¿Te acuerdas de Enver Maric?

- Fueron sus manos las que protegieron a la selección yugoslava en el Mundial de Alemania Federal 1974, en el que se le pudo ver haciendo increíbles actuaciones frente a la potente selección de Brasil de Jairzinho, Leivinha y Roberto Rivelino.
También acudió a la Eurocopa de 1974, en la que su extinto país ejerció como anfitrión. Enver Maric (Енвер Марић) nació en la localidad bosnia de Mostar, el 16 de abril de 1948. Una vez retirado, trabajó como entrenador de porteros.

En cuanto a su trayectoria a nivel de clubes, Enver pasó por la Bundesliga alemana casi afinales de los setenta, compitiendo para el Schalke 04 tras despuntar en las filas del Velež Mostar, club en el que se jubiló.

Valiente cancerbero que sufrió un derrame cerebral hace diez años, su actuaciones bajo el marco eran dignas de elogio. Era un jugador arriesgado, puro nervio y muy efectivo en el cara a cara contra los delanteros.
Marcó una época del fútbol yugoslavo junto a otros deportistas como Josip Katalinski, Ivica Šurjak, Dragan Džajić y Jovan Aćimović, hombres dirigidos por el técnico Miljan Miljanic que no pudieron pasar de las semifinales en aquella Eurocopa en la que la sorprendente Checoslovaquia de Antonin Panenka se coronó campeona.

En su Bosnia natal alcanzó una gran fama jugando para el F.K. Velež Mostar, club con el que se daría a conocer a mediados de los sesenta tras destacar en su cantera. En 1966 subiría a la plantilla profesional, pero no sería hasta los inicios del año siguiente cuando Maric disputó sus primeros minutos en la liga yugoslava.

Para el equipo de Mostar se convirtió en una leyenda de la portería, pasando de ser uno de los mejores jugadores de la competición nacional a debutar con la selección yugoslava ya en 1972, cuando solo tenía 23 años.
Durante su primera etapa en el club de su ciudad jugaría 213 partidos, a las que habría que sumar un total más de 600 apariciones tras su regreso al Velež pues, nueve años después de su debut con el conjunto bosnio, el portero abandonaría Yugoslavia para probar fortuna en Alemania.

Se marchó a Gelsenkirchen en 1976, después de sorprender a muchos en su impecable actuación durante la Copa del Mundo de Alemania. Preparado para afrontar nuevos retos, Maric se pondría a las órdenes de Friedel Rausch tras firmar por el Schalke 04.

Debutó en la Bundesliga el 14 de agosto de aquel año, en una visita del Werder Bremen al Parkstadion que acabaría con una frenética victoria por 3-2 para los locales. Enver había formado de inicio junto a su compañero de selección, el esloveno Branko Oblak, de quien ya os hablaré más adelante.
Maric se ganaría la confianza de Rausch, quien a lo largo del curso 1976\77 le alinearía en 31 ocasiones. Sus inicios en la liga alemana no estuvieron mal, aunque al año siguiente no empezaría siendo la primera opción para la portería.

Fue Volkmar Groß quien contó con la titularidad en los primeros partidos de la temporada, hasta que el bosnio recuperó la titularidad con Uli Maslo en el banquillo del Schalke. En ese ejercicio, el meta yugoslavo jugó un total de 16 partidos, los últimos en su corta aventura por tierras germanas.

Enver Maric durante su fantástica actuación en el Mundial de Alemania 76 contra Brasil.

- Enver Maric regresó a su Bosnia natal para volver a vestir los colores del Velež Mostar, con el que viviría una segunda etapa en la que conquistó los títulos de la Copa yugoslava y la Copa de los Balcanes en 1981. Cuatro años después se retiraría para iniciarse como preparador de jóvenes porteros.

Su carrera internacional se resume en 32 apariciones con la selección de Yugoslavia, para la que cuajó una gran actuación en la Copa del Mundo de Alemania 76 y concursó en la Eurocopa de Yugoslavia 74.

