¿Te acuerdas de Filip Despotovski?

- A lo largo de su carrera ha vestido infinitas camisetas de diferentes clubes, jugando para diversos clubes balcánicos hasta que dio sus primeros pasos por el extranjero. Gracia, Ucrania y Azerbaiyán fueron los destinos de Despotovski, jugador versátil donde los haya.

Y es que este macedonio puede jugar como defensa central o algo más adelantado, como mediocentro defensivo. Fue en la última posición en la que mayor rendimiento a ofrecido durante sus años como futbolista, es uno de esos jugadores, de los que le gusta llevar el peso del partido.
Su entrega es total, abarca mucho campo, roba, distribuye, busca huecos para hacer el pase perfecto y no se complica a la hora de generar juego. Físicamente era un toro, un hombre que no se amilana ante nadie y que recorre muchos kilómetros durante cada partido. Sin ser especialmente técnico, Filip sabe mover bien el esférico.

Filip Despotovski (Филип Дecпoтoвcки) nació el 18 de noviembre de 1982 en Skopje (Macedonia). Como internacional jugó para el equipo Sub-21 y a partir de 2009 tuvo sus primeras apariciones con el equipo nacional absoluto.

Comenzó su carrera en la escuela juvenil del F.K. Vardar, y en el SSK Mladinec. No obstante, el salto profesional lo daría con el Cementarnica, con el que debutó en la liga macedonia en 2001. En este club jugó durante una temporada, destacando por su juego y haciendo unos registros de 4 goles en 19 partidos.
En 2002 saldría del país, aunque no de la zona balcánica, ya que entró a formar parte de uno de los clubes más históricos de Serbia, el OFK de Belgrado, donde estuvo una campaña jugando un papel bastante protagonista.

Volvió a Macedonia y durante una temporada se repartió entre dos equipos, el Napredok y Vardar. Habiendo iniciado la campaña 2004\05 con el Vardar, Despotovski completaría el resto del ejercicio jugando otra vez en la liga serbia, esta vez como miembro del F.K. Bezanija

Al año siguiente jugó para Mačva Šabac, donde acabó su experiencia en el fútbol serbio para probar suerte en una liga algo más exigente. Se trasladó a Grecia en 2006 para estampar su firma con el Ethnikos El Pireo, donde estaría también un año.
Parece que no le fue mal por tierras helenas, ya que disputó un buen número de partidos formando parte de la línea de medios del conjunto de Lambrakis. Habiendo disputado dieciocho partidos en la competición griega, Filip volvería a jugar para el Vardar.

Considerado ya por entonces como uno de los mejores jugadores de la liga macedonia, el Vardar no podría retener al mediocampista, que al año siguiente probaría suerte en Ucrania jugando para el Vorskla Poltava.

En la liga ucraniana supo dar lo mejor de sí mismo. Además de empezar a jugar para la selección de Macedonia, Filip tuvo dos buenísimas temporadas con el Vorskla, participando en 48 partidos y sumando dos tantos.
Tuvo un breve paso por la liga azerí. Allí jugó para el Inter Bakú, de donde pasaría a jugar en su enésimo club, el Rabotnički, otro de los grandes de Macedonia. Allí convirtió dos goles en veinte apariciones ligueras.

Despotovski jugaría por última vez en el extranjero, esta vez para el Pierikos griego, con el que concluiría la campaña 2012\13. Acabado el curso, el centrocampista regresó a su país para afrontar el final de su carrera en varios clubes macedonios.

Tras una breve estancia en el Teteks de Tetovo, volvería a defender los intereses del Vardar durante dos temporadas. En 2015 jugaría una vez más en el Teteks, de donde pasaría a jugar con la Akademija Pandev. Ya en 2017, Despotovski ficharía por el Gostivar, al que ofrecerá sus últimos partidos como profesional del fútbol.

Su buen rendimiento en la liga ucraniana sirvió para debutar con el equipo absoluto de Macedonia.

- Antes de estrenarse con el equipo absoluto de Macedonia, Filip Despotovski formó parte del equipo Sub-21. Su paso por la liga ucraniana fue crucial para que el medio capitalino llegase a la selección principal macedonia, aunque ya anteriormente había sido observado por el seleccionador Mirsad Jonuz.

El 6 de junio de 2009 hizo su debut en un partido clasificatorio para el Mundial de Sudáfrica 2010, ante la selección noruega. A partir de entonces tuvo esporádicas apariciones internacionales, hasta completar un total de dieciocho partidos.

De cerca: Bostjan Cesar.

