¿Te acuerdas de Milovan Jaksic?

- Él es la primera leyenda yugoslava bajo palos, el primer guardián que defendió el marco de Yugoslavia en sus primeras andaduras por la Copa del Mundo. Le apodaron "El Gran Milovan", por sus acrobáticas paradas, por su valentía, su dedicación y sus grandes reflejos. Su esplendor dejó boquiabierto a toda Uruguay en aquel primer Mundial en la historia del balompié, Pocos porteros han dado tanto en tan poco tiempo.

Se llamaba Milovan Jaksic (Milovan Jakšić o Милован Јакшић en cirílico). Nació en Kolašin -una ciudad perteneciente al Principado de Montenegro-, el 21 de septiembre de 1909. Siendo de estatura mediana, pero muy fuerte físicamente, las principales características de Milovan fueron su bravura y los excelentes reflejos que poseía. Es recordado como uno de los mejores guardametas de la historia, comparado con el mismísimo Ricardo Zamora.

- Su historia está teñida de ternura y constante lucha, ya que la infancia de Milovan no fue nada fácil. Fue un niño víctima de la guerra, ya que su padre murió asesinado por el ejército austro-húngaro. Él era el mayor de dos hermanos y se tuvo que criar en alojamientos inundados de pobreza y miseria. Su madre no tuvo más remedio que alojar a los pequeños Jaksic en un orfanato de Poljanci y Milovan, mientras cursaba sus estudios, tuvo que ponerse a trabajar en una imprenta para mantener a su hermano pequeño.
Siempre encontró tiempo para jugar al fútbol en la localidad croata de Poljanci. Tuvo la suerte de encontrar una buena vivienda gracias a un famoso abogado de Belgrado que le concedió un alojamiento en una casa serbia. Allí se trasladó el joven Milovan, quien en poco tiempo se casaría con Valentina. Su vida cambió de la noche a la mañana. La vida comenzó le comenzó a sonreír al bueno y bromista de Jaksic, quien en poco tiempo lograría meterse de lleno en el fútbol para utilizarlo como profesión. Pasó la mayor parte de su carrera jugando en el BASK de Belgrado, llamado S.K. Soko antes de 1931 y donde jugó hasta 1939. Es considerado uno de los mejores porteros en la historia de este club serbio.

Durante la temporada 1934\35 estuvo unos meses en la antigua Checoslovaquia jugando para el Slavia Praga en calidad de cedido. Su carrera a nivel de clubes la finaliza en el Ljubjlana esloveno, donde colgó los guantes tras dejar un grato recuerdo allá por donde pasó.

Pero su mejor versión la sacó a relucir como arquero de la selección yugoslava. Siempre bien vestido, elegante y dotado de una gran inocencia, Milovan era muy amigo del capitán del BASK, Milutin Ivkovic "Milutinac". Con él tuvo grandes vivencias, y las más recordadas fueron durante el Mundial de fútbol de Uruguay 1930.

Su debut internacional llegó el 13 de abril de 1930, en un partido de la Copa de los Balcanes contra Bulgaria en Belgrado, el cual acabó en una victoria por 6-1. Antes de partir a Montevideo volvió a jugar en un amistoso, esta vez en Praga. Fue contra Checoslovaquia en un partido que acabó en derrota por 3-1. A pesar de la competencia que contó para el puesto de portero de la selección nacional, Milovan Jaksic fue seleccionado para ser el portero principal en la Copa del Mundo de 1930. Después de haber exhibido magníficas paradas en todos los partidos del torneo mundial, se le recuerda especialmente por sus aportaciones en el partido contra Brasil. Aquellas maravillosas intervenciones hicieron que los periodistas comenzaran a llamarle por su nuevo apodo: "Milovan el Grande".

Jaksic durante el Mundial de Uruguay 1930, en el que se ganó el apodo de "El Gran Milovan".

- Así decidieron llamarle a una calle de Montevideo muy cercana al estadio Parque Central, "El Gran Milovan". Después de retirarse, Milovan Jaksic regentó una imprenta pero se mantuvo conectado al fútbol. Después de la Segunda Guerra Mundial, en marzo de 1945, Milovan Jaksic ayudó en la creación del Estrella Roja Belgrado. También fue el Director Técnico del club rojiblanco. Más tarde fue presidente de la Federación de Entrenadores de Fútbol de Yugoslavia, cargo que desempeñó desde 1950 hasta el invierno de 1953.

Vivió para el fútbol y por él murió. Milovan Jaksic falleció el 25 de diciembre de 1953 en El Cairo (Egipto). Precisamente se hallaba representando al Estrella Roja en un torneo que acabaría como su último acto de valentía por Yugoslavia.