De cerca: Armin Hodzic.

- Quizás muchos quieran ver en él un futuro Edin Dzeko, o simplemente el perfecto socio de ataque que forme un dúo letal con el experimentado delantero. Armin Hodzic (Hodžić) es un atacante que puede cumplir con varias funciones en el ataque, tanto como extremo izquierdo, de mediapunta o delantero en solitario.

Llegó a formar parte del Liverpool. equipo con el que no conseguiría debutar en la Premier League. Se marcharía cedido para jugar en el F.K. Željezničar, de donde iniciaría una carrera profesional que le ha llevado a triunfar en el Dinamo de Zagreb y el Fehérvár húngaro.
Posee una gran experiencia con las categorías menores de la selección Bosnia, hasta que llegó a debutar con el primer equipo en 2016. Por el momento, no ha conseguido participar en ningún campeonato importante.

Armin nació el 17 de noviembre de 1994 en una Bosnia & Herzegovina asolada por la guerra yugoslava, en la capital de Sarajevo. Pasada la guerra, y al igual que muchos niños, trató de vivir con aparente tranquilidad mientras daba sus primeras patadas al balón.

Su primer equipo fue el Željezničar, donde entró siendo un niño y llamó la atención de los dirigentes del Liverpool cuando tenía diecisiete años. Hodzic formó parte del programa juvenil del club de Anfield, pero finalmente no acabaría debutando para el primer equipo, pues fue devuelto al equipo de su ciudad en calidad de cedido.
Entonces volvió a Sarajevo para debutar como profesional del fútbol, completando dos exitosas temporadas en las que dejó como recuerdo un hat-trick frente al Leotar. Pese a su gran rendimiento, Armin no volvería a Inglaterra.

El jugador acabaría con la carta de libertad, algo que aprovechó el Dinamo de Zagreb para blindar a Hodzic con un contrato de cinco años de duración. Con 18 goles en 45 partidos, el joven atacante abandonaría la competición bosnia.

Hodzic tendría que aguardar casi ocho meses para debutar con el club croata, ya que una durísima lesión le obligaría a pasar por un largo periodo de recuperación. El joven bosnio tuvo que esperar hasta el 11 de febrero de 2015.
Ese día se produciría su debut en un partido de Copa ante el Istra 1961, y dos semanas después lo haría en la Prva HNL contra el Hajduk Split. Precisamente contra el Istra firmaría su primer tanto unos días después, también en la competición liguera.

Los goles irían llegando poco a poco, incluso se permitió el lujo de marcar un triplete contra el Inter Zaprešić el 25 de julio de 2015. Todo iba rodado, ya que además su equipo se coronó campeón de la liga croata al término del curso 2014\15.

Títulos llegarían más, pues la entidad de Zagreb conquistaría dos Ligas más y otros tres títulos de la Copa croata en los siguientes años, con un Armin Hodzic que ya se había convertido en uno de los mejores atacantes de la Prva Hrvatska Nogometna Liga.
Ya internacional con la selección bosnia y acosado por algunos clubes extranjeros, el de Sarajevo extendería su contrato con la empresa croata hasta 2022, aunque no sería fácil retener a la nueva perla balcánica, que hasta 2018 superaría el centenar de partidos y marcaría más de cincuenta goles.

Hodzic ya ha marcado tres goles para la selección de Bosnia, el primero de ellos ante Finlandia.

- En agosto de 2018, Armin Hodzic abandonaría por segunda vez la zona balcánica, aunque esta vez no sería para jugar en ningún grande de Europa, sino para fichar por el Fehérvár, un club húngaro para el que lleva jugando desde entonces.

Yo pensé que en estos años acabaría aterrizando en una liga de más importancia, y que su papel internacional se vería más amplio, sin embargo, este talento bosnio solo lleva nueve partidos, y eso que ha dejado su huella goleadora en tres ocasiones. Su primer gol lo hizo hace unos meses, 12 de octubre de 2019, ante la selección finlandesa.

¿Te acuerdas de Predrag Djordjevic?