- Con la selección de Eslovenia pasó por el Mundial de Sudáfrica en lo que supuso la segunda cita mundialista del combinado alpino. Actualmente tiene el honor de ser el jugador que más veces ha representado a su país por los campos de juego, ya que no hace mucho que supero el centenar de partidos internacionales.
Boštjan Cesar aún no sabe lo que es participar en una Eurocopa, pues su selección solo ha llegado a participar en la de Bélgica-Holanda 2000. Quizás ese es su único reto por cumplir, aunque ya le queda poco tiempo y ha renunciado a seguir jugando con la selección.

Ha participado en las ligas de Francia, Italia y la segunda inglesa representando a equipos como el Olympique de Marsella, Chievo y West Bromwich Albion respectivamente. También jugó para el Dinamo de Zagreb croata.

Cesar nació el 9 de julio de 1982 en Ljubljana (Eslovenia). Desarrolló su carrera juvenil en las filas del Olimpija, aunque poco después cruzaría la frontera para presentarse en Croacia a finales de los noventa y así acabar su formación en el Dinamo de Zagreb.
Su posición es la de defensa central. Bostjan (Boštjan) ya gozaba de la fama internacional cuando jugaba para los equipos menores de Eslovenia. Para cumplir en la zaga reunía las mejores características: buena estatura (1´91), poderío físico, contundencia y picardía. Es uno de los mejores zagueros eslovenos de los últimos años.

En el Dinamo de Zagreb aprendió a competir como un gran profesional, jugando 56 partidos de la Prva HNL, en la que sumó sus tres primeros goles. En su primer año como miembro de la primera plantilla jugo cedido en el Croacia Sesvete, pero después retornó al Dinamo para ganarse la titularidad.

Después de seis buenos años en la capital croata, Cesar volvería como cedido al Olimpija, pero después de sus primeros partidos en la Prva SNL, el defensor recibiría serias ofertas de otras ligas más potentes.
En 2005 firmó un contrato de tres años con el Olympique de Marsella, con el que debutaría en la Ligue 1 tras su primer partido en la Copa de la UEFA. Ocurrió el 18 de septiembre de 2005, en un partido como locales ante el Troyes en el que los marselleses se impusieron por 2-1.

Bostjan  empezaría teniendo bastantes minutos en la liga francesa, pero poco a poco se iría cayendo incluso de las convocatorias, hasta que el club contempló la posibilidad de cederlo a otro equipo en 2007.

Finalmente se incorporó al West Bromwich Albion, con el que se estrenó en un partido de la Copa de la Liga ante el Bournemouth. Compitió en la categoría de plata inglesa participando en veinte partidos, además de hacer un gol.
Volvió a Marsella para desvincularse del Olympique, de donde pasaría a fichar por el Grenoble, un superviviente de la Ligue 1 gala. Con este conjunto asumió la titularidad e intervino en cuarenta partidos. Tuvo un destacado papel en la zaga, aunque no pudo ayudar lo suficiente en la pérdida de categoría del Grenoble al final del curso 2009\10.

Llegaría el momento de probar suerte en el Calcio italiano, y para ello Cesar firmaría por el Chievo en mayo de 2010. Desde entonces no saldría de Verona, superando ya los doscientos partidos como líder de la zaga. Ahora es consciente de que le quedan muy pocos años de fútbol, y es posible que cuando acabe su contrato con el Chievo dé por concluida su carrera deportiva.

Desde el 14 de noviembre de 2014, Bostjan Cesar es el jugador con más partidos para Eslovenia.

- El 27 de marzo de 2018 jugó su último partido con la selección de Eslovenia en un amistoso ante Bielorrusia. Ese fue su partido número 101, cifra con la que figura como el jugador esloveno con más partidos para la selección nacional.

Cesar debutó el 12 de febrero de 2003 en una amplia derrota ante Suiza por 1-5. A partir de entonces seguiría acudiendo a más convocatorias, hasta que se ganó la titularidad y consiguió ser un pilar fundamental de la zaga eslovena. Participó en el Mundial de Sudáfrica 2010, en el que jugó los tres partidos de la fase de grupos.

¿Te acuerdas de Ljubomir Radanovic?

- Hay jugadores que nunca serán olvidados por lograr gestas importantes para un país. Pese a que Yugoslavia ya no existe, hay historiadores que recuerdan con nostalgia aquella competitiva selección balcánica que tanto dio que hablar por el mundo. Yogopapir es una de las que recogen cientos de anécdotas sobre aquel extinto equipo.
A Ljubomir Radanovic (Љубомир Радановић) se le recuerda por ser una de las heroínas de aquella selección yugoslava cuando apenas tenía experiencia internacional, pues el logró el tanto que metió a su país en la Eurocopa de Francia 1984, y esto ocurrió en el tiempo de descuento.

