¿Te acuerdas de Jovan Stankovic?

- JUGADORAZO con mayúsculas, o al menos para mi gusto futbolístico. Lo mismo colocaba un balón medido al pie que te sorprendía con auténticos golazos imposibles de detener. Disparos duros, secos, colocados... En los libres directos sobre todo lucía su eficacia en el golpeo, algo muy balcánico y de su época, el típico centrocampista forrado en pura técnica.
Nos acostumbramos a verle como interior zurdo, aunque muchas veces actuaba como mediapunta e incluso como pivote. Pusieran donde lo pusieran, ver jugar a Stankovic era todo un privilegio para los ojos del espectador.

Pocos partidos internacionales tiene un jugador de tanta calidad como la que derrochaba él. Quizás tuviera mucha competencia, pero desde luego era todo un jugón que bien mereció más oportunidades con una selección de Serbia recién nacida pero con jugadores de la talla de Kovacevic, Jugovic, Savicevic y Mijatovic, entre otros.

- Jovan Stankovic (Joвaн Cтaнкoвић) pasó por ligas como la española o francesa, y por eso tuve la suerte de verle jugar tantas veces, ya que durante su carrera jugó para equipos como el Atlético de Madrid, Mallorca o Lleida. Con los últimos compitió en Segunda División en los compases finales de su carrera, categoría que ya conocería con aquel Atlético del "Añito en el infierno".
Este mago del fútbol nació el 4 de marzo de 1971 en Pirot (Serbia), pero cuando antaño pertenecía a la desaparecida Yugoslavia. En varios equipos de su ciudad comenzaría a jugar al fútbol, como en el Radnički Pirot o el Niš. Entre finales de los años ochenta y comienzos de los noventa ya sorprendió a los dirigentes del Estrella Roja con su poderosa zurda, por lo que no dudaron en incorporarlo a la dinastía rojiblanca, a la que llegaría en 1992, en pleno conflicto armado.
Stankovic entró a formar parte de aquel equipo campeón de Europa con el que no tendría fácil su participación. En su año como debutante, el equipo rozaría la final otra vez, aunque cayó en el grupo de la Sampdoria, que tomó ventaja para medirse frente a aquel Barça de Johan Cruyff llamado "Dream Team", que finalmente se haría con el trofeo.

Pero Jovan no tuvo sitio en aquella histórica plantilla y el técnico VIadimir Popovic decidió mandarle cedido al Radnički Niš, donde jugaría otra vez para liderar otra vez al modesto club serbio. Con el Estrella Roja jugaría durante los siguientes años, cumpliendo con 63 apariciones en la que haría tres goles.

Cabe recordar que durante aquellos duros años hubo parones en la competición a causa de las guerras yugoslavas, pues se hacía imposible celebrar algunos partidos dependiendo de las regiones más afectadas por los ataques de los ejércitos.
Jovan saldría cedido a otro Radnički en su último año perteneciendo a la entidad belgradense, el de Jugopetrol, un modesto club perteneciente al actual país de  Montenegro, con sede en Kotor. Allí estuvo el interior serbio media campaña, en la que tuvo siete participaciones, las últimas en la liga serbia.

Stankovic aterrizaría en España a mediados de los noventa para fichar por el Real Mallorca en el mercado invernal. Compitió con el equipo en la categoría de plata y rápidamente se adaptó a su fútbol. Con el serbio liderando al equipo, el conjunto balear logró subir a primera en 1997.

Debutó en la Primera División el 31 de agosto de ese mismo año, en un partido frente al Valencia con victoria por 2-1 para los isleños. Con aquel sorprendente Mallorca, Jovan vivió años de fútbol en estado puro, acariciando el título de Copa y conquistando la Supercopa de España antes del comienzo del siguiente curso.
Fueron los mejores años de un equipo revelación que acabó viviendo mágicas noches por Europa, teniendo la opción de llevarse la última Recopa de la historia, aunque la Lazio les negó toda posibilidad al ganar por 2-1.

Tras sus cinco maravillosos años en las filas de la entidad mallorquina, el mediocampista abandonó España para probar suerte en Francia con el Olympique de Marsella, aunque allí no le fue nada bien, por lo que volvería a la Liga Española.

Fichó por el Atlético de Madrid y le ayudó en su retorno a Primera. Fue uno de los mejores jugadores en su primer año como colchonero, pero ya en la máxima categoría, las cosas cambiarían y apenas llegaría a la veintena de partidos.
Regresó al Mallorca pero ya no era el mismo. Jovan Stankovic acabaría su carrera jugando en la Segunda División con el Lleida, y al término del ejercicio 2004\05 abandonaría la práctica de fútbol habiendo jugado más de cuatrocientos partidos como profesional.

Pese a jugar solo diez partidos como internacional, Stankovic compitió en la Eurocopa 2000.

- Stankovic nunca jugó para los niveles inferiores de la extinta selección yugoslava. Es más, sus primeros partidos internacionales serían con la nueva selección de Serbia, que por entonces actuaba como una pequeña nueva Yugoslavia con mezcla montenegrina.

Jugó sus primeros partidos con Serbia a partir de 1998, llegando a participar en un total de diez encuentros en los que nunca lució su talento goleador. Al menos pudo competir en la Euro de Bélgica-Holanda 2000, en la que su selección tuvo un discreto papel. Lo dicho, siempre me extrañará su escasa participación internacional.

De cerca: Sead Haksabanovic.

- Os aconsejo que os vayáis apuntando el nombre de este jovencísimo mediocampista que tiene tiempo para convertirse en el nuevo ídolo de la "Crna Gora", el gran sucesor de Stevan Jovetic pero sin ser delantero nato.
Tan largo es su apellido como lo podrá ser su figura si continúa jugando como lo ha hecho hasta ahora. Sead Haksabanovic (Hakšabanović o Сеад Хакшабановић) será muy joven, pero en tan poco tiempo ya ha conseguido jugar para la selección absoluta y debutar en una de las ligas más potentes del mundo, la Premier League.