- Especializado en fútbol heleno, recordaréis a este carrilero de banda izquierda por su larguísima etapa en el Olympiacos, aunque también llegó a jugar en Grecia para el Paniliakos, tras sus prometedores inicios con el Estrella Roja.
También os sonará de su papel internacional con Serbia, la que por entonces formaba un combinado de jugadores serbo-montenegrinos. Con éste acudiría a su única cita con la Copa del Mundo, la de Alemania 2006.

Predrag Djordjevic (Predrag Đorđević o Предраг Ђорђевић) nació el 4 de agosto de 1972 en Kragujevac, una ciudad céntrica de Serbia. Con el Budućnost Resnik iniciaría su carrera a mediados de los ochenta.

La verdad es que le he visto en bastantes partidos, muchos de ellos en competiciones europeas de clubes. Era aquel explosivo lateral pelón y espigado al que solíamos ver con las medias semi-bajadas.
Jugaba como extremo atacante, siempre por la banda izquierda. Era un jugador muy eléctrico, rápido, sacrificado y con bastante casta. Su estilo de juego era recuperar y surtir balones a sus compañeros, pero también tenía gol.

Tras iniciarse en las filas del Budućnost Resnik, Predrag pasaría a formar parte del club más importante de su ciudad, el Radnički de Kragujevac. En éste lograría llamar la atención de los dirigentes del Estrella Roja, que a comienzos de los noventa se harían con los servicios del joven lateral.

Su estreno profesional vendría con el Spartak Subotica, al que llegó en calidad de cedido en 1991 para completar la campaña 1991\92 con un total de 25 partidos en los que hizo sus tres primeros goles en la extinta liga yugoslava.
No dispuso de muchas oportunidades con el Estrella Roja, pues tan solo pudo participar en cinco partidos para un club que no hace mucho había sido campeón europeo y en que se hallaban jugadores de la talla de Vladimir Jugovic, Savicevic, Robert Prosinecki y Darko Pancev, entre otros.

Djordjevic abandonaría el equipo belgradense por las escasas oportunidades para prosperar en su carrera, aunque su marcha del país tendría mucho que ver también por la crítica situación que vivía una Yugoslavia en plena desintegración.

Aterrizó en Grecia para fichar por el Paniliakos, un equipo de tercera categoría con el que empezaría a labrarse un futuro en tierras helenas. Pronto se convertiría en un jugador indiscutible, ayudando a su equipo a lograr ascensos consecutivos que le permitirían debutar en la categoría máxima.
Pero su buen hacer con el Paniliakos haría que el centrocampista serbio contase con una buena oferta sobre la mesa, la del histórico Olympiakos, cuya entidad se haría con sus servicios en el verano de 1996.

La carrera de Djordjevic cambiaría brúscamente, pasando a debutar para el equipo nacional de Serbia y Montenegro mientras se ganaba el protagonismo en la escuadra rojiblanca, con el que sería una pieza indiscutible.

Con el Olympiacos lograría conquistar diversos títulos, como doce títulos de la Superliga griega y otros cinco de Copa. Nos acostumbramos a verle en aquellas noches de fútbol europeo, en las que su equipo era un incómodo rival para todo el que visitaba el estadio de Georgios Karaiskakis. Aquella se convirtió en su casa.

Predrag Djordjevic participó con Serbia en el Mundial de Alemania 2006, en el que siempre fue titular.

- Vivió sus mejores años como futbolista con el equipo de Pireo, incluso cuando se acercaba el final de su carrera, pues Djordjevic se retiraría a los 39 años, completando unos registros de 126 goles en 343 partidos.

En septiembre de 1998 debutaría como internacional para el equipo serbo-montenegrino, en un partido contra Suiza. Por diversas razones, Djordjevic solamente participaría en un torneo importante con el combinado serbio, en una Copa del Mundo de Alemania 2006 en el que su equipo se mostró muy flojo. Cerró su trayectoria internacional con 37 partidos y un gol.

De cerca: Filip Bradaric.

