¿Te acuerdas de Luka Liposinovic?

- Toca recordar a aquella Yugoslavia subcampeona que en la Eurocopa de Francia 1960 hizo un fantástico papel en el torneo internacional. Ya casi han pasado sesenta años de aquel evento que a día de hoy atrae la misma expectación, y en el que el combinado balcánico era uno de los equipos más poderosos de una época tan lejana como aquella.
Seguramente los más nostálgicos del fútbol sepan de lo que hablo. Vladimir Beara, Branko Zebec, Vujadin Boskov, Zdravko Rajkov... Estos eran algunos de los jugadores yugoslavos más legendarios de otrora, y entre los que también se hallaba el protagonista que a continuación os voy a presentar...

La historia deportiva habla maravillas sobre jugadores como Luka Liposinovic (Лука Липошиновић), un fino extremo derecho que durante los años cincuenta, y parte de los sesenta, sorprendió a muchos con la extinta selección de Yugoslavia.

Él era serbio, nacido en la ciudad de Subotica, que por entonces pertenecía al Reino de Yugoslavia (12 de mayo de 1933). Era un jugador de ataque, un ágil y eléctrico extremo que driblaba y corría como  ninguno. A veces debió jugar como delantero centro, pero sus mejores partidos los realizó jugando por la banda derecha.
Por entonces mandaban los ataques numerosos, delanteras formadas por cinco hombres y con puntas tan peligrosos como Liposinovic, un jugador de otra época, un artillero con mucha garra y pundonor... pero sobre todo gol.

Creció en una Vojvodina con mucha influencia croata. Allí residían muchas familias de origen serbo-croata, como era el caso de Luka, hijo de croatas que pronto empezaría a practicar ese deporte que tanto entusiasmaba a los yugoslavos de la época.

Casi toda su carrera la desarrolló en las filas del Dinamo de Zagreb, un club histórico en el que ingresaría a comienzos de los años cincuenta. Liposinovic no tardaría en ganar puntos para formar parte de la escuadra titular del conjunto de Zagreb, con el que durante el curso 1950\51 ya jugaría sus primeros partidos.
El atacante no tardaría en hacer sus primeros goles, despuntando dentro de un equipo en el que se hallaban otras figuras como Stojan Osojnak, Željko Čajkovski y compañeros de selección como Tomislav Crnkovic o Ivica Horvat.

Con el Dinamo conquistaría varios títulos estatales, destacando entre ellos las dos Ligas ganadas en las campañas 1953\54 y 1957\58 y el título copero de 1960. Luka fue una pieza clave para que la escuadra croata fuera considerada como una de las más poderosas de Europa.

Fue así como el extremo serbio consiguió ganarse la internacionalidad con la selección yugoslava, con la que haría historia bajo las órdenes del técnico Aleksandar Tirnanic. Sus grandes hazañas con el Dinamo le convirtieron en un jugador importante que en el Mundial de Suecia dejaría su particular sello de calidad.
Fueron quince años representando a un mismo equipo, y es por ello que Liposinovic es considerado uno de los mejores jugadores en la historia del club del Maksimir, con el que además participó en 410 partidos para convertir 47 tantos.

Pero Luka no jugaría solo para el Dinamo. En 1965 abandonó tierras croatas para cruzar la frontera y así plantarse en Linz, donde probaría fortuna en su primer reto extranjero. El atacante jugó durante una campaña para el Lask hasta que en 1966 decidió retirarse para posteriormente entrenar al equipo. El 26 de septiembre de 1992 falleció cuando Yugoslavia dejó de ser su país.

Saludo entre los capitanes de Inglaterra y Yugoslavia (a la derecha, Luka Liposinovic).

- Luka Liposinovic participó en trece partidos internacionales con la selección yugoslava. Su primer gran reto fue participar en los Juegos Olímpicos de 1956 en Australia formando parte de un equipo que se hizo con la Medalla de Plata.

Con Yugoslavia hizo de capitán en alguna ocasión y dejó tres goles. Sin duda alguna, su mayor logro como internacional fue plantarse en la final de la Eurocopa de Francia en 1960. Allí cayeron los yugoslavos ante la selección soviética, que se adjudicó el codiciado trofeo tras vencer por un 2-1. También participó en el Mundial de Suecia 1958, en la que el conjunto balcánico cayó en los cuartos de final.

De cerca: Haris Duljevic.

- Solo el tiempo dirá si este chico lucirá su talento en alguna de las ligas más importantes de Europa, de momento ya se halla en la segunda alemana jugando para el Dynamo Dresden. Condiciones posee muchas y tengo muy claro que dentro de poco muchos se pelearán por hacerse con sus servicios. Ha jugado para otros clubes como el FK Olimpik y el Čelik.
Haris Duljevic (Duljević) recibió con agrado la noticia de su inclusión en la primera plantilla de Bosnia & Herzegovina, habiendo jugado antes para las secciones menores destacando en los conjuntos Sub-19 y Sub-21.