Hace poco que fichó por el histórico West Ham United tras haber destacado en el fútbol sueco como jugador del Halmstads BK. Sead nació el 4 de mayo de 1999 en Hyltebruk, Suecia. Formó parte del equipo nacional sueco en sus secciones menores, pero cuando Ljubiša Tumbaković le llamó, el jugador no dudó en jugar para el país de sus antepasados.

Y es que sus padres se trasladaron a Suecia cuando las cosas se pusieron feas en la extinta Yugoslavia. razón por la que este muchacho hizo su vida en el país escandinavo. Es un polivalente mediocampista que puede jugar por las dos bandas como interior o extremo aunque sea zurdo. Otra posición en la que destaca es en la de pivote.
Posee una confianza fuera de lo norma para lo joven que es. Es técnico, rápido y su ritmo de juego es digno de loar. Le pega muy bien con las dos piernas, pero su zurda es mágica, con ella es toda una amenaza para los mejores porteros.

Elogiado por ser el segundo jugador más joven en debutar en la historia de la liga Allsvenskan, inició su carrera deportiva ingresando en el sistema juvenil del Halmstads BK en 2006, con tan solo siete años. Durante ocho años pasó un amplio proceso de formación hasta subir al primer equipo. +

Haksabanovic  se estrenó como profesional el 9 de abril de 2015, entrando como sustituto de Junes Barny. Por desgracia, poco podría hacer el montenegrino en un parido que acabaría con una amplia derrota de 0-3 ante el Norrköping.
Solo el sueco Nicklas Bärkroth está por delante de la lista de debutantes más jóvenes de la liga sueca. Por entonces solo tenía 15 años, 11 meses y 6 días, y siendo tan joven, el centrocampista no tardaría en establecerse en la primera plantilla.

El joven Sead destacaría en el fútbol sueco y muchos clubes se dieron cuenta de la calidad que le atesoraba. Realizó pruebas con poderosos clubes como el Manchester United, Liverpool y Chelsea, y aunque su destino parecía estar en Inglaterra, Haksabanovic seguiría en Suecia dos años más.

Ya había realizado setenta apariciones en el primer equipo del Halmstads e hizo su debut internacional en mayo de 2017, poco antes de mudarse a Inglaterra para incorporarse al West Ham United, el cual se hizo con sus servicios en agosto de 2017.

Con la entidad de los "Hammers" firmó un buen contrato de cinco años y ya el 19 de septiembre, tuvo sus primeros minutos, participando en la victoria por 3-0 en casa contra el Bolton Wanderers, en la Copa Carabao.
Posteriormente vendría su debut en la cotizada Premier League, y ahora solo le falta coger el ritmo de la competición inglesa para poder seguir progresando adecuadamente. Mi consejo es que no se le pierda de vista, ya que si tiene minutos con el West Ham, es posible que en pocos años hablemos de uno de los mayores talentos europeos.

El jovencísimo Haksabanovic ya ha participado en dos partidos internacionales con la Crna Gora.

- Jugó en los niveles inferiores de la selección sueca pero no hubo propuesta rápida para jugar con el primer equipo. Esto hizo que el seleccionador montenegrino Tumbaković anduviese vivo y le propusiera al jugador mantener sus raíces balcánicas jugando para Montenegro.

Hizo su debut internacional el 10 de junio de 2017, en una victoria por 4-1 ante la selección de Armenia, partido valedero para la clasificación hacia el Mundial de Rusia 2018. Haksabanovic no tardaría en participar en su segundo reto internacional, participando desde el banquillo en un partido ante Polonia que acabó con una derrota de 4-2.

¿Te acuerdas de Nikola Jurcevic?

- Pasan los años y vamos recordando jugadores que hicieron historia en algún momento dado de su carrera deportiva. Hoy les traigo a Nikola Jurcevic (Jurčević), un hombre que jugaba prácticamente de todo. Él formó parte de una selección croata que afrontó su primera Eurocopa de la historia con Inglaterra 1996. En ella, la Croacia de los Boban, Suker, Boksic y compañía, alcanzaron los cuartos de final dejando muy buenas sensaciones, y Nikola estuvo allí.

Además de sus pasos como internacional, este centrocampista consiguió jugar en ligas destacadas como la Jupiler Pro League y las dos Bundesligas, la alemana y la austriaca. Fue de aquellos que deportivamente vivieron el formateo de la liga yugoslava, en la que compitió durante siete años, antes del nacimiento de la Prva HNL.
Todo fue a causa de las guerras yugoslavas, las que también provocaron que jugadores como este huyeran de la zona balcánica para jugar en otras ligas, donde muchos encontraron acomodo al ser futbolistas de bajo coste.

Jurcevic nació el 14 de septiembre de 1966 en la capital croata de Zagreb, perteneciente entonces a la antigua Yugoslavia. Además de su extensa carrera como jugador, posteriormente inició la de entrenador, de lo que ejerce en la actualidad.

Normalmente jugaba por la banda derecha, como extremo, interior o lateral defensivo. También podía desempeñarse como mediocentro e incluso como mediapunta o delantero. Como veis, no hay tarea en la que este croata no supiera defenderse.
Poseía técnica y era puro nervio por la banda. Se empleaba con energía y mucho oficio para bajar a defender y subir balones a gran velocidad. Sabía meter buenos pases y durante su etapa en Austria demostró su eficacia de cara al gol. Cumplidor y eficaz, así de útil era Jurcevic.

Inició su carrera en las filas menores del Dinamo de Zagreb, que por entonces destacaba en la división de oro yugoslava. Trabajó duro para que en 1984 contase con sus primeras apariciones profesionales con apenas dieciocho años.

Nikola estuvo dos temporadas en el conjunto de Zagreb sin contar con muchas opciones en el primer equipo. Tuvo que jugar para el equipo filial hasta que en 1986 decidiría abandonar el Dinamo y así fichar por el NK Zagreb, donde estuvo otras dos campañas.
Tras una breve estancia en la liga belga como miembro del Royal Amberes, el centrocampista retornaría a la entidad capitalina para competir a gran nivel, hasta que la guerra estalló y le obligó a abandonar Yugoslavia.

