- Tal vez no os suenen estos nombres: Milorad Arsenijevic, Momcilo Djokic, Milutin Ivkovic, Blagoje Marjanovic, Aleksandar Tirnanic... Pues fue una de las mejores combinados nacionales de la Antigua Yugoslavia que en el Mundial de Uruguay de 1930 lograron llegar a la semifinal. Fue el logro más importante de la selección balcánica en cuanto a mundiales se refiere.
Pero quizás os suenen más los siguientes nombres: Zvonimir Boban, Robert Prosinecki, Predrag Spasic, Darko Pancev, Srecko Katanec,... Estos, junto a otros futbolistas, fueron los últimos hombres que defendieron la elástica azulona de Yugoslavia, la cual se retiró antes del inicio de la Eurocopa de 1992 en Suecia.
La secesión de Yugoslavia provocó la desaparición de una de las selecciones más poderosas de Europa para dar paso a otras naciones de origen balcánico. Bosnios, croatas, serbios, macedonios, eslovenos y montenegrinos dejaron de unir sus fuerzas por una selección histórica para iniciar un nuevo capítulo deportivo con sus nuevos combinados.
Miralem Pjanic jugando con la selección bosnia. |
Empecemos por la portería. En mi humilde opinión, ésta podría estar ocupada por uno de los mejores guardamallas del mundo, Jan Oblak. Además del esloveno, la ficticia Yugoslavia contaría con otros "paralotodo" como el bosnio Asmir Begovic y el croata Danijel Subasic. Los laterales titulares serían sus compatriotas Domagoj Vida y Darijo Srna, y como centrales el montenegrino Stefan Savic y el serbio Branislav Ivanovic. En el banquillo quedarían buenos defensores como los serbios Neven Subotic y Nemanja Vidic, el croata Dejan Lovren y el bosnio Muhamed Besic, quien también podría ocupar la línea de medios. En esa misma línea de creación quedarían como titulares el serbio Nemanja Matic, los croatas Ivan Rakitic y Luka Modric, además del bosnio Miralem Pjanic, quien pondría toda la magia para crear peligro en ataque. Otros centrocampistas para Yugoslavia serían los serbios Adem Ljajic y el céltico Nemanja Radoja. Los eslovenos Kevin Kmpl y Josip Ilicic, además del croata Mateo Kovacic cerrarían un centro del campo de lujo.
Ahora falta confeccionar la delantera. Para mi los titulares serían el croata Mario Mandzukic y el montenegrino Stefan Jovetic. Eso sí, no le haría ascos a delanteros como el bosnio Edin Dzeko, el serbio Aleksandr Petrovic o el kosovar Ilir Azemi. Estos últimos ocuparían un banquillo de lujo.
Muchos jugadores se quedan en el tintero pero merecen mención. En Croacia hallamos futbolistas de la talla de Sime Vrsaljko, Vedran Corluka, Ivan Perisic, Duje Cop, Nikola Kalinic e Ivica Olic. No debemos descuidar el futuro, ya que en España ya conocemos al jovencísimo Alen Halilovic.
En Serbia también quedarían muchas balas en la recámara: Andrija Zivkovic, Darko Brasanac, Aleksandr Kolarov, Dusan Tadic y Zoran Tosic, entre otros. El futuro lo marcan jugadores como el extremo del Celta Dejan Drazic y Filip Kostic.
Los bosnios también cuentan con valores como Ognjen Vranjes, Emir Spahic, Senijad Ibricic, Haris Medunjanin, Vedad Ibisevic o Izet Hajrovic.
En otras selecciones balcánicas hallamos muy buenos futbolistas que también tendrían cabida en la imaginaria Selección de Yugoslavia, como los eslovenos: Branko Ilic, Zlatan Ljubijankic, Valter Birsa, Milivoje Novakovic y Rene Krhin, los montenegrinos: Mladen Bozovic, Zarko Tomasevic y Fatos Beciraj, los macedonios: Daniel Georgievski, Nikolce Noveski y Aleksandr Todorovski, y los kosovares: Valon Berisha o Samir Ujkani.
Este sería el mejor once de una imaginaria Selección de Yugoslavia. |
A día de hoy la selección de Croacia es la más fuerte, seguida casi por igual por las de Bosnia y Serbia. La eslovena sería la siguiente más importante, mientras que Montenegro, Macedonia y Kosovo siguen en crecimiento. Todas ellas unidas formarían la actual Selección de Yugoslavia, aquella que tanto echamos de menos los buenos futboleros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario