo que conformar con jugar en otros niveles.

Andrej Komac jugaba como centrocampista de corte defensivo. Nació el 4 de diciembre de 1979 en Šempeter pri Gorici, una localidad del litoral esloveno fronterizo con Gorica (Gorizia), una ciudad considerada legalmente italiana.
Su rol era siempre el de recuperar balones y repartir juego por el centro del campo. A veces arriesgaba con potentes chuts fuera del área, aunque lo que más lucía en él era la sencillez a la hora de crear buenos pases y la correcta circulación del balón. Era bregador, muy trabajador y bastante técnico, aunque no solía lucirse con filigranas.

Precisamente en la ciudad de Gorica creció como futbolista. Después de formarse en el Vodice a nivel juvenil, Komac ingresó en la disciplina del ND Gorica, perteneciente a la ciudad eslovena de Nova Gorica, donde dio sus primeros pasos.

A finales de los noventa debutaría en la Prva eslovena, en la que haría siete apariciones como profesional antes de comprometerse en 1999 con el Primorje. En este equipo llegaría a destacar jugando más de sesenta partidos oficiales, dejando además sus primeros goles en la competición eslovena.
Del Primorje pasaría al Olimpija de Ljubljana, equipo en el que militó durante el ejercicio 2001\02. De éste retornaría al Primorje, donde pasó otras dos temporadas antes de vincularse nuevamente al ND Gorica.

Su etapa en la liga eslovena no podría acabar mejor, ya que conquistaría dos títulos de la Prva SNL antes de probar nuevas experiencias en el fútbol extranjero. Andrej ya lucía cartel internacional, y los ojeadores del Marítimo portugués presentaron una oferta para acabar jugando en la liga lusa.

Komac se estrenó en la máxima categoría portuguesa el 21 de agosto de 2005, en un partido frente al Gil Vicente que terminó con derrota por 1-0. Sin embargo no contó mucho para el entrenador, y durante su único año jugando para el Marítimo solamente tendría seis apariciones más.
En 2006 volvió otra vez a Gorica para jugar para su antiguo club, pero allí no terminaría el curso para volver al fútbol extranjero, esta vez para probar fortuna en la Allsvenskan con el Djurgarden. En la liga sueca tuvo bastante protagonismo, participando en setenta partidos en los que marcó cuatro tantos.

Después de tres años en el Djurgarden se iría a Israel para fichar por el Maccabi de Tel Aviv. Allí pasó la campaña 2009\10, previa a la única participación mundialista a la que asistiría el mediocampista esloveno.

También jugó en la Ekstraklasa polaca, en la que representó al Ruch Chorzów durante el siguiente ejercicio. Viviría una corta cuarta etapa en las filas del Gorica, donde jugaría una decena de partidos antes de incorporarse al Treviso de la Serie B italiana. Con esta escuadra cerraría su carrera profesional en 2013.

En el Mundial de Sudáfrica 2010, Andrej Komac tuvo dos apariciones, ante Argelia y USA.

- Equipos como el Borussia Dortmund o Newcastle se habían interesado en su día por el mediocampista esloveno, que en los inicios del nuevo milenio ya había jugado sus primeros partidos con las secciones inferiores de Eslovenia.

Su debut con el equipo absoluto, para el que ha llegado a jugar 43 partidos internacionales, llegó en 2004, justo para los partidos clasificatorios del Mundial de Alemania, al que la escuadra eslovena no asistió finalmente. Sí obtuvieron el pase para concursar en el Mundial de Sudáfrica 2010, en el que Komac tuvo dos apariciones entrando desde el banquillo.

De cerca: Edon Zhegrova.

- Si por algo me gusta la sección "De cerca", es porque cada día descubro más y más jóvenes promesas, independientemente del país que sean. Edon Zhegrova es una de las perlas más sonadas del fútbol kosovar, un jugador de perfil atacante que está siendo seguido de cerca por muchísimos ojeadores del fútbol europeo.
De momento ya ha conseguido jugar en la Jupiler Pro League belga con el Genk, y eso que no tiene ni veinte años. Ya ha jugado sus primeros partidos e incluso ha marcado su primer tanto. Antes formaría parte del Standard de Lieja.

Edon nació por circunstancias en Alemania, en la ciudad de Herford, el 31 marzo de 1999. Es de origen albano-kosovar, raíces de las que está muy orgulloso, pues son las de sus antepasados. Sus padres abandonaron Kosovo a causa de la insostenible situación bélica en su país.

Ya debutó para la selección kosovar a las órdenes de Bernard Challandes. También ha marcado sus primeros goles como internacional. Christian Panucci, seleccionador de Albania, trató por todos los medios que el jugador acabase representando a su selección, pero Edon tuvo claro que lo mejor sería jugar para el país de sus raíces.
Finalizada la última contienda balcánica, su familia pudo regresar a la capital kosovar de Pristina, donde el pequeño de los Zhegrova pudo crecer tranquilamente mientras daba sus primeras patadas al balón.

Siendo bastante joven, con apenas trece años, Zhegrova sería galardonado como el mejor jugador de un campeonato organizado por el A.C. Milan en tierras kosovares. Poco después empezaría a jugar para el Flamurtari.

Entonces se descubrió una perla. Desde tan pequeño se mostró como un valiosísimo jugador de ataque, capaz de actuar por las dos bandas gracias a su buen manejo con las dos piernas, aunque es diestro.
Se desempeñaba como extremo, delantero centro e incluso como medio organizador. Posee un gran disparo, es goleador, inteligente, técnico y es pura electricidad. En muy poco tiempo ya fue seguido de cerca por diversos expertos del fútbol europeo.

Tras dar sus primeros pasos por la disciplina deportiva del Flamurtari, Edon ingresaría en el sistema juvenil del F.C. Prishtina, en el que permaneció hasta 2015 sin llegar a debutar en el fútbol de élite kosovar.

Fue seguido por los directivos del Standard de Lieja, que le invitaron entrar a formar parte de su academia deportiva en 2015. De esta manera, y con tan solo dieciséis años, Zhegrova viajó a Bélgica para continuar con su proceso de formación en Liejja.
Sin opciones aún de convertirse en profesional, el joven mediocampista ficharía por el Sint-Truidense, donde estuvo dos campañas jugando en los niveles regionales antes de dar un salto importante en su carrera deportiva.

Zhegrova daría ese salto al fichar por el KRC Genk, firmando contrato profesional el 22 de marzo de 2017. El 10 de septiembre de 2017 haría su debut en la Jupiler Pro League, en un partido frente al Gent que acabó con empate a uno.

En poco tiempo se ganó el respeto del Luminus Arena, haciendo incluso su primer tanto en la decimoctava jornada de Liga ante el Eupen. En el minuto 40 de partido se sacó un potente derechazo que acabó en gol, el que valdría para empatar el partido (1-1). Aún no llega a los veinte años, pero Edon ya juega para la selección absoluta de Kosovo y en una de las ligas más destacadas de Europa.

En el día de su debut ante Madagascar, Edon Zhegrova anotaría su primero gol con Kosovo.

- Perfectamente podría haber representado a Alemania o Albania, pero Zhegrova prefirió guiarse por sus raíces paternales para representar a la selección nacional de Kosovo, con la que ya ha jugado tres partidos y ha hecho dos tantos.

Sus números empiezan a ser de récord, pero está claro que el camino es largo y aún es muy joven. El 24 de marzo de 2018, Edon debutaría ante la selección de Madagascar como miembro del equipo kosovar. Él hizo el único tanto del partido para que su equipo se llevase la victoria. Poco después repitió marcando ante Albania, y es seguro que le esperan muchos más goles con la joven selección de Kosovo.

¿Te acuerdas de Dragoslav Jevric?

- Intervino en un Mundial como único representante montenegrino, ya que su paisano Mirko Vucinic se retiró antes de viajar debido a una lesión. Su compañero sí llegaría a representar a aquella selección montenegrina que nació poco después, pero Jevric no, pues poco después de la Copa del Mundo de Alemania 2006 pondría fin a su etapa internacional.

Fue uno de los grandes guardametas balcánicos que surgieron en plena secesión balcánica. Jugó para varios equipos de la zona hasta que llegó al Estrella Roja, donde comenzaría su eclosión en la nueva liga serbia.
También compitió en la Eredivisie con el Vitesse, en Turquía con el Ankaraspor y acabó jugando en Chipre e Israel. Hasta 2012 estuvo en activo, jugando para el Omonia de Nicosia, lo raro es que nunca llegase a jugar en las ligas más competitivas de Europa. Consta que muchos clubes importantes llegaron a preguntar por él.

Dragoslav Jevric (Драгослав Јеврић) nació el 8 de julio de 1974, en Ivangrad (Montenegro). Sue estancia en Chipre se prolongó para ejercer como entrenador de porteros. Actualmente se halla en el cuerpo técnico del Apoel F.C.

Empezó a jugar en el equipo de su ciudad, el F.K. Ivangrad. A comienzos de la década de los noventa llegaría a su primer club profesional. Con el Rudar Pljevlja montenegrino tan solo tendría una aparición en 1992, y ya acabado el curso se marcharía a tierras kosovares para fichar por el club de la capital, el Pristina F.C.
Poco a poco se fue abriendo paso entre los mejores porteros de la competición. Con el Pristina solamente necesitaría catorce partidos para convencer a los directivos del Obilic, su siguiente club a partir de 1993.

Con el equipo de Vračar tendría muy buenas actuaciones. Participó en 66 partidos, suficientes para captar la atención de uno de los mejores clubes balcánicos. En 1995 ficharía por el Estrella Roja, donde estuvo cuatro temporadas.

Además de ganar tres títulos de Copa, Jevric se ganó un buen nombre en la antigua competición yugoslava, superando los setenta partidos de Liga y haciendo grandes partidos que despertaría la atención de diversos clubes europeos.
Desde finales de los noventa jugaría para el Vitesse Arnhem, donde permaneció seis campañas coincidiendo con sus primeros pasos internacionales. Dragoslav tendría sus primeras apariciones con la selección serbo-montenegrina a medida que destacaba en la liga holandesa, llegando a jugar un total de 116 partidos.

Jevric contó con varias ofertas de otras ligas más destacadas, pero parece que la oferta del Ankaraspor turco le convenció mucho más. En la liga turca compitió durante dos temporadas contando con bastante protagonismo bajo palos.

A partir de 2007 llegaría su decadencia deportiva. El meta montenegrino aceptaría irse a Israel para fichar por el Maccabi de Tel Aviv. Allí estuvo dos campañas figurando como el arquero principal del equipo, y ya en 2009 se mudaría al Maccabi Petah Tikva, donde tan solo estuvo un año teniendo 18 apariciones.
Su carrera continuaría en la liga chipriota. Allí encontraría acomodo en las filas del Omonia Nicosia, con el que no cumpliría sus dos años de contrato contando con muy pocas apariciones antes de su retirada oficial.

El de Ivangrad se retiraría del fútbol en 2012 a los 38 años de edad. A partir de entonces se quedaría en Chipre para empezar una nueva carrera en el cuerpo técnico del Apoel, donde ejerce como entrenador de porteros.

Dragoslav Jevric representó a tres selecciones derivadas del equipo nacional yugoslavo. 

- Compitió para una selección nacional que en los inicios del nuevo milenio sufriría varios cambios. Primero debutó en 2002 jugando para el equipo que portaría el nombre de Yugoslavia hasta 2003, del que nacería un combinado formado por jugadores de origen serbio y montenegrino.

Con la escuadra de Serbia & Montenegro, Jevric tendría el honor de ser el único jugador de origen montenegrino durante el Mundial de Alemania 2006, en el que tuvo plena participación. Tras el Mundial fue convocado por el equipo nacional serbio recién formado, con el que debutó en un amistoso ante la República Checa, el que finalmente no jugaría al ser descartado por el seleccionador Javier Clemente. De esta manera, Dragoslav pondría fin a su trayectoria internacional con 43 partidos.

De cerca: Fatos Beciraj.

- Completo jugador de ataque al que se le ha visto jugar en diversos países, Kosovo, Bielorrusia, China, Croacia, Rusia y Bélgica. Ha defendido los intereses de conocidos clubes como el Dinamo de Moscú, Changchun Yatai o Dinamo de Zagreb, y actualmente juega para el Mechelen de la Jupiler League.

Posee una gran experiencia internacional con la selección de Montenegro, para la que ha competido en las divisiones menores hasta que se estrenó con el equipo absoluto en 2009. Ya ha superado los cincuenta partidos internacionales.
Fatos Beciraj (Фатос Бећирај) no es puramente montenegrino, ya que nació el 5 de mayo de 1988 en la localidad de Peć (Kosovo). Como su país aún no había obtenido el permiso de la FIFA para competir, Fatos no se lo pensó dos veces y aceptó la propuesta de jugar para el país vecino. Ahora ya no puede representar al equipo kosovar.

Con diecisiete años entraría a formar parte de uno de los clubes más importantes de su Peć nat al, el KF Shqiponja. Allí desarrollaría su formación juvenil entre 2005 y 2007, pero nunca debutaría como profesional para este club.

Entonces se marcharía al rival de la ciudad, el Besa Pejë, con el que sí debutaría en la liga nacional en 2007. Para dar un importante salto en su carrera deportiva, Beciraj se trasladaría a Podgorica (Montenegro) para fichar por el Budućnost.
Fatos es un jugador capaz de moverse por las dos bandas actuando como extremo, pero donde mejor se desenvuelve es como delantero, donde demuestra su talento como goleador. Es un jugador con bastante corpulencia, un imparable tanque muy poderoso en el juego aéreo que posee un potente disparo.

Sus primeros goles -una vez salido de Kosovo- llegarían en la liga montenegrina, en la que estuvo dos temporadas haciendo 39 goles en 81 partidos de liga. Con sus goles ayudó a que el equipo alcanzase el título de Liga y el subcampeonato de la Copa de la Liga.

Gracias a aquellos primeros pasos por la competición montenegrina, Beciraj jugaría sus primeros partidos con la selección "Crno Gora", y muchos clubes balcánicos empezarían a interesarse por sus servicios.
Fue así como el punta kosovar acabaría fichando por el histórico Dinamo de Zagreb, con el que conquistaría varios títulos en sus cuatro años de estancia, como tres Ligas y dos Copas de Croacia. En la disciplina de Zagreb dejaría treinta tantos en noventa partidos de la Prva HNL.

Muchos clubes se fijaron en el talento realizador de Fatos Beciraj, que en febrero de 2014 firmaría un suculento contrato en China para unirse al Changchun Yatai. Durante el curso 2014\15 hizo siete goles en apenas treinta partidos.

Beciraj retornaría a Europa, esta vez para probar suerte en Bielorrusia. Jugo una temporada para el Dinamo de Minsk en la Vysheyshaya Liga, en la que pudo anotar nueve goles en 23 partidos antes de trasladarse al país vecino de Rusia, donde encontraría acomodo en las filas del poderoso Dinamo de Moscú.
En la Premier rusa tuvo dos buenas campañas, aunque no haría tantos goles como de costumbre. En el mercado invernal del curso 2017\18 ficharía por el Mechelen, con el que está viviendo su etapa más ambiciosa como deportista.

No hace mucho que Fatos Beciraj hizo su décimo gol para la selección de Montenegro.

- El delantero kosovar dio sus primeros pasos por la liga montenegrina y por ello recibió la propuesta de representar a la selección de la independizada Montenegro, ya que aún no podía representar de manera oficial a Kosovo. Fatos aceptaría la propuesta y participaría en sus primeros pasos internacionales a las órdenes de Dušan Vlaisavljević, jugando para el equipo Sub-21.

Después de cinco partidos con los equipos menores, Beciraj debutaría con el equipo absoluto en marzo de 2009, en un partido oficial ante Italia. Desde su estreno, el atacante lleva una decena de goles en sus 53 apariciones internacionales.

¿Te acuerdas de Krunoslav Jurcic?

- En la mejor actuación mundialista de la selección nacional croata estuvo presente este mediocampista, Krunoslav Jurcic (Jurčić). Fue en Francia 98, cuando la escuadra arlequinada cató derrotada por la anfitriona -y luego campeona- en las semifinales. Croacia cerró una gran actuación quedando terceros en el campeonato.

Salió de su país en tiempos difíciles, como hicieron muchos balcánicos. Tras haber jugado para varios clubes croatas, como el Dinamo de Zagreb, aterrizó en Bélgica para jugar en el Beveren, en lo que fue su primera aventura en el extranjero.
Compitió en el Calcio italiano jugando para equipos como el Torino y la Sampdoria, para después retirarse en su Croacia natal. Posteriormente inició una carrera como entrenador, en la que se ha hecho cargo de diversos equipos, e incluso ha ejercido como segundo entrenador de la selección nacional.

Llamado también "Kruno", nació el 26 de noviembre de 1969 en Grude, una localidad bosnia muy cerca del sur de Croacia. Sus raíces son croatas, razón por la que se decantó por la selección ajedrezada, para la que jugó 25 partidos.

Era un jugador de fuerte carácter, muy especial y muy competitivo. Actuaba como mediocampista defensivo, aunque también podía adelantarse un poco para acercarse más a la línea de ataque, a la que ayudaba mediante buenas asistencias.
Cuando jugaba como volante demostraba mucho gol, especialmente en los tiros a balón parado. Recuperaba muchos balones y se entregaba totalmente para defender la parcela defensiva, siendo a veces un jugador demasiado duro y agresivo. Era muy técnico y su mejor recurso era distribuir balones y llevar el peso de la línea de medios.

Se formó en las filas menores del Dinamo de Zagreb entre finales de los ochenta y principios de los noventa. No obstante, no llegaría a debutar con el primer equipo, por lo que acabaría trasladándose al Inter de Zaprešić.

Con este club de la capital conocería la nueva Prva HNL, en la que se estrenaría en su primer año de existencia y jugaría sus primeros partidos. Ya en sus primeros años como profesional dejaría 9 goles en 39 partidos.
En 1993 se mudó a Pula para incorporarse al NK Istra, un equipo destacado por entonces en el que permanecería un par de temporadas. Con el Istra mejoraría sus números, participando en cerca de cincuenta partidos ligueros en los que marcó catorce tantos. A partir de entonces, Kruno se lanzaría a jugar en el fútbol extranjero.

Jurcic llegó a Bélgica en 1996, donde jugaría para el KSK Beveren durante una campaña. Volvió al Dinamo de Zagreb al año siguiente para convertirse en uno de los mejores mediocampistas croatas, participando en tres campañas en las que tuvo muchísimo protagonismo en la escuadra capitalina.

Después del Mundial contaría con numerosas ofertas que le llevarían a jugar en Italia tras su fichaje por el Torino. Debutó en la Liga Calcio el 23 de enero de 2000 en un partido con victoria favorable ante el Bolgna (2-1).
Con el equipo recién descendido a la Serie B, Jurcic ficharía por la Sampadoria, en la que apenas estuvo una temporada para jugar solamente tres partidos. Entre lesiones y baja forma, a Jurcic no le fue bien en el país de la bota, razón por la que retornaría a su país para finalizar su carrera en el Slaven Belupo.

Después de debutar en 1997, Kruno Jurcic entró en la lista de jugadores que fueron al Mundial de Francia.

- Su retorno al Dinamo de Zagreb le permitió debutar con la selección de Croacia, justo a tiempo para participar en la Copa del Mundo de Francia 98. Un año antes del torneo internacional debutaría con el combinado arlequinado, y finalmente entraría en la lista de convocados del seleccionador Miroslav Blaževic.

Fue la mejor participación mundialista que se recuerda de la selección croata, en la que Jurcic tuvo tres apariciones para que su equipo quedase ubicado entre los tres mejores equipos del mundo. En total jugó 25 partidos internacionales.

De cerca: Srdjan Grahovac.