- Ha llegado recientemente a la Liga Española tras fichar por el Real Club Celta de Vigo, pero aún no ha podido debutar a las órdenes de Óscar García Junyent. Anteriormente se le ha podido ver en la liga italiana jugando para el Cagliari, a donde llegó tras destacar en el Rijeka para después ser cedido al Hajduk Split.

Es subcampeón del último Mundial, el de Rusia 2018. No es de los que hayan tenido gran protagonismo, ya que solamente pudo participar en unos minutos de la victoria ante Islandia por 2-1.
De momento, Filip Bradaric solo puede presumir de seis partidos internacionales y su aportación con las categorías menores del equipo croata. Este centrocampista nació el 11 de enero de 1992 en Split (Croacia), por lo que no hace mucho que cumplió los 28 años.

Su demarcación es la de pivote defensivo, dotado de una gran técnica y dirección de juego, además de un buen control del balón. No hace mucho que me deleite con algunas de sus jugadas en los típicos vídeos de la plataforma YouTube.

Alcanzó gran popularidad en la cantera del Hajduk Split, uno de los clubes más potentes de la Hrvatski Telekom Prva Liga. Pasó por todas las categorías inferiores del club dálmata desde los once años, teniendo cierto éxito en el filial directo del Hajduk, lo que le valdría para debutar con el primer equipo.
Jugó cedido para el Primorac 1929 y retornó a su ciudad natal para ponerse a las órdenes del Igor Tudor, entrenador del conjunto de Split por entonces. Con éste debutaría el 13 de julio de 2013, en un partido ante el Zadar que acabó con victoria por 5-1.

Tras cuatro años en el Hajduk, Bradaric ficharía por el Rijeka el 3 de febrero de 2015, con el que se ganó una gran fama que le permitiría debutar con la selección absoluta tras figurar como uno de los mejores centrocampistas de la liga croata.

Bradaric generaría un gran interés en varios clubes extranjeros, sobre todo tras proclamarse subcampeón del mundo con su país. Finalizada la Copa del Mundo, el croata viajaría a Italia para firmar con el Cagliari para vivir su primera experiencia en el extranjero.
En la entidad de Cerdeña compartiría vestuario con sus compatriotas Darijo Srna y Marko Pajac, poniéndose a las órdenes de Rolando Maran, quien había visto con muy buenos ojos el fichaje del medio de Split.

Debutaría en la Serie A italiana el 26 de agosto de 2018. Maran le daría unos minutos saliendo desde el banquillo para retener un resultado favorable de 2-1 ante el Sassuolo, pero al final los visitantes empatarían en el descuento.

Inmediatamente se fue ganando la titularidad con el conjunto de Sardegna, sumando en su primera campaña un total de 27 partidos, la mayoría de ellos como titular. En lo que no pudo estrenarse es en su faceta como goleador, algo en lo quesí había dejado constancia en sus anteriores equipos.
El entrenador no cotaría con él de cara al ejercicio 2019\20, razón por la que el jugador volvería a su país tras la solicitud de cesión por parte del Hajduk Split, donde jugaría media campaña antes de acabar aterrizando en España.

Bradaric acudió con Croacia al Mundial de Rusia 2018, en el que tuvo una aparición. 

- El Celta de Vigo se hallaba en búsqueda de un centrocampista defensivo tras la venta de Stanislav Lobotka al Nápoles. Es por ello que Filip acabaría firmando por el club olívico a modo de préstamos. Por el momento, el jugador no ha disputado ni un solo minuto de la Liga Española, aunque se espera que lo haga en breves.

Como internacional, Bradaric ya tenía la experiencia de haber jugado para las categorías menores de la selección croata. En 2016 jugaría el primer partido de los seis que lleva con el equipo absoluto, con el que pudimos verle en el reciente Mundial de Rusia, en el que la escuadra ajedrezada terminó como subcampeona.

¿Te acuerdas de Milutin Soskic?

- Campeón olímpico en Roma 1960, se podría que fue el gran sucesor del mejor portero nacido en los Balcanes, Vladimir Beara. También tuvo un brillante papel en la Copa del Mundo 1962 celebrada en Chile, en la que el equipo yugoslavo quedaría cuarto tras ser derrotado por la selección anfitriona.
Muchos han sido los grandes guardametas yugoslavos, pero entre los años cincuenta y sesenta salieron grandes competidores, como es el caso de Beara, Krivokuca o nuestro protagonista de hoy: Milutin Soskic (Šoškić o Милутин Шошкић).

Durante muchos años jugó para el Partizan de Belgrado, del que pasó a competir en Alemania cuando fichó por el F.C. Köln. Con éste último compitió en la Bundesliga hasta que las lesiones lo permitieron.

Soskic nació el 31 de diciembre de 1937 en Peć, un distrito de Kosovo que por entonces pertenecía a la antigua Yugoslavia. Tras su larga carrera como jugador, probó suerte como preparador de porteros e incluso de primer técnico.
Empezó en la cantera del F.K. Partizan a finales de los cuarenta, cuando su admirado Vladimir Beara ya era una estrella del Hajduk Split. Milutin trabajó duro durante siete años para buscar un hueco en la primera plantilla del conjunto belgradense, a la que se incorporaría a mediados de los cincuenta.

Participaría en sus primeros partidos de liga en 1955, asentándose en la titularidad casi desde el principio y antes de que mundialmente se hiciera famoso por sus excelentes actuaciones en las Olimpiadas de Roma.

Como portero se dice que era muy habilidoso, ágil y sereno bajo palos. Pasó once años jugando para el Partizan en la extinta liga yugoslava, en la que sumaría un total de 177 partidos figurando como uno de los porteros más en forma de la competición balcánica.
Ya en el Mundial había sido la sensación para muchos ojeadores de la época, pero Soskic no saldría del Partizan hasta 1966, ya que antes no era tan fácil que los yugoslavos salieran de su país. No obstante, el de Peć quiso ponerse a prueba en Alemania.

Fichó por el F.C. Köln, un equipo de primer nivel que por entonces era dirigido por Willi Multhaup. En aquella plantilla se hallaban jugadores como Wolfgang Overath, el polaco Weber, Hans Sturm y Anton Schumacher, con el que competiría por un puesto en la portería.

A Soskic no le costaría hacerse con la titularidad, ya que desde su llegada a Colonia se convirtió en la primera opción de Multhaup. Jugó su primer partido en la liga alemana un 20 de agosto de 1966, en un duelo contra el 1860 München en el que pudo dejar su casillero a cero con victoria de su equipo por 2-0.
Pese a que en la siguiente jornada recibió cuatro goles del Eintracht Frankfurt, el yugoslavo supo ganarse la titularidad con espectaculares acciones bajo palos, completando su primera temporada con 34 partidos disputados.

En sus dos primeras campañas en Colonia, Soskic mantuvo un gran nivel, solo eclipsado por las dichosas lesiones que le harían salir de la titularidad. Estas lesiones le perseguirían hasta el final de su carrera, en tres años más en los que tan solo disputaría seis encuentros.

Soskic fue campeón olímpico en 1960 y participó en el Mundial de Chile 1962.

- Se retiró en 1971 habiendo participado en un total de 65 partidos de sus cinco años ligado al F.C. Köln, club en el que colgaría los guantes para iniciar una carrera de entrenador de porteros, que después derivaría en la de entrenador.

Esta leyenda del Partizan conquistaría el Oro con la selección olímpica en Roma 1960. Se deshicieron de la poderosa Italia en las semifinales y en la final batieron a Dinamarca para ganar el torneo. Posteriormente haría un gran papel en el Mundial de Chile 1962, en el que Yugoslavia sería apeada en semifinales. En total, Milutin Soskic jugaría cincuenta partidos para su selección.

De cerca: Emrah Klimenta.