Duljevic nació en pleno desastre balcánico, en una desolada Sarajevo (Bosnia) el 16 de noviembre de 1993. En las destrozadas calles de la capital bosnia se crió practicando su deporte favorito, ese que le daría la oportunidad de representar a su país años después.

Es de esos futbolistas a los que les gusta jugar en cualquier posición, aunque llegó a destacar más bien como centrocampista, cumpliendo con varias labores sobre el verde. Podemos verle como volante, organizador o ya en posiciones de ataque, como extremo. Es zurdo, por lo tanto suele correr por la izquierda, pero también es bueno a pierna cambiada.
Su toque de balón es fino, delicadísimo, como si estuviera tocando una sonata. Solo los jugadores con clase pueden manejar el balón con tanta delicadeza y técnica. Encima es goleador y muy buen asistente, por lo que es el extremo perfecto.

Producto de la fábrica del Olimpik, dinastía deportiva de Sarajevo, Haris empezó a destacar en su etapa como juvenil en las filas de este equipo en el que lograría asombrar a muchos. Después de obtener una completa formación, el mediocampista bosnio se incorporaría al Čelik de Zenica en el año 2011.

Hizo su debut profesional jugando para el Čelik contra el Sloboda de Tuzla ya iniciada la campaña 2010\11. Duljevic apenas tenía la mayoría de edad cuando empezó a jugar sus primeros partidos serios, aunque con este equipo solamente llegaría a jugar cuatro partidos de liga y algún que otro amistoso.
Retornó al Olimpik al año siguiente y allí pasaría tres temporadas creciendo como futbolista. Al de Sarajevo no le costaría hacerse con la titularidad, y en cuestión de pocas semanas empezaría a ser regular en sus apariciones.

Después de cincuenta partidos y cinco goles en la liga bosnia, Duljevic pasó a fichar por el FK Sarajevo en 2014, con el que debutó el 17 de julio de 2014 en un partido de clasificación para la Europa League contra Haugesund. En dicha competición hizo su primer gol para la escuadra capitalina y poco a poco se fue ganando los galones de capitán.

Con el conjunto de Sarajevo marcó siete goles en 76 partidos de liga y con ello despertó el interés de muchos clubes, incluso de lejos de los Balcanes. Fue así como el mediocampista bosnio acabó viajando a Alemania para firmar un contrato con el Dynamo Dresden, al que pertenece desde el mes de agosto de 2017.
Haris ya debutó en la categoría de plata e incluso le hizo un gol al Fortuna Düsseldorf. Su mayor sueño es llegar a conocer la Bundesliga o participar en alguna competición importante con el equipo nacional, algo así como  un Mundial o una Euro.

Es un jugador con mucho potencial y calidad de sobra para llegar a una liga puntera de Europa. Se sabe que muchos equipos han preguntado por él, pero de momento se halla en el Dynamo luchando por el sueño de alcanzar el ascenso a la división de oro alemana.

Un España-Bosnia en el que participó el bosnio Haris Duljevic (a la derecha de la imagen).

- Empezó jugando para la selección Sub-21 de Bosnia & Herzegovina en 2012 y acabó haciéndolo para el equipo absoluto tras destacar en la liga bosnia con el FK Sarajevo, equipo en el que desplegó su mejor fútbol antes de llegar a Alemania.

Haris Duljevic fue llamado por el seleccionador Mehmed Baždarević en el mes de marzo de 2016. El extremo fue convocado para debutar en los amistosos frente a Luxemburgo y Suiza. Finalmente se estrenó contra los primeros el 25 de marzo y actualmente ya lleva jugados ocho partidos internacionales.

¿Te acuerdas de Radoslav Batak?

- Inolvidable defensor que defendió los intereses de la "Crna Gora" durante casi un lustro dejando muy buenas actuaciones sobre el verde. No es precisamente uno de los jugadores que más hayan jugado para la selección montenegrina, pero al menos cumplió con un total de 26 apariciones en las que sumó un gol.
Es Radoslav Batak (Радослав Батак), un oficioso central que jugó en la liga turca, la rusa e incluso en Kazajistán. Siempre destacó en la Superliga serbia, en la que actuó para clubes conocidos como el Vrbac o la Vojvodina.

Este hombre nació el 15 de agosto de 1977 en Novi Sad (Serbia). Es por ello que en sus comienzos representó a la selección de Serbia, que por entonces daba nombre a un país conjunto con Montenegro. Sin embargo, sus raíces montenegrinas y la última secesión balcánica le llevaron a jugar para la "Crna Gora".