- Bosnia no irá a Rusia 2018, pero cada año nos descubre nuevas promesas del fútbol balcánico como el que a continuación os voy a presentar. Es Srdjan (Srđan) Grahovac, un mediocampista que ya cuenta con un amplio desarrollo internacional desde su paso por las categorías inferiores.
Hace dos años que empezaría a tener sus primeras convocatorias con el equipo absoluto de Bosnia & Herzegovina, con la que ya se dio a conocer en cuatro partidos, coincidiendo con su buen rendimiento en la Bundesliga austriaca.

En Austria jugó para el Rapid de Viena, aunque también pasó por la Kazakh League, donde representó al Astana. Su último club ha sido el Rijeka croata, en el que ha estado cedido conociendo la Prva HNL.

Srdjan nació el 19 de septiembre de 1992 en Banja Luka (Bosnia & Herzegovina). En su ciudad natal empezaría a jugar para diferentes clubes regionales hasta que entraría en las secciones menores del Borac de Banja Luka.
Es un mediocentro defensivo de los que les gusta tener el balón. Recupera muchos balones, distribuye, ayuda en tareas defensivas y se incorpora al ataque para disparar a puerta de vez en cuando, aunque su mayor cualidad es la de realizar pases medidos. Es un medio de grandes condiciones físicas que pronto contará con ofertas de clubes importantes.

Con el Borac se formó hasta 2009, momento en el que debutaría en la máxima categoría bosnia el 1 de agosto, cuando solamente tenía dieciséis años de edad. Rápidamente se establecería en el once titular, convenciendo por su gran juego y una impresionante explosividad.

Durante cinco campañas rindió a un nivel espectacular, participando en 118 partidos en los que convirtió seis tantos. Eso hizo que varios clubes del extranjero se interesasen por él, incluso los más históricos de la zona balcánica.
El mediocampista aceptaría la propuesta del Rapid de Viena, un destacado equipo de la Bundesliga austriaca, en la que debutaría el 31 de agosto de 2014 frente al Grödig. Su primer año fue bastante discreto, pero ya al año siguiente se ganaría la titularidad.

Marcó su primer gol para el Rapid el 29 de noviembre de 2015, en un partido de liga contra el Altach. Tan bueno fue su juego, que Mehmed Baždarević le daría la oportunidad de debutar con la selección nacional absoluta.

Grahovac renovaría hasta 2019 con la entidad vienesa, pero tras 59 partidos y cuatro goles en la liga austriaca,  la directiva decidiría cederlo a otro equipo, y de ahí surgiría el interés del Astana, con el que firmaría un contrato de préstamo hasta diciembre de 2017.
Llegó a Kazajistán y fácilmente se haría con un hueco en la titularidad. Srdjan fue una pieza fundamental para la escuadra amarilla, con la que conquistaría el título de una Liga en la que se estrenó el 1 de abril de 2017, en un partido contra el Shakhter Karagandy. El bosnio también marcaría sus primeros goles, como hizo en una victoria por 3-0 ante el Okzhetpes.

El Astana ejecutaría la compra del medio balcánico, que al año siguiente no entraría en los planes del entrenador. De esta manera, los dirigentes de la entidad kazaja decidieron ponerlo a modo de préstamo, siendo el Rijeka su siguiente destino. Cumplido su primer año en la Prva HNL, Grahovac deberá volver a Kazajistán, aunque no se sabe si será para quedarse.

El 25 de marzo de 2016, Grahovac debutaría con la selección de Bosnia en un amistoso. 

- Desde bien joven representó a Bosnia & Herzegovina en los niveles inferiores. Tras jugar para los equipos Sub-17, Sub-19 y Su-21, a Srdjan Grahovac le llegaría la oportunidad de debutar para el equipo absoluto.

Por ahora lleva jugados cuatro partidos con Bosnia. Ya en 2015 sería convocado por Baždarević para afrontar unos partidos de clasificación para la Euro de Francia 2016 ante Chipre y Gales, aunque su debut tuvo que aguardar. Grahovac jugaría su primer partido el 25 de marzo de 2016, en un partido amistoso contra Luxemburgo.