Su carrera internacional duró cinco años, en los que además de participar en la Euro de Francia, también formó parte del equipo olímpico que conquistó el bronce en las Olimpiadas de Los Ángeles (EE.UU.).

Bélgica, Francia y Suiza fueron las experiencias foráneas de este defensa central que dejó huella en equipos como el Standard de Lieja y el Partizan. Su currículo a nivel de clubes se cerró en 1995, con 307 partidos y 22 goles.
Y es que Radanovic era un defensa goleador, y no lo digo solo por aquel tanto ante Bulgaria que metió a su país en la Eurocopa. Jugaba como defensa central pero muchas veces se incorporaba al ataque, dominando el juego aéreo con sus poderosos remates de cabeza. Era un jugador serio, ordenado, seguro y muy técnico, un tipo que sabía jugar la pelota.

Radanovic nació el 21 de julio de 1960 en Cetinje (Montenegro), por entonces perteneciente a Yugoslavia. En sus inicios residió en esa preciosa ciudad jugando para ese equipo que da nombre a uno de los montes más espectaculares de la geografía balcánica, el Lovćen.

En 1977 daría el salto profesional con apenas diecisiete años. Trabajó muy duro para ganarse la titularidad en el club de su municipio, hasta que ya en su última temporada figuró como un fijo en el eje de la zaga.
Abandonó su Montenegro natal con algo más de treinta partidos y su primer tanto como profesional. Aterrizó en la vecina Serbia para fichar por uno de los históricos yugoslavos, el Partizan de Belgrado, con el que firmaría contrato a comienzos de la década de los ochenta.

Llegar al Partizan le vino muy bien, puesto que Radanovic se convertiría en todo un estandarte del club belgradense, para el que jugó durante siete temporadas mientras iba sumando internacionalidades con el equipo nacional de Yugoslavia.

Llegaron los títulos, las gestas y la gloria. Ljubomir ya era uno de los mejores defensas balcánicos cuando abandonó el Partizan en 1988, habiendo participado en 172 partidos en los que registró una quincena de goles.
A partir de entonces quiso probar suerte en el extranjero, siendo su primer destino Bélgica para fichar por el Standard de Lieja, donde estuvo dos temporadas bastante buenas. Entre 1988 y 1990, el zaguero de Cetinje dejaría unos números de 62 partidos y tres tantos.

Posteriormente pasó por la liga francesa de forma efímera. Compitiendo en la misma como miembro del OGC Nice durante el curso 90\91. Tras un buen año en la Ligue 1 volvería de nuevo al Standard de Lieja.

Su segunda etapa en la liga belga estuvo interrumpida por las lesiones y el escaso juego del yugoslavo, que en 1992 abandonaría Lieja para probar suerte en su último destino por la diáspora. Ljubomir Radanovic jugaría para el Bellinzona suizo, donde puso final a su carrera a mediados de los noventa tras tres temporadas.

Momento del gol histórico de Radanovic que dio el pase a la Eurocopa de Francia 1984.

- Con la extinta selección de Yugoslavia tuvo un total de 34 apariciones en las que hizo tres goles, uno de ellos fue el que hizo contra Bulgaría en aquel emocionante partido que daba el pase a la Eurocopa de Francia 1984.

Era también el año de las Olimpiadas de Los Ángeles, en las que Radanovic participaría para conquistar el bronce en la modalidad balompédica. Y todo esto llegó en apenas dos años, pues Ljubomir había debutado para el equipo nacional en 1983, justo para hacer ese gol que muchos seguidores balcánicos jamás olvidarán.

De cerca: Florian Loshaj.

- Mezcla de nacionalidades para conocer a este futbolista kosovar llamado Florian Loshaj. Nació el 13 de agosto de 1996 Skenderaj, un distrito ubicado en la ciudad de Mitrovica (Kosovo). Pero sus padres son de origen albanés, por lo que automáticamente heredó la nacionalidad, la cual comparte con la de Bélgica, donde este joven centrocampista inició su carrera.

Su carrera ha transcurrido jugando para el Genk, donde se inició con su formación para acabar jugando en la segunda división holandesa con el MVV Maastricht, donde es admirado por su forma de jugar.
En cuanto a su experiencia internacional, Loshaj formó parte del equipo Sub-17 de Albania, aunque no figura que haya participado en ningún partido, ni siquiera amistoso. Todavía no ha llegado a representar al equipo absoluto de Kosovo, para la que aún figura en sus categorías menores desde su estreno en 2017.