Sus inicios se forjaron en el Metalac Futog a finales de la década de los ochenta. En este modesto club -por entonces yugoslavo- Batak dio sus primeras clases de formación antes de continuar con la misma en la prestigiosa cantera de la Vojvodina.
Su misión siempre fue la de defender, jugando como defensa central a lo largo de su carrera deportiva. Radoslav tenía altura, presencia y buena colocación, algo que le convirtió en uno de los zagueros más prometedores de la antigua Yugoslavia. Contundente al corte y muy creativo en defensa, era un jugador agresivo y muy duro.

Batak finalizó su ciclo formativo con la Vojvodina para debutar en la división de oro serbia en 1997. Entonces jugó sus primeros duelos como zaguero y no tardaría en convencer al respetable del Karadjordje, estadio que se empezó a acostumbrar al buen juego del joven serbio.

Se hizo con la titularidad a partir del tercer año, habiendo jugado para el Vrbac un año cedido sin mucho que poder aportar a la escuadra blanca, ya que solamente tuvo tres apariciones. En 1999 retornaría a la Vojvodina para progresar adecuadamente.
Durante seis temporadas contó con 74 apariciones en las que anotó sus dos primeros goles como profesional en la liga serbia. En 2003 abandonaría la entidad de Novi Sad para emprender sus primeros pasos por el fútbol extranjero, fichando por el Dinamo de Moscú, donde haría grandes partidos.

Dos temporadas estuvo en el conjunto moscovita. Radoslav tuvo 62 oportunidades bien aprovechadas en las que firmaría tres tantos. Su paso por tierras rusas fueron ideales para coger confianza y así aceptar nuevos retos en el fútbol extranjero.

Su siguiente destino fue la liga turca, encontrando acomodo en el Ankaraspor. En este equipo gozó de protagonismo convirtiéndose en un fijo de la zaga, algo que le valdría para tener sus primeros pasos internacionales con la selección de Montenegro. Casi llegó al centenar de partidos en el equipo capitalino, pero en 2009 cambió de aires sin moverse de Turquía.
Batak fichó por el Antalyaspor en 2009. Con este equipo no tuvo tanta suerte, ya que solamente jugaría catorce partidos a lo largo del ejercicio 2009\10. Finalizado el curso, el defensa serbio se marchó a Montenegro para incorporarse al Mogren.

En el Mogren recuperó su mejor versión. Durante dos campañas tuvo un buen número de participaciones antes de volver a probar suerte fuera de los Balcanes. Militó en el Tobol kazajo, con el que puso fin a su carrera en 2012, con 35 años de edad.

En sus cuatro años como internacional, Batak ha tenido 26 apariciones con Montenegro.

- Los primeros pasos internacionales los dio jugando para la selección serbomontenegrina, aquella sucesora de Yugoslavia para la que jugó durante su etapa juvenil antes de decantarse por representar a Montenegro como uno de los pioneros de la selección.

Entre 2007 y 2011, Radoslav Batak tuvo 26 apariciones en las que anotó un gol a lo largo de su trayectoria internacional con Montenegro.
Tras concluir con su etapa como futbolista, el defensor montenegrino se convirtió en entrenador para dirigir a varios clubes de fútbol, entre ellos a la Vojvodina, aquella a la que debe su formación inicial.

De cerca: Milos Ninkovic.

- Actualmente se halla en el continente oceánico jugando para el Sydney F.C., al que llegó no hace mucho tras fracasar en la liga francesa con el Évian. Sin embargo es un centrocampista de mi gusto, un gran profesional del fútbol que destacó en el Estrella Roja después de probar en la liga ucraniana con el Dynamo de Kiev.
Evidentemente es internacional y ha participado en el Mundial de Sudáfrica en 2010. Durante tres años jugó para la selección de Serbia acumulando casi una treintena de partidos internacionales en los que dejó su huella de calidad, que desde luego le sobra.

Miloš Ninković (Милош Нинковић) nació en la capital serbia de Belgrado el 25 de diciembre de 1984, por lo que en el próximo día de Navidad cumplirá los 34 años de vida. Aprovecho para felicitar a este jugador que ya afronta los años finales de su carrera.

¿Qué clase de jugador es?. En mi opinión es un jugador que piropea al fútbol cada vez que toca la pelota. Milos tiene técnica, visión de juego y encima gol. Y es que en su posición no es tan fácil hacer tantos, ya que el serbio es más de darlos, puesto que se desempeña como centrocampista, casi siempre por detrás de los jugadores de ataque.
Además de actuar por el medio como volante, Ninkovic también puede actuar por banda como interior o extremo zurdo. Sabe darle con las dos piernas, pero en caso de jugar por el carril, suele hacerlo por el suyo. Es un jugador con un talento impresionante.