Como muchos jugadores de aquella época, Jurcevic se marcharía al país más cercano para seguir jugando al fútbol, momento en el que se uniría al Austria Salzburg. Allí estaría casi un lustro jugando como delantero centro, marcando nada menos que 42 tantos en sus 130 apariciones en la Bundesliga austriaca.

Eran buenos tiempos para el jugador, que tras aterrizar en Alemania para debutar en la liga alemana, afrontaría la Eurocopa de Inglaterra 1996 en lo que sería su único reto importante a nivel internacional. Con el SC Freiburg jugaría 45 partidos en los que anotaría cinco goles, pero después de dos años regresaría al país vecino de Austria.
Jurcevic volvería a jugar para el conjunto de Slazburgo, con el que hizo sus últimas apariciones antes de poner fin a su carrera en 1999. El resto ya lo saben, se sacó el carnet de entrenador y dirigió a varios clubes.

Nikola Jurcevic durante una de sus apariciones con la selección de Croacia.

- Pero con la selección de Croacia no hizo tantos goles, ya que marcó dos en sus diecinueve apariciones internacionales, uno frente a Israel y el otro contra la selección vecina de Eslovenia. Nikola Jurcevic fue uno de los pioneros de la selección arlequinada.

También fue uno de los primeros hombres que defendieron la bandera croata en competición. Acudió a la Eurocopa de Inglaterra en 1996, en la que los balcánicos rozaron la semifinal. Su etapa como jugador internacional finalizaría poco después de aquella cita histórica para Croacia, perdiéndose la inolvidable participación en el Mundial de Francia 1998.

De cerca: Kenan Kodro.

- De tal palo, tal astilla. Así solemos decir en España cuando un hijo se parece mucho a su progenitor, ya no solo en físico, si no por la personalidad, carácter, formas... y en este caso por el fútbol también. Y es que Kenan se ha empecinado en seguir los pasos de su figura paterna. Meho Kodro fue en su momento uno de los mejores delanteros de la Liga Española, y su hijo sigue la estela jugando en dicha posición.

Al igual que su padre, Kenan Kodro ya sabe lo que es jugar para la selección de Bosnia & Herzegovina y, para no ser menos, ya sabe también lo que es competir en la Primera División Española tras su paso por el Osasuna.
Antiguoko, Lagun Onak, Real Sociedad B... Todo futbolista tiene que pasar por equipos modestos y regionales para poder llegar lejos, y este atacante lo hizo pasando con nota. Sin embargo, no llegó a jugar para el primer equipo de la Real Sociedad como sí hizo Meho, que además sigue siendo un ídolo entre la afición de Anoeta.

Kenan es uno de esos primeros futbolistas hispano-balcánicos que llegan lejos en el mundo del fútbol. Nació en San Sebastián (España), el 19 de agosto de 1993, justo cuando su padre nos sorprendía con sus goles en nuestra liga.

Pero antes de llegar a ser quien es, Kodro hijo tuvo que luchar muy duro para alcanzar la élite del fútbol español. Pasó de jugar en equipos modestos de Euskadi a ingresar en las filas de la Real, donde ya iniciaría una carrera hacia la profesionalidad que ya es una realidad.
Es la viva imagen de su padre, un atacante alto, espigado y muy rápido que cuanto más cerca del área está, más pánico siembra. Tiene toque, definición y muy buen remate aéreo, como no, igual que su "aita", (padre en euskera), como se suele decir en la preciosa ciudad de Donosti donde dio sus primeras patadas al balón.

Creció viendo triunfar a su progenitor y poco después sería él quien se iniciaría en las categorías inferiores de la Real Sociedad, ingresando en el sistema juvenil tras jugar para el Antiguoko. Por entonces era un chaval de apenas dieciséis años que no tardaría en ascender al filial en el curso 2011\12.

En sus primeros años con la Real B demostraría su talento de cara al gol, interrumpiendo su trayectoria en el mismo jugando media campaña en el Lagun Onak, donde hizo dos goles en nueve partidos. El Osasuna se fijaría en él y en julio de 2014 le ofrecieron un contrato profesional.

Durante la temporada 2014\15 jugaría sus primeros partidos en la Segunda División. Tímidamente iría progresando marcando sus primeros goles, hasta que en el ejercicio 2015\16 ayudaría al equipo a alcanzar la máxima categoría contribuyendo con tres tantos.
Kenan estaba ilusionado ante la idea de estrenarse en aquella Liga en la que su propio padre hizo tantos goles, y el 19 de agosto de 2016 su sueño se hizo realidad, pues el delantero jugó de titular en el empate a uno frente al Málaga.

Su primer gol llegaría el 22 de enero de 2017, frente al Sevilla. Una vez hecho el primero vinieron seis más, completando una sensacional segunda vuelta de Liga que no iría acorde con el juego del equipo, pues al término del curso el Osasuna bajó a Segunda.

Pero Kodro no se iría a la categoría de plata. Es más, el donostiarra se marcharía a la liga alemana para jugar en el Mainz, con el que debutó en la Bundesliga contra Hannover 96. Las cosas no fueron como esperaba y ante la falta de oportunidades se marcharía cedido al Grasshopper, con el que ya ha sumado sus primeros minutos en la liga suiza tras incorporarse en el pasado mercado invernal.

La viva imagen de su padre. Kenan Kodro celebra su primer gol para el seleccionado de Bosnia.

- Yo ya veía venir que este chaval acabaría siendo llamado por la selección bosnia. Su hueco en la delantera española sería bastante complicado, mientras que el combinado balcánico andaba buscando delanteros que les recuerde al mismísimo Meho Kodro, y ahí estaba su hijo.

Kenan fue llamado por Mehmed Baždarević el 16 de marzo de 2017, con motivo de participar en las rondas clasificatorias de cara a la Copa del Mundo de Rusia. Doce días después de la llamada se estrenaría en un partido amigable contra Albania, y ya el 3 de septiembre haría su primer gol en un partido frente a Gibraltar.

¿Te acuerdas de Ivan Bek?

- Quiero darme otra vuelta por el Mundial de Uruguay 1930 para toparme con uno de los mejores delanteros del campeonato, cuyas cifras con la selección yugoslava son de siete partidos y cuatro goles, tres de ellos anotados en aquella histórica primera cita mundial entre selecciones.

Ivan Bek (Иван Бек) formó parte de una magnífica escuadra plagada de jugadores de origen serbio entre los que se hallaban Jaksic, Vujadinovic, Mosa Marjanovic, Tirnanic y Milutinac entre otros. Él era su gran delantero, que junto a los Tirnanic y Marjanovic formaba una línea de ataque tan poderosa que hasta la mismísima Brasil se vio sorprendida.
Quizás sea uno de los primeros yugoslavos en salir fuera de su país para jugar al fútbol, pues tras jugar para BSK Belgrado y Mačva Šabac, desarrolló una amplia trayectoria jugando para diversos clubes franceses.

Es por ello que adoptó la ciudadanía gala y acabó cambiándose el nombre a Yvan Beck, por lo que también  llegaría a jugar para la selección francesa. No obstante, este atacante nació en la preciosa ciudad de Belgrado (Serbia y por entonces Reino de Serbia), el 29 de octubre de 1909.

Su padre era de origen alemán y su madre checoslovaca, de ahí ese apellido tan eslavo de toque tan occidental. En el municipio de Čubura se criaría y daría sus primeras patadas a ese viejo trapo que actuaba como balón.
Pero esa clase de "esféricos" improvisados sirvieron para que "Ivica" (le llamaban sus amigos) desarrollara unas cualidades que le llevarían a ser uno de los mejores futbolistas de la época. Era un delantero bregador, corpulento y bastante alto (1´96), por lo que su simple presencia en el campo ya intimidaba a sus oponentes.

El gol es para lo que había nacido. Tenía un talento especial para plantarse en el área y adentrar balones con suma facilidad, algo que le benefició a la hora de entrar a formar parte del histórico BSK de Belgrado con dieciséis años.

Bek demostró ese talento realizador en el conjunto belgradense. Durante apenas tres años en el club, el de Čubura hizo más goles que partidos, es decir, 51 tantos en 20 partidos. En 1928 ficharía por el FK Mačva Šabac, equipo para el que compitió por última vez en la liga yugoslava, antes de trasladarse al extranjero.
A partir de su marcha, Bek solo volvería a su país para afrontar los compromisos internacionales, como cuando fue requerido para acudir a los preparativos del Mundial de Uruguay, pues por entonces se hallaba en el F.C. Sète.

En su primera temporada llegó a la final de la Copa francesa, en la que el Sète perdió por 0-2 contra Montpellier. Pero no hay mal que por bien no venga, y ya al año siguiente su equipo saldría campeón en una final prorrogada contra el RC Francia. En ese tiempo extra, Ivica decidió la final con dos goles suyos.

Después vino el Mundial, y tras barajar otras ofertas, el triunfador balcánico decidió seguir en la liga francesa, haciendo escala en Suiza jugando para el Urania y aterrizando en Francia para hacer el primer doblete de la historia en la competición francesa.

Tras tres maravillosos años con el club de Louis Michel, el entonces Yvan Beck se incorporaría al Saint-Étienne, con el que haría la friolera cifra de 93 goles en 109 partidos. Después pasaría a jugar en el Nîmes Olympique, en el que estuvo entre 1940 y 1943.
Sus últimos goles los marcó para el AS Aix, donde en 1944 decidió colgar las botas. Fue uno de los mejores arietes en la historia de la liga francesa, que dejó un gran vació en el mundo del fútbol cuando pereció el 2 de junio de 1963, en la misma ciudad de Sète que le vio triunfar.

Ivica Beck hizo tres goles en el Mundial de Uruguay, dos de ellos contra Bolivia (en la imagen).

- Fue el primer gran goleador de la selección yugoslava en un Mundial, el primero de la historia. Él y sus compañeros dejaron marcados a los uruguayos practicando un fútbol de memoria y eficaz. Bek acudió a aquella Copa del Mundo uniéndose a sus compañeros en un tren que viajaba de Belgrado a Marsella, para viajar en segunda clase a bordo de un barco que les llevó a la gloria.

Yugoslavia no ganó aquella semifinal contra la anfitriona Uruguay, aunque muchos aseguran que el arbitraje perjudicó claramente a los balcánicos. Aún así, podréis ver más sobre aquellas anécdotas en dos fantásticos largometrajes: Montevideo, bog te video! y Montevideo vidimo se!.

De cerca: Armend Thaqi.

- De momento, casi toda su carrera se ha desarrollado en tierras kosovares, exceptuando su formación en países como Austria o Suiza, en los que muchos jugadores balcánicos han encontrado acomodo en tiempos de guerra para después aparecer como futbolistas.
Pese a muchos rumores que le ubicaban en el Shkëndija Tetovo albano, Armend sigue en su país jugando para el Gjilani, al que llegó no hace mucho procedente del F.C. Pristina. Es una de las esperanzas de futuro de Kosovo que recientemente debutó para el equipo nacional. Veremos como va evolucionando.

Él es también un refugiado de la guerra, pues nació en pleno conflicto bélico de la antigua Yugoslavia. Armend Thaqi nació el 10 de octubre de 1992 en la mismísima capital kosovar de Pristina, en la que su familia no pudo aguantar mucho tiempo ante la insostenible situación de su país.

Thaqi es más un jugador de banda, un futbolista muy rápido que puede actuar como lateral, interior e incluso extremo derecha. Ha destacado más por el centro del campo, y si vemos jugadas suyas por cualquier reproducción de la red, nos daremos cuenta de que es un jugador con mucha pegada, llegada y gol.
Tampoco anda mal de pase, ya que es un jugador con técnica y buena visión de juego. Es puro músculo, un chico con las condiciones físicas de un atleta que recorre la banda tanto para atacar como para defender, aunque su rol es más bien defensivo.

Paso su infancia lejos de Kosovo, viviendo en los países más cercanos de las fronteras balcánicas. Primero estuvo en Suiza, donde su familia se había establecido para darle una vida normal a su hijo. Armend empezaría a jugar al fútbol y acabaría ingresando en las filas del F.C. Diepoldsau, donde permanecería hasta 2011.

Después se marcharía a Austria para ingresar en el SCR Altach. Con este jugaría para el segundo equipo, hasta que pudo regresar a su Kosovo natal en 2012, ya mucho más estable que cuando tuvieron que emigrar.
Thaqi probaría suerte en el club de un pueblo al sureste de la capital kosovar, el KF Hajvalia. Allí terminaría con su desarrollo juvenil antes de retornar a su ciudad natal para incorporarse al F.C. Pristina, con el que ya daría el salto profesional en 2013, tras entrar a formar parte de la primera plantilla a partir del mes de junio.

Pronto debutaría en la categoría máxima de la liga kosovar, en la que tuvo escasas apariciones hasta ganarse la titularidad en su último año. En 2016 abandonaría la entidad capitalina dejando su primer gol como profesional en sus 29 apariciones.

Con su ficha federativa se haría otro destacado club kosovar, el Gjilani. En su equipo se ganaría un puesto titular desde el principio, dejando muy buenas actuaciones que le permitirían mostrarse más allá de las fronteras balcánicas.
En el mercado invernal de la temporada 2017\18 fue relacionado con el Shkëndija Tetovo de la liga albanesa, pero finalmente seguiría jugando para el Gjilani a la par que lograría debutar con el equipo nacional absoluto.

Figurando como una de las mayores perlas de su país, Armend Thaqi acumula su segunda temporada como jugador de la escuadra rojiblanca. Lleva más de cincuenta partidos y es pretendido por varios clubes albaneses.

El 8 de noviembre de 2017, Armend Thaqi se preparó para debutar con la selección de Kosovo.

- Aún su experiencia internacional es corta, y es que Thaqi debutó con la selección nacional de Kosovo no hace mucho, el 8 de noviembre de 2017. Fue en un compromiso amistoso frente a Letonia, en el que el alero balcánico jugó escasos minutos entrando en el campo en lugar de su compañero Fidan Aliti.

Poco a poco va entrando en más convocatorias con el equipo nacional, ya que parece que Armend es un jugador que le gusta mucho al seleccionador Albert Bunjaki. Ahora solo le falta destacar en una liga más fuerte y ganarse la titularidad con el combinado kosovar.

¿Te acuerdas de Edin Nuredinoski?

- No será recordado por su número apariciones internacionales ni por su trayectoria en equipos de medio pelo, pero al menos ha desarrollado una larga carrera representando a diversos equipos europeos siendo un futbolista errante que ha jugado en Alemania, Chipre, e incluso Azerbaiyán. Su estancia en tierras germanas no fue para jugar en la Bundesliga, pero al menos intentó acceder a ella.

Como jugador internacional, ha ocupado la portería de la selección de Macedonia en catorce ocasiones, figurando como portero suplente de hombres como Tome Pačovski y Kristijan Naumovski. La verdad es que sus primeros partidos a nivel de selección llegaron de forma tardía, así que muchas más opciones no tuvo.
Se llama Edin Nuredinoski (Един Нурединоски) y nació el 21 de abril de 1982 en la capital macedonia de Skopje. Representó a clubes como el Vardar Skopje y Aris Limassol entre muchos otros que mencionaré a continuación.

Su nombre es tan largo como él, pues mide 1´95 cm de estatura. Eso le permite imponerse siempre por alto, que no quiere decir que por bajo sea malo. Una estirada suya ocupaba casi toda la portería, y lo mejor de él era que no se adornaba en demasía. Podríamos decir que Nuredinoski era un portero muy básico.

La infancia de Edin no fue nada fácil, como la de todos aquellos que tuvieron que soportar las consecuencias de las guerras yugoslavas. Ya a mediados de los noventa destacaba en equipos amateurs de su país, hasta que pudo ingresar en las categorías menores del Vardar, con el que se formó hasta finales de la década.
Debutó con el primer equipo durante la campaña 1999\2000 y dejó muy buenas impresiones en su estreno, aunque para ser titular lo tuvo muy difícil. En apenas año y medio solamente tendría cuatro apariciones más.

Estuvo cuatro años en el Sloga Jugomagnat cumpliendo el mismo rol de arquero suplente. Desde luego que no fueron fáciles sus inicios, así que por no estancarse, Edin tuvo que buscarse la vida en otro equipo donde al fin destacar.

Nuredinoski se fue al Pobeda Prilep, donde sí consiguió ejercer como titular disputando veintiún partidos de Liga. Quiso aprovechar la mínima oportunidad de triunfar en el fútbol, por lo que el cancerbero no duraría en aceptar una oferta que le llegó desde Alemania, y para allí se fue tras finalizar el curso 2005\06.
Se incorporó al Eintracht Braunschweig, con el que no pudo participar en ningún partido de la Bundesliga 2. Decepcionado se marcharía del conjunto amarillo y retornaría a su país para empezar desde cero jugando para el Cementarnica 55, de la capital de Skopje.

Tampoco hay mucho que decir de su vuelta al fútbol macedonio, ya que Edin abandonaría el equipo en su primer año por falta de oportunidades. Al año siguiente jugó para el Milano Kumanovo y volvió a sentirse importante al participar en todos los partidos del campeonato liguero.

Una vez más lo intentaría fuera de su país, trasladándose a Chipre y así probar suerte en el Ethnikos Achna. La verdad es que no le sentó mal su segunda aventura en el extranjero, pues en este equipo llegó a cuajar desde el principio, teniendo grandes actuaciones que le llevaron a debutar como jugador internacional.
Ya veterano, Nuredinoski abandonaría este club tras tres buenos años en los que tuvo cerca de cien apariciones. Esto le animó a probar fortuna en Azerbaiyán, fichando en 2012 por el F.C. Baku, donde no llegaría a las dos temporadas.

La razón de su marcha del conjunto azerí no fue otra que la falta de pagos de su salario, así que el meta retornó a Chipre para jugar en el Aris Limassol, de donde pasó al Ermis Aradippou con billete de vuelta al Aris.