Aún le queda mucho por decir, pero de momento parece que aspira a ser uno de los mayores talentos del fútbol kosovar, habiendo vivido gran parte de su juventud en Bélgica donde se le conoció como un prometedor talento balcánico.

Ron Elsen, entrenador del Maastricht, llegó a señalar sobre el joven kosovar que "progresó mucho durante su formación juvenil, que es un centrocampista creativo con una buena pierna izquierda con mucho futuro en el club de De Geusselt".
No le falta razón al técnico, ya que muchos medios describen al jugador como todo un ingenioso jugador que posee visión de juego y gran técnica, además de ser muy versátil. Florian puede jugar como volante, o por el carril izquierdo, tanto de extremo como de interior.

Lástima que no se le haya podido ver en partidos de la Jupiler Pro League. A partir de 2014 ingresaría en el KRC Genk, donde recibió formación en los distintos equipos menores de la entidad del Luminus Arena.

Durante un par de años estuvo jugando para el equipo B del Genk, en el que dejó grandes actuaciones, observado por varios exploradores que le propusieron un cambio de aires para crecer como futbolista.
De hecho, a Florian no le motivaba seguir jugando en niveles que destacaba sobresalientemente. En vista de que no iba a contar para el primer equipo, el jugador empezaría a escuchar ofertas de otros clubes que mejoraría en mucho su progresión deportiva.

Loshaj aceptaría la atractiva propuesta del MVV Maastricht, un histórico de Holanda que actualmente se halla en la Eerste Divisie. El primer día de febrero de 2016, el mediocampista kosovar se comprometería con el club rojiblanco, con el que no tardaría en debutar.

El 11 de abril de 2016 llegó su estreno en la segunda neerlandesa, participando en escasos minutos de un partido frente al Fortuna Sittard entrando al campo como sustituto de Jordy Croux. Al medio balcánico no le costaría ganarse la confianza del técnico Elsen.
Poco a poco se fue asentando en la titularidad. Hasta ahora ya ha participado en más de cincuenta partidos con el Maastricht, para el que también hizo sus primeros goles. Todo vino rodado, y ya en 2017 debutaría con el equipo Sub-21 de Kosovo.

Florian Loshaj durante un partido con la selección Sub-21 de Kosovo, en la que juega desde 2017.

- Sus inicios internacionales llegaron con la selección de Albania, ya que Loshaj aceptaría representar al país hermano de Kosovo, de donde son sus padres. Formó parte del equipo Sub-17 de Albania, pero no hay datos de que hubiese debutado con el equipo.

Tras su debut en la Eerste Divisie, Florian recibió la invitación de representar al país donde nació. El jugador aceptó y empezó a entrenar con el equipo Sub-21, con el que tuvo su estreno en el verano de 2017, en los partidos clasificatorios del Europeo Sub-21 de 2019. Con algunos partidos jugados para las secciones menores de Kosovo, a Loshaj solo le falta debutar con el primer equipo.

¿Te acuerdas de Branislav Krunic?

- Desarrolló su carrera jugando para equipos de la Europa del Este y otros balcánicos. Se llama Branislav Krunic (Krunić o Бранислав Крунић en cirílico) y ha defendido los intereses del clubes como el Tom Tomsk, Olimpija Ljubljana, Dynamo Bryansk o el Borac de Banja Luka.
Tenía calidad de sobra, pero nunca recibió una oferta convincente que le llevase a jugar en una liga importante. Sin embargo sí pudo jugar para la selección de su país, con la que tuvo convocatorias entre 2002 y 2008, sin poder llegar si quiera a la decena de apariciones.

Nació el 28 de enero de 1979 en Trebinje, una localidad de la República Srpska perteneciente al país de Bosnia & Herzegovina. Se educó en un país en plena reconstrucción por las duras consecuencias de la guerra de los Balcanes.

Este era un jugador de puro equilibrio, un centrocampista que podía actuar defensiva u ofensivamente. También pudo probar en la posición de interior diestro, pero donde más rendimiento ofrecía era moviéndose por la medular.
Tenía estatura, presencia y sabía estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Como perfecto distribuidor de juego, Krunic generaba juego y organizaba a sus compañeros, además de inventarse perfectos pases con los que facilitaba el trabajo de los atacantes. Era goleador, bregador y bastante cumplidor.

En su localidad natal empezaría a demostrar grandes virtudes en equipos modestos que le permitirían llegar al sistema juvenil del Leotar Trebinje, para el que empezaría a jugar a finales de los noventa, con diecinueve años de edad.