La trayectoria de Milos Ninkovic es atípica para un futbolista de origen serbio, ya que él es uno de los pocos jugadores muchachos que no se han forjado en la cantera de equipos Estrella Roja, Vojvodina, OFK de Belgrado o Partizan.

Salió del FK Čukarički, donde desarrolló su carrera juvenil sin tardar mucho en llegar al primer equipo. En sus inicios sorprendió a muchos ojeadores e interesó a muchos clubes serbios y del extranjero, sin embargo salió de su país para ingresar en el Dynamo de Kiev ucraniano, al que se incorporó en el verano de 2004.
En Ucrania permaneció nueve años jugando a muy buen nivel. En 2009 empezó a asistir a sus primeros encuentros con la selección de Serbia tras hacer un gran fútbol que le permitió destacar en internacionalmente.

Con el Dynamo se sintió importante. Durante su larga estancia en Kiev, Ninkovic marcó catorce goles en 109 partidos de liga. Hasta sus propios compañeros se deshicieron en piropos hacia el serbio, que en 2013 se marcharía de Ucrania para jugar cedido en el fútbol francés.

Ninkovic hizo un gol en diecisiete partidos de la Ligue-1. Tras su cesión en el Évian retornó a su país natal para ingresar en las filas del Estrella Roja, con el que jugaría durante el ejercicio 2013\14 jugando 27 partidos en los que marcó cinco tantos.
Milos volvería a Francia para volver a jugar en el Évian. Esta vez no le salió tan bien su apuesta por el fútbol extranjero, ya que el centrocampista solamente tuvo quince apariciones en las que pocas veces ejerció como titular.

Su última apuesta es el fútbol australiano. El medio balcánico se marchó al continente oceánico en 2015 para firmar por el Sydney F.C., equipo para el que juega en la actualidad demostrando su lado más goleador pese a que ya le quedan pocos años de fútbol para desgracia del deporte rey. Ninkovic acumula su tercera campaña en la escuadra de Allianz.

Tras debutar en 2009, Ninkovic llegó a tiempo para competir en el Mundial de Sudáfrica.

- Su exitosa etapa en el fútbol ucraniano le permitió convertirse en jugador internacional con el equipo de Serbia. Debutó con el equipo nacional el 1 de abril en un partido frente a Suecia, justo a punto para poder participar en el Mundial de Sudáfrica 2010. Ninkovic participó en los tres partidos del evento internacional.

A lo largo de su experiencia con el combinado serbio, Milos jugó un total de 28 partidos en los que nunca pudo anotar gol. Dejó de asistir a citas internacionales a partir de 2012, poco después de abandonar el Dynamo de Kiev.

¿Te acuerdas de Mirko Hrgovic?

- Bosnia, Croacia, Grecia, Alemania,... Hasta en Japón se le ha llegado a ver a este defensor balcánico que tuvo una breve estancia en la Bundesliga jugando para el Wolfsburg. Otros conocidos clubes en los que ha militado son el Hajduk Split, Greuther Fürth y Dinamo de Zagreb. Desde luego es un trotamundos que ha tenido una vida deportiva un tanto inestable.
También se dio a conocer como internacional, ya que durante seis años llegó a defender los intereses de la selección de Bosnia & Herzegovina, con la que ha participado en casi una treintena de partidos para hacer dos goles.

Su nombre es Mirko Hrgovic y nació el 5 de febrero de 1979 en una pequeña localidad croata llamada Sinj, aunque él es de ascendencia bosnia. A lo largo de su carrera ha jugado para varios equipos croatas y bosnios, pero finalmente optó por defender al equipo nacional bosnio.

Su misión principal era la de defender, pero como buen lateral, Hrgovic también se animaba para atacar además de cumplir con sus labores defensivas. Su banda era la izquierda, pues el bosnio era uno zurdo cerrado que tenía un guante en su bota, por lo que muchas veces resultaba un quebradero de cabeza para las zaga del oponente.
Y es que poner balones en el área era una de sus especialidades, e incluso muchas veces se atrevía con los disparos a puerta, pegando tremendos chutazos que acababan haciendo sufrir a cualquier portero por muy bueno que fuera.

Este jugador de banda se inició en las filas del Junak Sinj, equipo en el que completó su formación juvenil antes de recalar en las filas del prestigioso Hajduk Split a finales de los noventa. Con este equipo tuvo escasas apariciones, por lo que en menos de un año abandonaría el club dálmata para incorporarse al NK Posušje.

Parece que en la liga bosnia encontró su lugar. Mirko hizo una buena temporada 2000\01 antes de atreverse con el fútbol exótico tras su fichaje por el Gamba Osaka japonés, donde el jugador estuvo una temporada sin completar.
Retornó a Bosnia para jugar dos años en el ,NK Široki Brijeg, con el que supo sorprender a muchos marcando quince goles en 35 partidos. Eso le valió para poder formar parte del equipo nacional bosnio, con el que Hrgovic tuvo sus primeras citas internacionales.

Alcanzó una gran fama que le permitió conocer una de las ligas más poderosas del mundo. El bosnio fue fichado por el VfL Wolfsburg en el verano de 2003 y durante tres campañas pudo participar en 23 partidos de la Bundesliga.

En 2006 volvería al Hajduk Split, esta vez para hacerse con la titularidad en la escuadra croata. Durante dos campañas jugó un buen número de partidos en los que anotó seis tantos figurando como uno de los mejores defensores de la Prva HNL.
Volvió a Japón en 2008, esta vez para probar suerte JEF United Chiba. Sin embargo, su regreso a la liga nipona solo le valdría para enriquecer su cuenta bancaria, puesto que durante parte del curso 2007\08 solamente tuvo siete apariciones antes de volver a su Croacia natal para comprometerse con el Dinamo de Zagreb.

Tras una buena temporada con el Dinamo, Hrgovic jugó una vez más en Alemania, esta vez para el Greuther Fürth. Después volvería a jugar para el Široki Brijeg, de donde pasaría al Kavala para probar suerte en la liga griega. Pasó dos temporadas en el RNK Split y jugó para el Zadar y el Junak Sinj antes de dejar el fútbol en 2016.

Destacar en la liga bosnia le valió a Hrgovic para tener sus primeras apariciones con Bosnia.

- Blaž Slišković fue el seleccionador que le llevó a jugar sus primeros compromisos internacionales con la selección de Bosnia. Pudiendo haber representado a Croacia por nacimiento, Mirko Hrgovic se decantó por el combinado nacional bosnio tras realizar una sorprendente temporada con el Široki Brijeg, así que el lateral no tardaría en estrenarse como internacional.

A partir de febrero de 2003 empezó a jugar sus primeros partidos con Bosnia. Tuvo 29 apariciones en las que anotó dos tantos, pero a partir de 2009 dejaría de asistir a las convocatorias del equipo nacional tras participar en sendos partidos ante España y Estonia.

De cerca: Elvedin Dzinic.

- Logró tener convocatorias con el primer equipo de la selección eslovena pero nunca pudo debutar. No obstante, este polivalente defensor sí pudo jugar para las secciones menores del combinado alpino, como miembro del equipo Sub-21. Ya veterano, no deberíamos descartar ese estreno con Eslovenia que aún está pendiente.
Pasó por las ligas de países como Bélgica, Bulgaria y Polonia, además de destacar en la Prva SNL de su Eslovenia natal. Equipos como el Charleroi, Maribor o Botev Plovdiv han contado con los valiosos servicios de Elvedin Dzinic (Elvedin Džinić).

Natural de Maribor (Eslovenia), donde nació el 25 de agosto de 1985. En su ciudad natal se crió y empezó a jugar al fútbol mientras cumplía con sus obligaciones doctrinales. Desde muy joven destacaría, entrando a formar parte del Železničar Maribor a finales de los noventa, donde lució su gran clase.

Ya desde su etapa juvenil demostró que valía para jugar al fútbol. Dzinic empezó siendo un centrocampista muy técnico que sorprendía por su técnica y pase, pero poco a poco fue retrasando su posición para ocupar cualquier lado de la zaga.
Puede desempeñarse como central o lateral, siempre por banda derecha. No es que no sepa pegarle al balón con la izquierda, simplemente va mejor por su banda, aunque se hizo más popular en el centro de la defensa. Algunas veces se le ha visto jugando en el centro del campo, siempre muy cerca de la zona de retaguardia.

Del Železničar pasaría a formar parte del sistema juvenil del N.K. Maribor. Allí acabaría su etapa formativa para en 2005 debutar profesionalmente. Firmó su primer contrato con la entidad de Ljudski vrt y allí permanecería cinco años.

Con el Maribor jugó un total de 140 partidos en la Prva SNL e hizo dieciséis goles. Sus primeros pasos en la competición eslovena le valieron para ser llamado por Branko Oblak para entrenar con el equipo nacional absoluto, aunque finalmente no llegaría a debutar.
Elvedin fue reconocido como un prometedor talento del fútbol esloveno y fueron muchos los clubes dispuestos a llevarse al zaguero. Fue el Charleroi el que más fuerte pujó por el esloveno, que a partir de 2011 contaría con sus servicios.

Dzinic llegó a Bélgica y en la Jupiler Pro League consiguió sorprender. Durante dos años jugó un total de 65 partidos en los que marcó cuatro goles, pero su estancia en el club blanquinegro no pasaría de la campaña 2012\13, momento en el que cambiaría de aires.

Estuvo jugando para el Botev Plovdiv media temporada. En la liga búlgara compitió lo que pudo, ya que solamente tuvo diez apariciones antes de volver a hacer las maletas, la próxima vez sería para mudarse a Polonia.
Se incorporó al Zagłębie Lubin para conocer la Ekstraklasa, en la que tuvo trece apariciones para completar el curso 2013\14. Desde su llegada al fútbol búlgaro, la carrera de Elvedin fue en decadencia, sin lograr estabilizarse en ninguno de los equipos por los que pasó. El Zagłębie Lubin fue otro claro ejemplo.

Retornó a Eslovenia para jugar un par de temporadas en el Rudar Velenje, con el que recuperó su mejor versión en la liga eslovena antes de abandonar la entidad y firmar por el N.K. Celje, equipo para el que juega en la actualidad y con el que espera recuperar su rol internacional.

Dzinic acudió al Mundial de Sudáfrica 2010 sin poder participar en ningún partido con Eslovenia.

- La mala suerte de Elvedin Dzinic fue la de acudir a la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 y no poder representar a su país en ninguno de los partidos disputados en el evento internacional. Primero se dio a conocer jugando para el equipo Sub-21, con el que destacaría en un inicio de carrera estelar que acabaría en la más absoluta de las decadencias.

Su experiencia internacional se ha quedado escasa, ya que el zaguero esloveno solamente pudo entrar en varias convocatorias sin apenas poder demostrar su valía. Actualmente trata de destacar en la Prva SNL para poder recuperar su papel internacional.

¿Te acuerdas de Boban Grncarov?

- Toca recordar a uno de los mejores defensores que han jugado para la selección de Macedonia, uno de esos futbolistas que vivieron los comienzos de un nuevo país que, pese a la separación balcánica, contó con muy buenos jugadores como es el caso de nuestro siguiente protagonista. Hoy os presento a Boban Grnčarov (Бобан Грнчаров).
A lo largo de su carrera ha competido en muchas ligas europeas, en países como Bélgica, Israel, Bulgaria, Ucrania, Chipre o Serbia. Salió del Vardar para poco después ingresar en el OFK Beograd, de donde pasó a jugar para equipos destacados como el Gent o el Lierse.

Antes de que la antigua Yugoslavia empezase a seccionarse, un 12 de agosto de 1982 vino al mundo Grncarov. Nació en la capital macedonia de Skopje y pronto comenzó a jugar al fútbol en una Macedonia que en poco tiempo sería su nuevo país.

Con 1´93 cm de estatura, Boban poseía las mejores condiciones físicas para ejercer como defensa central. Capaz de jugar en los dos lados del eje de la zaga, también reunía las mejores características para desempeñarse como mediocentro, pero finalmente se consagraría en los puestos traseros para convertirse en un excelente central.
Siempre se le veía atento, serio y muy duro en los marcajes. Pocos defensas macedonios han demostrado el oficio de este hombre que se las sabía todas. Ya desde mediados de los noventa se vieron sus mejores virtudes en las filas menores del Vardar.

A finales de los noventa dio el salto a la primera plantilla del club del Philip II Arena. Durante el curso 1998\99 tuvo la oportunidad de estrenarse como profesional, sumando sus primeros partidos con el Vardar en la recién creada liga macedonia.

En los inicios del nuevo milenio ingresó en el OFK de Belgrado, donde permanecería tres temporadas a un nivel bastante aceptable. Sus firmes pasos por la Superliga serbia bien valió su debut con el equipo nacional de Macedonia, para el que empezó a jugar a partir de 2001.
Con más de cincuenta apariciones y sus dos primeros goles como profesional, Boban cargaría las maletas para emprender un largo viaje por el fútbol europeo, siendo la liga ucraniana su primera apuesta tras su fichaje por el Metalurh Donetsk.

Durante cuatro años jugó para la disciplina ucraniana, con un breve paso por el Stal Alchevsk, en el que jugó a modo de préstamo. Concluyó su estancia en Ucrania en 2007 habiendo competido en un total de 48 partidos en la denominada Liga Suprema.

Grncarov aterrizó en Bélgica para probar suerte en el KAA Gent, donde pasó dos temporadas sin contar con un rol titular que le afianzase en el equipo de "Los Búfalos". Es por ello que en su último año de contrato se fue a Israel para jugar en el Maccabi Petah Tikva, con el que tuvo un mayor protagonismo.
En 2009 se fue a Chipre para firmar por el Apoel de Nicosia. Sus dos años en tierras chipriotas fueron realmente exitosos, pues el macedonio fue partícipe de la conquista de los títulos de Liga y Supercopa con 43 apariciones en las que hizo ocho goles.