A partir de 2009, Edin Nuredinoski empezó a jugar sus primeros partidos con la selección macedonia.

- En sus años como internacional, Edin Nuredinoski tuvo catorce actuaciones con la selección nacional de Macedonia sin la necesidad de haber jugado para los equipos inferiores. La verdad es que no lo tuvo fácil con la alta competencia de otros porteros más reconocidos, como los ejemplos que ya he citado de Pačovski y Naumovski.

Su debut llegó el 11 de octubre de 2009, en un compromiso amistoso frente a la selección de Qatar que acabó con un resultado favorable de 2-1. Al menos podrá presumir de haber sido internacional pese a tener una carrera un tanto inestable a nivel de clubes.

De cerca: Dalibor Stevanovic.

- Jugador que entró en la Liga Española como una promesa del fútbol esloveno y salió por la puerta de atrás. Quizás en la Real Sociedad pensaron que les saldría otra estrella balcánica como en su día salieron Meho Kodro o Darko Kovacevic, pero al final fue uno de los mayores fiascos del club en un año muy negro para la entidad donostiarra.
También jugó para el Alavés en Segunda División, y posteriormente probó suerte en varios países como Holanda, Polonia, Suiza, Israel, Rusia o Ucrania. Aún así, parece que en otros clubes le fue mejor que en su breve experiencia española.

Con la selección eslovena ha participado en veintidós partidos en los que ha materializado un tanto. Participó en el Mundial de Sudáfrica. Dalibor Stevanovic nació en la capital eslovena de Ljubljana el 27 de septiembre de 1984. Sus padres son de origen serbio.

En sus inicios mostró unas maneras asombrosas, una seriedad en su juego muy característica de los balcánicos, técnica, organizada y muy a la europea. Esa clase ya la demostró en el Olimpija, donde estuvo formándose hasta 2002.
Puede jugar en cualquier posición de la zona medular, siendo más útil como volante o mediapunta. Es un jugador con gol y muy buen disparo a puerta, y llegó a mostrar una soberbia habilidad en los lanzamientos a balón parado. También puede jugar como pivote defensivo, ya que es un jugador con muchos recursos para organizar el juego.

Salió del Olimpija para seguir con su formación en el NK Domžale. Sin embargo no tuvo que esperar mucho para su estreno profesional, el cual llegó durante el curso 2001\02. Durante cuatro temporadas hizo auténticas maravillas pues, además de marcar 25 goles en 79 partidos, ayudó a que el equipo quedase subcampeón de Liga en 2005.
Esas magníficas actuaciones fueron vistas desde España. Fue José María Bakero quien descubrió al talentoso mediocampista esloveno, invitándole a fichar por la Real Sociedad durante el mercado de invierno del ejercicio 2005\06.

Hubo una gran expectativa con su fichaje, ya que muchos medios eran conscientes del ruido que había hecho en la Prva SNL. Stevanovic no tardaría en debutar en la Liga Española, produciéndose el mismo el 8 de enero de 2006, en un partido ante el Celta de Vigo que acabó con resultado desfavorable de 1-0.

Su fichaje nunca llegó a cuajar. Dalibor ya ni entraba en los planes del técnico Miguel Ángel Lotina, quien acabaría sentando al esloveno en el banquillo. Fue un año nefasto para el equipo de San Sebastián, que al final del curso bajaría a Segunda tras más de cuarenta años sin hacerlo.
Al año siguiente se marcharía cedido al Deportivo Alavés, equipo en el que tampoco lograría destacar. Concluido el curso 2007\08, Stevanovic retornó a Donosti para desvincularse del club txuriurdin, que le había declarado transferible.

Stevanovic se fue de España con más pena que gloria, habiendo hecho un gol en treinta partidos durante sus etapas como jugador de la Real y Alavés. Tampoco se pudo decir mucho de su estancia en Israel, donde tuvo diez apariciones para el Maccabi Petah Tikva.

En Holanda le fue mejor con el Vitesse, pero en Ucrania volvería a fracasar jugando para el Volyn Lutsk. Después pasó por Polonia y Rusia, países en los que rindió a buen nivel jugando para equipos como el Torpedo, Mordovia o Śląsk Wrocław.
Se acercó a su país para jugar en el Slaven Belupo, donde estuvo un año antes de aterrizar en la liga suiza para jugar en el Servette. Su carrera ya parece más una vuelta al mundo que otra cosa cuando ya vive sus últimos años como futbolista.

Con la selección de Eslovenia, Stevanovic ha tenido 22 apariciones y ha marcado un gol.

- Tampoco es que su carrera internacional haya sido muy exitosa que digamos, pero al menos consiguió asistir al Mundial de Sudáfrica 2010, el segundo en la corta historia de la selección eslovena de fútbol.

Después de jugar para el equipo Sub-21, Stevanovic debutó con el equipo absoluto en el mes de febrero de 2006, en un partido ante Chipre que acabó con una pírrica victoria por 1-0. En sus más de diez años como jugador internacional, Dalibor ha jugado veintidós partidos y ha marcado un gol. Parece que su etapa en España le perjudicó bastante.

¿Te acuerdas de Marko Basa?

- Durísimo defensa central que saboreó las mieles de la alta competición jugando para equipos de la Ligue 1 como el Lille OSC o el Le Mans UC. En éste último jugó durante su etapa dorada, siendo un superviviente de la liga gala donde compitió contra rivales de la talla del PSG, Olympique de Marsella y Mónaco, entre otros.
También tuvo una estancia de tres años en la Premier rusa jugando para el Lokomotiv de Moscú, mientras que el resto de su carrera la pasó jugando para clubes de origen serbio, destacando sobre todo en el OFK de Belgrado.

Igual os suena su nombre, sobre todo porque llegó a representar a las selecciones de Serbia & Montenegro y la de Montenegro tras la última secesión. Se llama Marko Basa (Baša o Марко Баша en cirílico). Nació el 29 de diciembre de 1982 en Trstenik (Serbia) pero es de ascendencia montenegrina.

Como defensa tenía las condiciones físicas ideales: estatura (1,90), fortaleza y aguante. Podía jugar en los dos lados del eje de la zaga, e incluso adelantarse un poquito para actuar con libertad de moviemientos, pues valentía y talento para ello no le faltaba.
No era muy técnico pero sabía anticiparse y marcar muy de cerca a los delanteros. Pícaro como él sólo, poseía esa astucia que todo zaguero necesita para recuperar balones y no perderlos, era de los que con se complicaban y prefería ofrecerle el balón a cualquier compañero antes que sacarlo jugado. Por alto era contundente, sobre todo cuando tenía que rematar en la meta contraria.

Su carrera comienza en la ciudad que le vio nacer, jugando para el Trstenik PPT, que por entonces competía en el segundo nivel de la liga serbomontenegrina. Con este equipo se hizo profesional a finales de los noventa, debutando en 1998 sin haber cumplido siquiera los diecisiete años.

Pese a su tempranero debut, Basa siguió contando con oportunidades y llegó a rebasar la treintena de partidos en sus dos primeros años, lo que comenzó a despertar la atención de los clubes más grandes del país.
Marko fichó por el OFK de Belgrado en los inicios del nuevo milenio y no tardaría en ganarse un puesto en el equipo. Poco a poco fue contando con oportunidades hasta incluso conseguir su debut internacional con las secciones menores de Serbia & Montenegro. Tan rápido fue su crecimiento que en un año ya estaba jugando para el equipo de mayores.

Cabe recordar que durante su primer año en la entidad belgradense estuvo jugando cedido media temporada en el Proleter Zrenjanin. Pero fue su gran juego con el OFK y el cartel internacional lo que le valdría como escaparate y así contar con buenas ofertas para salir del país.

Fue en 2005 cuando Basa aceptó irse a la liga francesa, un reto difícil con un equipo recién ascendido como el Le Mains. Sin embargo supo estar a la altura, ya que en sus tres campañas como jugador de la escuadra roja intervino en casi un centenar de partidos dejando muy buenas actuaciones que sedujeron a la prensa gala.
Pero su siguiente reto sería irse a Rusia para fichar por el Lokomotiv, donde también estuvo tres años comandando la zaga del conjunto moscovita, el cual abandonó en el mes de junio de 2011 para regresar a la Ligue 1.

Basa se incorporó a la disciplina del Lille OSC, donde aún demostró un nivel superior marcando once goles en sus 156 apariciones. Fue un reto atractivo para el montenegrino, ya que el Lille venía de conquistar la liga francesa en el ejercicio anterior y Marko supo estar a la altura durante los seis años que pasó en el club. En 2017 anunció la retirada y se volvió a su país.

Tras representar a Serbia & Montenegro, Basa se decantó por la última por sus raíces paternas. 

- Como ya he dicho antes, la parte paterna de su familia es montenegrina. concretamente de Rijeka Crnojevića. Habiendo representado a dos selecciones, tras la separación de Serbia y Montenegro se decantó por el equipo nacional del último. Con la selección serbomontenegrina jugó tres partidos, habiendo jugado para las secciones menores también.

Con Montenegro fue un pionero de la selección. Marko Basa llegó a intervenir en un total de 37 partidos internacionales con la "Crna Gora" en los que firmó dos tantos. Dejó de jugar para la misma una vez retirado en 2017.

De cerca: Aleksandar Kolarov.

- La mezcla de tenacidad y calidad es la mejor receta para acabar triunfando en las mejores ligas del mundo, y si no que se lo pregunten a nuestro siguiente personaje de Fútbol Balcánico. Está claro que ya lo conocéis, puesto que no solo es uno de los mejores centrales salidos de Serbia en los últimos años, también ha jugado para importantes clubes como la Lazio, la Roma o el Manchester City.

Internacionalmente también ha sabido mantener esa buena reputación, habiendo jugado para la selección de Serbia 73 partidos que le hacen figurar en el quinto puesto de los jugadores con más partidos, igualando al gran Predrag Mijatovic.
Lo raro es que solamente haya participado en una Copa del Mundo, la de Sudáfrica 2010, pero es cierto que Serbia ha perdido un poco ese sello de equipo fuerte en los últimos años. Es seguro que este año podamos verle en el Mundial de Rusia, ya que el combinado balcánico logró abrirse camino al torneo más importante que existe en el mundo del balompié.

Aleksandar Kolarov (Александар Коларов) nació en la capital serbia de Belgrado, el 10 de noviembre de 1985. Vivió refugiado los duros años del conflicto balcánico durante su infancia hasta que escampó la lluvia de explosivos y se fue un poco la inestabilidad.

Kolarov pudo empezar a jugar al fútbol desde bien joven y ya con trece años ingresaría en el sistema juvenil del Estrella Roja, histórico club donde los haya. Pese a que nunca llegó a jugar para el primer equipo, este completísimo futbolista recibió la mejor preparación antes de llegar a profesional.
Se convirtió en un magnífico defensor con una percha espectacular, un jugador con una masa muscular asombrosa que normalmente juega como lateral o interior zurdo, aunque como central se desenvuelve a la perfección. Es todo técnica, fuerza y bravura "serbian style", un defensa con gol y casi infranqueable atrás.

Salió del Estrella Roja para hacerse profesional como jugador del Čukarički, con el que debutó en la liga serbia en 2004 a sus diecinueve años. En este equipo permaneció dos temporadas participando en un total de 44 apariciones e hizo sus dos primeros goles como profesional.

Durante el curso 2005\06 inició la temporada en la Segunda División serbia, pero en el mercado invernal saltaría la polémica al comprometerse el jugador con el OFK de Belgrado, por lo que la directiva del Čukarički aceptaría la transferencia de Aleksandar, que se unió al equipo capitalino en febrero de 2006.
Pero en Belgrado solamente duraría año y medio, ya que su calidad sería admirada por varios clubes de oras ligas más potentes. En el verano de 2007 abandonaría el club para irse a Italia, dejando cinco goles en 38 partidos.