Tras sus primeras apariciones como profesional, Branislav recibiría la llamada de los dirigentes del Olimpija Ljubljana, por lo que en 2000 se trasladaría a Eslovenia para entrar a formar parte de la entidad de Bežigrad.
En la Prva eslovena tendría nueve apariciones en las que hizo un gol. No obstante, parece que el bosnio no convenció al entrenador, por lo que antes de concluir el ejercicio 2000\01, el centrocampista regresaría a Trebinje para reincorporarse a su club de origen.

Jugaría tres años más para el Leotar, cumpliendo con treinta apariciones ligueras en las que marcó cinco goles. Desde Ucrania se percataron de las actuaciones del medio balcánico, quien en 2004 se comprometería con el Volyn Lutsk.

Pese a las dudas de jugar en una liga desconocida, Krunic supo ganarse el sitio en el conjunto de Avanhard, en el que tuvo una participación plena apareciendo en 33 partidos en los que dejaría nueve tantos.
De Ucrania pasaría a jugar en Rusia, con el Tom Tomsk. Allí estuvo durante el curso 2005\06, llegando a destacar de forma positiva y haciendo muy buenos números que le devolverían su rol internacional con la selección bosnia.

Su último equipo ruso fue el F.C. Moscú, donde estuvo tres años a muy buen nivel antes de retornar otra vez al club de su tierra, el Leotar. Allí no duraría mucho, pues retornaría a tierras rusas para vivir una corta etapa en el Dynamo Bryansk.

Krunic acabaría jugando en su Bosnia natal. Durante dos temporadas jugaría para el Borac de Banja Luka, con el que forzosamente debería abandonar la práctica del fútbol por el riesgo de enfermedades cardíacas que fue detectado por el médico del club. Posteriormente ejerció como entrenador dirigiendo al Željezničar 1924.

El riesgo de enfermedades cardíacas forzaron la retirada de Branislav Krunic.

- Con la selección de Bosnia hizo su debut el 11 de octubre de 2002, en un partido frente a Alemania. Tuvo alguna convocatoria más, pero Branislav Krunic estaría un tiempo sin entrar en las convocatorias de la selección bosnia.

Hasta marzo de 2007 no reaparecería para su selección. Fue en marzo de 2007 cuando el seleccionador Fuad Muzurović le llamó para afrontar partidos de clasificación de cara a la Euro 2008. El mediocampista solamente pudo sumar un total de seis apariciones, y a partir de 2008 perdería su rol internacional.

De cerca: Nenad Tomovic.

- Versátil zaguero que tiene mucha experiencia en la liga italiana. Salió del fútbol serbio para jugar en equipos como el Genoa, Lecce o Fiorentina. Actualmente se halla en el Chievo, donde juega como cedido por el club de Florencia.
A su amplia experiencia como jugador de club, hay que unirle su trayectoria internacional con la selección serbia, con la que ha tenido veintidós apariciones entre 2008 y 2015. Hace ya años que no ha vuelto a entrar en las convocatorias del equipo nacional, así que no creo que le veamos en el Mundial de Rusia.

La mala suerte se cebó con Nenad Tomilovic (Ненад Томовић), que cuando estaba en la lista de seleccionados para el Mundial de Sudáfrica, no pudo acudir por una oportuna lesión. Este defensa multifuncional nació en Kragujevac (Serbia), el 30 de agosto de 1987.

Comenzó jugando a finales de los noventa en el equipo de su ciudad, el Radnički de Kragujevac. En este equipo obtuvo formación y muchos ya se hacían eco de su calidad. Sin embargo, no llegaría su debut profesional tras cuatro años en los equipos menores.
Como ya indico al principio, Nenad es un defensa polivalente, capaz de jugar en la zaga como central, o bien como lateral en cualquiera de los dos carriles. Domina bien el balón con los dos pies y tiene una resistencia que asusta. Es pura brega, con una mezcla de técnica, colocación y encima es buen asistente.

Tomovic acabaría de formarse con el Rad, de donde pasaría al Estrella Roja en 2004. Antes de debutar con el primer equipo, el zaguero jugaría para el filial, con el que dejaría muy buenas actuaciones que le permitirían subir al equipo de mayores.

Debutó en la liga serbia en 2006 cuando el anterior entrenador no contaba con él. Fue Aleksandar Jankovic quien confió en su talento, el que le convirtió en titular en la zaga de la escuadra belgradense.
Nenad había regresado al Rad para jugar cedido temporada y media, pero con Jankovic acabaría sumando cuarenta partidos en los que marcó un tanto. Debido a su versatilidad, el técnico de los Red Stars pudo echar mano de Tomovic hasta que le convirtió en una pieza fundamental del equipo.

Gracias a su buen rendimiento en el Estrella Roja, Tomovic conseguiría jugar sus primeros partidos con la selección de Serbia. Ese sería el mejor escaparate para que muchos clubes extranjeros tratasen hacerse con sus servicios.

El 13 de julio de 2009, el Genoa sorprendió con el fichaje del serbio, que debutaría en la Serie A italiana bien temprano. Pero Nenad no tuvo suerte en sus primeros pasos por Italia, y acabaría jugando cedido en el Lecce.
En el equipo de Via del Mare sería una pieza fundamental de la zaga, jugando 49 partidos habiendo prolongado su cesión hasta 2012, año en el que se acabaría su contrato con el Genoa, por lo que el jugador quedaría en libertad.

Mejor le iría en la Fiorentina, equipo al que todavía pertenece y con el que ha llegado a sumar 127 partidos y un gol. Con los violetas se sintió más importante, aunque durante el presente curso se fue cedido al Chievo, equipo que podría quedarse con el defensa balcánico si ejerce la opción de compra una vez terminado el curso 2017\18.

Nenad Tomovic no ha podido participar en ningún Mundial con la selección serbia.

- Tomovic ha participado en veintidós partidos internacionales con la selección serbia. Su trayectoria internacional transcurre entre 2008 y 2015, produciéndose su estreno el 14 de diciembre de 2008, en un amistoso ante Polonia que acabó con derrota por 1-0.

Anteriormente jugó para el equipo Sub-21, y acudió a los Juegos Olímpicos de Beijing con Miroslav Djukic como entrenador. Se esperaba su participación en la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 cuando una lesión se cruzó en su camino y le apartó del equipo. Parece que tampoco se le verá en Rusia 2018.

¿Te acuerdas de Artim Sakiri?

- Es uno de los futbolistas macedonios con más partidos disputados y con más goles en su carrera internacional, todo un emblema para ese país al que defendió en sus primeros años de vida. Durante diez años defendió la bandera de Macedonia.

También hay que concederle el honor de ser todo un trotamundos, pues Artim ha jugado al fútbol en Suecia, Alemania, Eslovenia, Turquía, Azerbaiyán, Bulgaria, Suiza, Inglaterra... Las maletas de este centrocampista han viajado más que Amelia Earhart, ha conocido bastantes ligas en su extensa carrera como futbolista.
Como entrenador tiene una corta experiencia, pero en lo que a jugador se refiere, Sakiri (Šakiri) ha defendido el honor de clubes como el Halmstad, Gorica, CSKA Sofía, Vardar y West Bromwich Albion, entre otros.

Su nombre completo es Artim Sakiri (Артим Шаќири o Artim Shaqiri en albanés). Y es que este mediocampista tiene raíces albanesas, aunque nació el 23 de septiembre de 1973 en Livada, Struga (SR Macedonia).

Su etapa juvenil la cubrió con equipos como el Dinamo Livadа o el Karaorman. Con éste último dio el salto profesional en 1994, en lo que fue su única campaña en la nueva liga macedonia como miembro del conjunto de Gradska Plaža.
Su juego era sencillo pero eficaz. Fue descubierto como un jugador de banda izquierda, tanto de interior como de extremo. Esa zurda ha dado muchos goles, sobre todo en los tiros libre era muy peligroso, de esos que donde ponen el ojo ponen el gol. Derrochaba técnica y era un gran pasador, el típico jugador de banda que no se cansa de surtir balones a los atacantes.

Ingresó a mediados de los noventa en el F.K. Vardar, equipo en el que permaneció seis temporadas liderando la línea de medios para ganar sus primeras internacionales con Macedonia. En esos brillantes años, Sakiri marcó 21 goles en 87 partidos.

Además de jugar para el Vardar, Artim estuvo cedido tanto en Suecia como Alemania, jugando para el Halmstad y Borussia Berlin respectivamente. Se desvinculó del club en 2000 y a partir de ahí continuó con su largo peregrinaje por diferentes clubes de diferentes países.
Durante un año jugó para el Gorica esloveno, de donde pasó al Korotan, también de la PRVA eslovena. Abandonó tierras balcánicas para aterrizar en Turquía y representar al Malatyaspor durante una campaña.

En 2002 viajó a Bulgaría para jugar otro año en el CSKA Sofía, de donde se iría para jugar en la segunda división inglesa con el West Bromwich Albion. Allí estuvo dos años haciendo un gol en apenas treinta partidos.

Sakiri continuaría con su interminable viaje deportivo aterrizando en Dinamarca para fichar por el Aalborg. Apenas acabó la temporada en la Superliga danesa y volvió a cargar las maletas para jugar el resto del curso 2005\06 en Finlandia con el Inter Turku.
Jugó para el Vaduz suizo y retornó a Macedonia para defender los intereses del Shkendija, del que se iría al país vecino de Albania para jugar una temporada en el KS Besa Kavajë en 2008, su penúltimo club.

Acabó su carrera jugando en la liga azerí con el Qarabağ, para el que hizo siete tantos antes de abandonar el fútbol en 2009. Tres años después reapareció como entrenador para dirigir a equipos de la liga macedonia y la albanesa.

Además de ser uno de los más goleadores, Sakiri es uno de los jugadores con más partidos de Macedonia. 

- Indiscutiblemente ha sido uno de los jugadores más importantes en la corta historia de la selección de Macedonia. Entre 1996 y 2006 jugó 72 partidos en los que hizo una quincena de goles, lo que le hace figurar como el cuarto hombre con más partidos y tercer máximo goleador del equipo nacional macedonio.

Nunca pudo participar en ningún evento importante con su país, pero siempre figurará como uno de los mejores jugadores que tuvo el combinado balcánico, al que además llegó a capitanear durante muchos años.

De cerca: Marko Pjaca.

- Joven, talentoso y con un gran provenir. Así definiría yo a una de las perlas croatas que más me ha sorprendido en los últimos años, especialmente cuando le vi volver loca a la defensa española en la Eurocopa de Francia 2016.
Hay futbolista para rato y hasta el momento eso está demostrando. Pjaca puede jugar como delantero o como extremo izquierdo, aunque también puede sorprendernos por banda derecha, ya que toca el balón muy bien con las dos piernas. Tiene gol, desparpajo y ganas de comerse el mundo, y eso se nota en cada partido.

Se le considera uno de esos llamados "niños de la guerra", pues Marko Pjaca nació en la capital croata de Zagreb el 6 de mayo de 1995. En aquella Croacia de reconstrucción, este joven atacante dio sus primeras patadas al balón, aunque también practicaba baloncesto, balonmano y ping pong.

Viene de una familia combativa, y cuando digo eso es porque su padre era luchador y su madre campeona en judo. Pero a Marko le iba más el fútbol, y en ello se especializó para acabar jugando en grandes equipos europeos como la Juve o el Schalke 04.
De esta manera, el joven croata conseguiría representar a su país sobre los terrenos de juego, hasta tal punto de participar en la Copa de Europa y aspirar seriamente a participar en su primer Mundial de fútbol.

Pjaca desarrolló su carrera juvenil en las canteras del Dinamo de Zagreb, NK Zet y Lokomotiva. Con éste último lograría dar el paso profesional en 2012, participando así en sus primeros partidos de la Prva HNL.

Con el equipo de Zagreb consiguió jugar sus primeros partidos serios con apenas dieciocho años, y no sólo eso, ya que en poco tiempo se haría con la titularidad y debutaría con el equipo senior de la selección croata.
Con nueve goles y casi cincuenta partidos a sus espaldas, Marko retornaría al Dinamo, esta vez para jugar en el primer equipo y hacerse rápidamente con la titularidad. En tan poco tiempo, el delantero capitalino conseguiría ser el foco de atención de muchos clubes grandes, que desde su debut en la categoría alta de Croacia se sintieron atraídos por su calidad.

Sus diecinueve goles con el Dinamo gustaron a los ojeadores de la Juventus, que no tardarían en ofrecerle al chaval la posibilidad de aterrizar en una de las ligas más potentes del mundo. De esta manera, Pjaca se fue a Torino en el mes de julio de 2016 para firmar un contrato de cinco años con la entidad de la Vecchia Signora.

Aún era muy joven como para triunfar en Italia. Debutó en la Serie A el 27 de agosto, entrando al campo como sustituto de Paulo Dybala. Su estreno vino acompañado con una victoria ante la Lazio por 1-0.
Desde la directiva vieron muy verde al croata, por lo que decidieron buscarle un equipo en el que foguearse y adquirir mayor experiencia. Con tan sólo catorce partidos en la liga italiana, Marko abandonaría el país de la bota para plantarse en otra liga destacada, la Bundesliga.

En Alemania encontraría acomodo en el Schalke 04, equipo que se aprovecha de su cesión mientras el jugador cumple haciendo muy buenas actuaciones. En la Bundesliga sabe lo que es hacer gol y su deseo es retornar a la Juventus para triunfar. De momento tendrá que afrontar su primer Mundial, el de Rusia 2018.

El mes de septiembre de 2014, Pjaca logró debutar con el equipo absoluto a los 19 años.