Volvió a Bélgica para militar un año en el Lierse, y de ahí pasaría al Botev Plovdiv, con el que participó en la liga búlgara cumpliendo a la perfección. En 2014 retornó a la liga ucraniana para jugar en el Tavriya Simferopol, con el que solamente jugó ocho partidos asumiendo ya el final de su carrera. Ese final llegó meses después cuando quiso volver a jugar en el Vardar, precisamente el equipo que le hizo debutar como profesional.

En sus 34 apariciones con Macedonia, Grncarov hizo un gol frente a la selección noruega.

- No fue uno de los pioneros de la selección macedonia pero sí uno de los primeros defensores que ha tenido el honor de participar en bastantes encuentros internacionales, concretamente en 34. Su debut con el equipo nacional de Macedonia se produjo el 30 de diciembre de 2011, en un partido amistoso frente a Omán, con resultado de 2-0 para los asiáticos.

Aquel fue el primero de muchos compromisos internacionales para el zaguero de Skopje, que durante trece años contó con muchas convocatorias. El 9 de septiembre de 2009 hizo su único tanto con Macedonia, en un partido clasificatorio para la Copa del Mundo 2010.

De cerca: Zoran Nizic.

- Hoy Fútbol Balcánico está de enhorabuena, pues estamos de cumpleaños. Hace justo un año que echó a andar esta página en la que repasamos la actualidad y el pasado de futbolistas balcánicos, y en la que seguiremos recreándonos conociendo algo más sobre una zona europea que tan buenos jugadores aportó a lo largo de la historia.
Y para celebrarlo nos iremos a Croacia, cuya selección de fútbol celebró recientemente su pase a la Copa del Mundo de Rusia 2018. Lo que no sabemos es si nuestro siguiente protagonista acudirá a la cita internacional, pero ya aprovecho para presentarlo...

Se llama Zoran Nizic (Zoran Nižić) y nació el 11 de octubre de 1989 en Split, Croacia. Es una de las futuras perlas balcánicas que hasta la actualidad ha jugado en las Prva HNL, de la que pasó a competir a la Jupiler Pro League belga con el F.C. Bruselas.

Y ya que hablamos de celebraciones, no hace mucho que este joven zaguero celebró su debut con la selección arlequinada, puesto que entró en sus primeras convocatorias a partir del mes de mayo de 2017. Tendemos que seguir de cerca sus pasos.
Zoran es un jugador de impresionante envergadura. Mide 1´95 cm de estatura y juega como defensa central, poseyendo la virtud de manejar bien el balón con las dos piernas. Es atento y contundente al córner y tiene muy buena salida de balón. El orden defensivo es su mayor baza y para ello se emplea con elegancia y dureza.

Sus primeros pasos los dio en equipos de su ciudad natal. Se formó en las filas menores del Zmaj Makarska y a partir de 2008 ascendería al primer equipo para convertirse en profesional. Con el conjunto de Makarska empezó a competir en la Treća HNL Jug, lo que viene sien do la Tercera División en Croacia.

Nizic no pudo empezar mejor. El defensor dálmata se ganó la titularidad desde el principio destacando como uno de los mejores jugadores del campeonato. Tuvo una treintena de apariciones e hizo dos goles que acercaron al equipo a la parte alta de la clasificación, aunque no lo suficiente como para que el Zmaj subiera de categoría.
Los primeros pasos de Zoran fueron seguidos de cerca por muchos clubes del país, e incluso por equipos del extranjero. Llegó una oferta desde Bélgica para negociar con el F.C. Bruselas, por lo que el jugador fue traspasado en 2009.

Tan solo contaba con diecinueve años para afrontar su primer reto en el extranjero. Debutó en la Segunda División belga nada más iniciarse el campeonato y pronto se ganó a los fieles del Edmond Machtens, que durante todo el curso 2009\10 exigieron su titularidad.

Estuvo tres temporadas jugando para el modesto conjunto de Bruselas, participando en 84 partidos de liga en los que dejó dos goles. Siempre competitivo, Nizic mostró muy buenas maneras en sus tres años fuera de Croacia, pero en 2012 se marcharía de la entidad belga, ya que no se le ofreció la renovación.
No se sabe bien si fue decisión del jugador o del propio club, el caso es que el croata retornó a su país para ponerse a prueba con el Hajduk Split, con el que hizo pruebas de entren amiento hasta conseguir entrar en el equipo.

Hizo su debut en la Prva HNL el 16 de febrero de 2013 y poco a poco se fue ganando la titularidad. Nizic lleva casi cien  partidos con el Hajduk, en el que ya afronta su quinta campaña habiendo conseguido su estreno internacional con el equipo nacional de Croacia.

Vemos a Zoran Nizic durante su debut internacional frente a la selección mejicana.

- El retorno a Croacia no pudo sentarle mejor a Nizic, ya que empezó a destacar en la liga croata para tener sus primeras experiencias como jugador internacional. Zoran nunca había jugado para el equipo ajedrezado, ni siquiera en sus secciones inferiores. Todo esto cambiaría cuando el seleccionador Ante Čačić decidió convocar al zaguero durante el pasado mes de mayo.

El 27 de mayo de 2017 debutó en un amistoso frente a la selección de México. También fue convocado para afrontar partidos oficiales ante Kosovo y Turquía, aunque de momento solo ha jugado un partido. Nizic tiene el honor de iniciar la segunda temporada de Fútbol Balcánico.

¿Te acuerdas de Rajko Mitic?

- Repasemos la historia de uno de los más legendarios futbolistas que han defendido los intereses de la extinta nación yugoslava. Eran tiempos de fútbol de ataque, de cortas defensas compitiendo contra pobladas delanteras en las que mandaba el talento de hombres como Rajko Mitic (Рајко Митић), un tipo con talento, un señor vestido de corto con magia.

Nació en Dolac, en un municipio serbio que antaño perteneció al Reino de Yugoslavia (19 de noviembre de 1922). Mitic comenzó a jugar al fútbol en los prados belgradenses de Kosutnjak, ingresando en un club de esta localidad para trabajar su formación juvenil hasta 1938, momento en el que pasaría a formar parte del BSK de Belgrado.
Toda su carrera se basó en el antiguo fútbol yugoslavo, jugando en clubes importantes como el Estrella Roja o el Partizan. Su exitosa carrera deportiva la encumbró con su participación internacional, siendo uno de los jugadores que más goles han marcado para el equipo yugoslavo.

Era un jugador muy completo, capaz de actuar como delantero, extremo e incluso como organizador. Sus acciones sobre el campo eran muy características del típico jugador balcánico: técnico, eficaz, preciso y encima con mucho gol.

Sus primeros pasos en el BSK de Belgrado fueron claves para llegar a la selección de Yugoslavia. A partir del verano de 1938 jugó para este histórico club desde su categoría juvenil, figurando como uno de los valores más talentosos del país que pronto tendría sus primeras oportunidades como profesional.
Dos años después, en el verano de 1940, Rajko participó en un  partido amistoso con el primer equipo ante el Zemun Vitez, encuentro fácil para los belgradenses, que se impusieron por 7-3 con una actuación estelar del joven Mitic.

En su debut oficial con la primera plantilla anotó cinco goles, algo que directamente le llevaría a seguir formando en la delantera como titular durante los cuatro años siguientes. La Segunda Guerra Mundial interrumpió su desarrollo futbolístico, pero Rajko seguiría jugando para el BSK hasta 1944, momento en el que cambiaría de aires.

Tras cumplir como soldado en la brigada de ingeniería NOVJ (junto con Đajic y Jezerkic), la versión militar de Mitic cumpliría con otros galones, los de capitán en el equipo del Estrella Roja, recientemente fundado por grandes atletas como Nebojsa Popovic, Svetozar Gligoric, Mira Petrovic y Milovan Ciric.
A partir de entonces se convirtió en uno de los mejores jugadores en la historia del "Crvena Zvezda", un legendario futbolista que cumplió una estancia de trece temporadas en las que hizo 262 goles en 572 actuaciones con el equipo rojiblanco.

Pero Mitic también mostró algunas facetas que no gustaron tanto durante su etapa como futbolista, como por ejemplo sus lamentables polémicas con su mejor amigo Branko Stankovic, lo que le llevó incluso a ser apartado del equipo.

Mitic tenía carácter, pero con su forma de jugar al fútbol hacía olvidar cualquier anécdota negativa en cuanto a su persona. Así dejó al equipo de su vida en 1958, momento en el que decidió colgar sus viejas y desgastadas botas para dedicarse a otras cosas.
Posteriormente emprendió una nueva carrera, la de entrenador. Rajko dirigió al Estrella Roja durante seis años, y durante otros cuatro se hizo cargo de la selección. El 29 de marzo de 2008 nos dejó para siempre al fallecer en Belgrado de forma natural.

Rajko Mitic (segundo a la izquierda) es el cuarto máximo goleador en la historia de la selección yugoslava. 

- Rajko Mitic es uno de los mejores goleadores en la historia de la selección de Yugoslavia. Con sus 32 tantos en sus 59 apariciones es el cuarto mejor goleador, solamente detrás de futbolistas como Stjepan Bobek (38), Milan Galic (37) y Blagoje Marjanovic (36). 

Durante once años defendió la desaparecida bandera de Yugoslavia, debutando tras la Segunda Guerra Mundial, el 9 de mayo de 1946 en un partido frente a Checoslovaquia. Participó en dos torneos olímpicos: el de Londres en 1948 y el de Finlandia en 1952. También compitió en los Mundiales de Brasil y Suiza, jugados en 1950 y 1954 respectivamente.