- Puede ser que su nombre no resuene mucho por Europa, ya que es otro de esos llamados "Niños de la Guerra" que tuvo que emigrar junto a su familia a Alemania, para después aparecer en los Estados Unidos jugando como profesional.
No posee mucha experiencia en la Major League Soccer más allá de lo que vivió con Los Ángeles Galaxy, ese afamado equipo en el que jugó el mismísimo David Beckham, entre otros cracks del balompié.

Actualmente se halla en el San Diego Loyal, de la USL americana. Él es Emrah Klimenta (Емрах Климента), un polivalente defensor nacido con raíces albano-kosovares que nació el 13 de febrero de 1991 en Rožaje (S.R. Montenegro).

Durante una época de agitación en la región balcánica a causa de la polémica guerra de Yugoslavia, la familia de Emrah huyó de un país en pleno desmoronamiento para refugiarse en Alemania, que por aquella década acogió bastantes emigrantes de los diferentes países que conformaban Yugoslavia.
Se instalaron en la ciudad de Mainz cuando él era un niño, hasta que en 1999 pusieron rumbo a los Estados Unidos en busca de una vida mejor y, una vez allí, se establecieron en Oakland, California.

Posteriormente se mudaron a Walnut Creek, donde Klimenta tendría sus primeros contactos con equipos semi-profesionales, jugando para el Programa de Desarrollo Olímpico (ODP) de Cal North.

Se tomó a conciencia sus estudios para poder cumplir el sueño de regresar a una Europa muy cambiada desde su marcha y se instaló en Eslovaquia, donde encontró acomodo en las filas del MŠK Žilina.
Al principio jugaba como centrocampista, a veces de delantero, aunque con el paso del tiempo se fue convirtiendo en un versátil defensor capaz de jugar en cualquier lado de la zaga, tanto en los laterales como en el eje central. Por banda juega como diestro.

En 2009 aparecería de nuevo en Alemania, su segundo hogar. Allí, Emrah se incorporaría a la disciplina formativa del F.C. Ingolstadt 04, aunque nunca dispondría de opciones con el primer equipo, por lo que un año después retornaría a los Estados Unidos.

Klimenta fichó por el United Republic League Sacramento F.C. en marzo de 2014, con el que pasaría previamente unas pruebas de forma exitosa. Allí se reconvertiría en defensa, jugando sus primeros partidos en la USL Championship norteamericana.
Se estableció rápidamente en el equipo titular y sumó un buen número de partidos en los tres años que estuvo ligado al club de Sacramento. En total, el montenegrino disputó 92 partidos e hizo 9 goles.

Gustaron mucho sus maneras, lo que hizo que el jugador ganase un buen contrato en Los Ángeles Galaxy, uno de los clubes más prestigiosos de la MLS, competición en los que solamente tendría dos apariciones debido a que durante su estancia en la entidad californiana jugó para el equipo reserva.

Volvió al Republic of Sacramento una vez más, aunque allí no permanecería mucho tiempo al contar con otras ofertas interesantes de otras empresas norteamericanas. El 4 de abril de 2019, Klimenta se trasladó a Nevada para fichar por el Reno 1868.
Quizás ahora está atravesando su época más inestable, ya que tras jugar 18 partidos con el Reno, el defensa balcánico pasó a cambiar nuevamente de club, esta vez para jugar en el San Diego Loyal, participante también de la USL.

A partir de 2016, Emrah Klimenta empezó a jugar para la selección de Montenegro. 

- Emrah Klimenta ya se acostumbró a la vida norteamericana, de hecho adquirió la ciudadanía hace ya años y se ha acomodado en los Estados Unidos, aunque no habría que descartar un probable retorno al viejo continente.

Desde mayo de 2016 lleva jugando para la selección montenegrina, aunque perfectamente hubiera podido representar al combinado de USA. El 29 de mayo de ese año, Klimenta tuvo su primera aparición ante la selección de Turquía, y ha ido entrando en las convocatorias hasta cumplir las siete apariciones que acumula con el combinado "Crna Gora".

¿Te acuerdas de Ivan Klasnic?