- Pjanic tiene una preparación muy trabajada en las categorías menores de la selección croata. A partir de 2011 empezó a jugar para el equipo Sub-17, aunque debido a su tempranera eclosión, el joven croata no tardaría en llegar al equipo absoluto.

Debutó con el equipo de mayores el 4 de septiembre de 2014, en un partido amistoso ante Chipre que acabó con 2-0. En 2016 entró en la lista de jugadores que competirían en la Euro de Francia 2016, en la que el atacante supo estar a la altura del combinado ajedrezado. Hasta el momento lleva quince partidos y ha marcado ya su primer gol internacional.

¿Te acuerdas de Branko Brnovic?

- Como jugador representó a la selección sustituta de Yugoslavia, aquella que formaron jugadores de origen serbio y montenegrino. No obstante, decidí encasillar a Branko en el apartado de montenegrinos debido a que durante casi una década trabajó como técnico y asistente de la selección montenegrina.
Branislav "Branko" Brnovic  (Бранко Брновић) nació el 8 de agosto de 1967 en Podgorica, Titograd (Montenegro). Llegó a jugar en las categorías menores de la extinta Yugoslavia, y se retiró cuando Montenegro declaró su independencia.

A nivel de clubes se dio a conocer con equipos como el Budućnost y Partizan, antes de partir a España como tantos yugoslavos, tras estallar la guerra de los Balcanes. Entonces jugó durante seis años para el R.C.D. Espanyol.

Su mejor momento llegó a finales de la década de los noventa, cuando con la selección de Serbia & Montenegro acudió al Mundial de Francia 1998. Por si fuera poco, con el Espanyol conquistaría la Copa del Rey.
Era un jugador muy técnico, un mediocentro defensivo de gran inteligencia que siempre sabía estar en el lugar adecuado. Tenía buen disparo, aunque en la Liga Española solo nos dejó tres goles. Aún así, dejó su sello de calidad, pues Brnovic tenía buen toque de balón, hacía geniales asistencias y sabía organizar el juego.

A finales de la década de los ochenta ya era uno de los grandes valores juveniles del fútbol yugoslavo. En 1987 debutó para el Fudbalski Klub Budućnost Podgorica, mientras iba cogiendo forma en las secciones menores de la selección yugoslava.

Sus cuatro primeros años como profesional fueron espectaculares, algo que le sirvió para fichar por uno de los clubes más potentes del país, el Partizan de Belgrado. Entre 1991 y 1994 jugó para el histórico club serbio, donde confirmó su gran estado de forma completando unos registros de 11 goles en 88 partidos.

Muchos clubes españoles acogerían a futbolistas de origen balcánico que huyeron de una guerra interminable para continuar con su carrera. Brnovic aceptaría formar parte del Espanyol, al que se incorporó en 1994, donde coincidiría más adelante con el serbio Bogdanovic, el kosovar Andjelkovic y el croata Pralija.
Debutó en la Liga Española el 4 de septiembre de 1994, en un partido frente al Oviedo que acabó con un vistoso resultado de 4-2. A partir de entonces se ganaría un sitio titular en la medular del conjunto perico, siendo uno de los pilares fundamentales de la plantilla.

Con el Espanyol conquistó la Copa del Rey en su último año de contrato, justo cuando apenas tuvo participación dentro del equipo. Brnovic solamente jugó un partido durante aquel curso 1999\2000, en un partido de Liga frente al Madrid que acabó con derrota de 0-2.

Habiendo competido incluso en el Mundial de Francia 1998, Branko desapareció del mapa misteriosamente. Abandonó la disciplina catalana con 146 partidos y tres goles y poco después anunció su retirada del fútbol.
Pasaron seis años y Brnovic reapareció para jugar en el Kom, un modesto club montenegrino con el que aguantó un año más, haciendo dos goles en quince apariciones. Posteriormente se inició como entrenador, y a partir de 2007 trabajaría como asistente de la nueva selección de Montenegro, a la que dirigió como primer técnico entre 2011 y 2015.

En su experiencia internacional, Branko Brnovic pudo participar en el Mundial de Francia.

- Además de entrenar a Montenegro, Branislav Brnovic también llegó a representar a las selecciones de Yugoslavia y su sucesora, la de Serbia & Montenegro. En total participó en 27 partidos internacionales y anotó tres goles en sus más de diez años como jugador a nivel de selecciones.

Con la sucesora yugoslava acudió al Mundial de Francia 1998, en el que tuvo tres apariciones ante Irán, Estados Unidos y Países Bajos. Ante los últimos, Serbia & Montenegro cayó eliminada en los octavos de final, por una derrota de 1-2.