Aleksandar Kolarov fichó por la Lazio al abonarse una cantidad cercana al millón de euros. Debutó en la Serie A jugando para este importante club que en el ejercicio anterior quedó tercero en la clasificación. El serbio supo estar a la altura.

Hizo goles espectaculares y se aseguró un sitio en el once jugando como lateral izquierdo. Su presencia en la escuadra celeste fue muy importante durante los tres años que defendió sus colores. Se marcharía en 2010 , tras haber participado en 82 partidos de liga y, eso sí, habiendo conquistado los títulos de Copa y Supercopa italiana.
Pero sus mejor momento lo vivió en las filas del Manchester City, con el que debutó en la Premier League, alcanzando dos títulos ligueros, una FA Cup, otra FA Community Shield y la Copa de la Liga. Jugó 165 partidos y marcó once goles.

Abandonó Inglaterra tras siete años en los que enriqueció considerablemente su currículo personal. Hoy en día le vemos con pelo canoso y nos puede parecer que esté cerca de la retirada, pero nada más lejos de la realidad. Actualmente se halla en la Roma afrontando otro atractivo reto en la llamada Liga Calcio.

Tras una impecable actuación en el Europeo Juvenil de 2007, Kolarov empezó a jugar para la Serbia absoluta.

- Kolarov formó parte del exitoso equipo Sub-21 que llegó a la final del campeonato europeo juvenil de 2007, celebrado en los Países Bajos. Ya en este torneo empezó a lucir sus potentes disparos y fue incluido en el equipo ideal del torneo.

Poco después se produciría su debut con el equipo absoluto de Serbia, el 28 de mayo de 2008. Llegó a tiempo para participar en el Mundial de Sudáfrica 2010 y poco a poco se fue asentando en la titularidad del equipo nacional. Con 73 partidos disputados y diez goles en su cuenta personal, Aleksandar tiene puesta su mente en el próximo reto importante: el Mundial de Rusia 2018.

¿Te acuerdas de Sanel Jahic?

- Tuvo la suerte de no tener que soportar las consecuencias de la guerra en una Bosnia castigada en exceso, ya que Sanel Jahic es natural de Francia, donde además pasó toda su juventud hasta el momento de retornar al país de sus ancestros para jugar en el Željezničar bosnio.
A este jugador le conocemos de su paso por España, ya que jugó para clubes como Las Palmas o el Mérida. Pero el zaguero nunca llegó a competir en la Primera División española, pues con ambos conjuntos estuvo en Segunda y Segunda B. También pasó por ligas como la turca, la helena y la suiza, entre otras.

Como ya he dicho, Jahic nació en Francia, concretamente en la ciudad de Estrasburgo, el 10 de diciembre de 1981. Su infancia coincidió con el duro conflicto balcánico, pero permaneció alejado del peligro haciendo una vida normal en tierras galas, iniciando su carrera en el sistema juvenil del R.C. Estrasburgo.

Es curioso, pero Sanel ha jugado en todas las líneas del campo excepto en la portería. En el ecuador de su carrera jugó como delantero en el Željezničar, demostrando que tenía gol y figurando en la parte alta de la lista de goleadores de la liga bosnia.
Pero su verdadera posición siempre fue la de zaguero. El bosnio podía actuar como lateral diestro o central, aunque en su etapa internacional con la selección bosnia jugó como pivote defensivo. Así de versátil era este futbolista, un jugador que para nada estaba exento de técnica y condiciones para moverse por todo el campo.

Salió del Estrasburgo para continuar su formación en las filas del Sochaux-Montbéliard, equipo con el que además debutaría como profesional. Después de dos años sin sitio en el equipo de Sochaux, Sanel decidió regresar a una Bosnia derruida por las consecuencias de la guerra.

En 2001 se comprometió con el Željezničar, equipo al que llegó bastante joven para participar en quince partidos de la liga bosnia. En España ya se habían percatado de su talento, razón por la que apareció una oferta para viajar a las Islas Canarias y así fichar por la Unión Deportiva Las Palmas en el mercado invernal del curso 2003\04.
Debutó en la categoría de plata española un 17 de febrero de 2004 frente al Leganés, en el estadio de Butarque. Jahic partió como titular y el conjunto canarión venció por 0-2, pero esos inicios solamente fueron un espejismo.

Las Palmas descendió a Segunda B y el zaguero balcánico fichó por el Mérida, con el que compitió en la misma división tras hacerlo durante seis jornadas con el equipo amarillo. En 2006 abandonó España con más pena que gloria para volver al Željezničar, donde mostró ciertas habilidades como delantero.

A partir de 2008 viviría su mejor momento como futbolista durante su etapa en Grecia jugando para el Aris de Salonica. Jahic empezaría a jugar para la selección de bosnia aprovechando sus raíces, teniendo continuidad mientras jugaba para el AEK Atenas en la liga griega.
También paseó su talento por países como Chipre, Turquía o Escocia, jugando para clubes como el Apoel, Karabükspor o el St Johnstone respectivamente. Posteriormente jugó en la liga suiza con el Grasshoppers, y volvió a Grecia para jugar en el Levadiakos durante el ejercicio 2015\16.

Como no podía ser de otra forma, Sanel Jahic acabaría sus días como futbolista jugando para el Željezničar. Concluido el curso 2016\17, el polivalente francés anunciaría su retirada a los 36 años de edad.

Pese a nacer en Francia, Jahic cumplió el sueño de representar a la selección de Bosnia & Herzegovina.

- A su larga trayectoria a nivel de clubes hay que añadir su experiencia como jugador internacional. Sirviéndose de sus raíces balcánicas, Sanel empezaría a jugar para el equipo Sub-21 de Bosnia & Herzegovina a partir de 2001.

Sus primeras apariciones con el equipo de mayores las tendría a partir de 2007, pero no debutaría oficialmente hasta el 26 de marzo de 2008, en un compromiso ante Turquía de cara a la clasificación de la Euro 2008. De esta manera, el medio nacido en Francia cumpliría con el sueño de jugar para una Bosnia que siempre consideró su país, para la que jugó durante cuatro años completando unos registros de 23 partidos y un gol.