- Fue uno de los grandes delanteros que se perdió la pasada edición mundialista de Rusia 2018, con una Croacia subcampeona que bien pudo precisar del talento de este inolvidable delantero que en su carrera disputó la Copa del Mundo de Alemania 2006 y dos Eurocopas.

Con amplia experiencia en la Bundesliga y en la Premier, Ivan Klasnic jugó siete años en el Werder Bremen y otros cuatro en el Bolton Wanderers, aunque también tuvo un breve paso por la liga francesa jugando para el Nantes.
Supongo que muchos ya le habréis visto jugar. Klasnic empezó su carrera jugando prácticamente de todo, incluso destacó como centrocampista. Pero con el paso de los años se convirtió en un delantero con mucha clase que no basaba todo su juego en el gol, ya que también se asociaba bien en ataque y daba muchas ocasiones a sus compañeros.

Al igual que muchos croatas, Ivan nació en Alemania, concretamente en la ciudad de Hamburgo, el 29 de enero de 1980. Evidentemente con raíces croatas, este atacante inició su carrera en el Union 03 Altona casi a mediados de los ochenta.

Pasó por varios clubes modestos antes de dar el salto profesional. Tras jugar para el TSV Stellingen 88, ingresó en la escuela iniciativa del F.C. St. Pauli, club con el que e croata se daría a conocer en muy poco tiempo.
En apenas tres temporadas, Klasnic ya era el mejor goleador de la segunda división alemana, lo que le convirtió en internacional con la "ajedrezada" e hizo que los mejores equipos de Alemania se fijasen en él.

Ayudó al St. Pauli a subir a la Bundesliga, pero Klasnic no debutaría en la misma con el conjunto de Hamburgo, ya que el Werder Bremen se llevaría a la perla balcánica en el verano de 2011, quien pronto debutaría en la máxima categoría germana.

El 28 de julio de 2001, con Thomas Schaaf en el banquillo, el joven atacante de veinte años debutaría en la Bundesliga en una visita al Friburgo que se saldó con derrota para los de Schaaf (3-0). Ivan tendría escasos minutos para demostrar nada.
En aquella campaña 2001\02 figuraría como recambio de banquillo constantemente, aunque pudo estrenarse como goleador para dar la victoria a su equipo ante el Hansa Rostock, que cedió en su campo a falta de pocos minutos (0-1).

Los goles del crack croata fueron vitales para que el Werder Bremen consiguiera ganar el título de liga en 2004. Gracias a los trece tantos del joven ariete, el equipo de Weserstadion pudo celebrar un título que ansiaba desde hace tiempo.

Pero la relación de Klasnic con la entidad verde no se extendería más allá del 2008, ya que la falta de oportunidades con Schaaf haría que el croata abandonase el club con aquella ensaladera de recuerdo y 49 goles en 151 partidos.
Entonces se fue a Francia para incorporarse al Nantes, para el que solamente pudo hacer seis dianas en una temporada que acabaría en cruel descenso. Su elevada ficha haría que acabase marchándose a Inglaterra para fichar por el Bolton Wanderers, donde estuvo tres años antes de vivir otra pérdida de categoría tras hacer veinte goles.

Ivan Klasnic marcó 12 goles en 41 partidos disputados con la selección arlequinada.

- Después de sus tres años en el Bolton, Ivan Klasnic regresaría a Alemania para fichar por el Mainz 05. Con este club firmaría un año de contrato a sabiendas de que sus piernas no aguantarían mucho más, poniendo fin a su carrera en 2013.

Además de jugar para las secciones menores de la selección croata, Klasnic conseguiría llegar al equipo absoluto pese a que Rudi Völler le invitó a jugar con Alemania. Prefirió competir para Croacia, con la que hizo 12 tantos en 41 partidos y asistió al Mundial de Alemania 2006 y las Eurocopas de Portugal 2004 y Austria-Suiza 2008.

De cerca: Dragan Rosic.

- Guantes de futuro para la selección serbia. De momento no ha llegado a debutar con el equipo absoluto de Ljubiša Tumbaković, pero entre los equipos menores para los que ha jugado ya acumula tres partidos internacionales.
Se llama Dragan Rosic (Драган Росић) y en España ya es conocido de su paso por el Almería y R.C. Celta de Vigo. Con el primero no ha llegado a debutar de forma oficial, mientras que con el segundo tiene la experiencia de jugar para el equipo filial, con el que debutó en Segunda División B.

Pero sobre todo es conocido en su país por su increíble proyección con equipos como Jedinstvo Putevi, Mladost Lučani o Kolubara, con los que ha dejado huella en la competición serbia. Dragan nació el 15 de noviembre de 1996 en Užice (Serbia).

Para quien no le haya visto jugar, Rosic es un portero de grandes dimensiones, mide 1´94 cm y es bastante ágil bajo palos. Quizás sea algo torpe en las salidas, pero esa envergadura le hace imponerse con facilidad, y por bajo apenas deja espacios, con increíbles estiradas que garantizan su seguridad.
Desarrolló su carrera juvenil en las filas del Jedinstvo Putevi, un equipo de su ciudad en el que ingresó tras destacar en equipos locales. A partir de 2014 empezaría a colarse en las convocatorias del primer equipo, aunque siempre como tercera opción.

Finalmente lograría debutar en la liga serbia, completando nueve partidos entre 2014 y 2016. Finalizado su contrato, el de Užice se trasladaría a Lučani para ser sometido a unas pruebas con el Mladost.

Hubo éxito en su examen, así que en el verano de 2016 lograría firmar contrato profesional con la empresa blanca. Sus inicios no fueron fáciles, ya que durante bastante tiempo ejerció como suplente de Nemanja Krznaric, quien lo jugó todo.
Sin opciones en el Mladost, Dragan se marcharía cedido al F.K. Kolubara, equipo con el que no pasaría de jugar cinco partidos al lesionarse Krznaric. Por ello, el club de Lučani solicitaría su pronto regreso, dispuesto para hacerse con la titularidad en detrimento de su compañero.

El 9 de abril de 2017 debutaría contra el Čukarički, choque que terminó con empate a uno siendo Rosic el mejor jugador del encuentro. Su buen fin de campaña con el Mladost haría que la directiva renovase su contrato, aunque el joven arquero volvería al banquillo a la espera de nuevas oportunidades.

Su rol cambió durante la campaña 2017\18, en la que a base de grandes paradas se ganaría el puesto de titular. Con sus magníficas actuaciones, el equipo estuvo a punto de coronarse campeón de la Copa serbia, perdiendo en la final por 1-2 ante el Partizan de Belgrado.
Rosic seguiría ligado al Mladost Lučani solamente una temporada más, ya que sus evoluciones fueron captadas por muchos clubes del extranjero, completando su estancia en el Mladost con 71 partidos.

El 16 de agosto de 2019, Dragan Rosic viajaría a España para firmar por el Almería, con el que selló un contrato de cinco años. Aguardando su debut en Segunda División, el meta balcánico no tendría ni una sola oportunidad, por lo que tuvo que acostumbrarse a estar a la sombra de René y Fernando.

Dragan Rosic ha jugado cinco partidos internacionales con los equipos menores de Serbia.

- Al no contar con opciones, la directiva almeriense decidió buscarle un destino donde jugar cedido. El Celta preguntaría por el serbio, pues las constantes lesiones de sus arqueros causarían que Rosic acabase firmando por el equipo vigués para figurar como tercer portero de Rubén Blanco y Sergio Álvarez.
De momento no ha debutado para el primer equipo celeste, pues se halla en el equipo filial, para el que si se ha estrenado en la Segunda B española. Desde su debut el 12 de enero de 2020, solamente ha intervenido en tres partidos.

Con la selección nacional de Serbia ha jugado desde sus secciones Sub-19 y Sub-20, debutando para la primera el 5 de junio de 2017, en un amistoso contra Israel. Aún queda pendiente su debut con el equipo principal serbio.