De cerca: Zeljko Brkic.

- Desde niño su ídolo era el meta brasileño Cláudio André Mergen Taffarel, es todo un estudioso de la historia de la nación y nunca justificará la guerra. Así es a modo personal Zeljko Brkic (Željko Brkić), un extraordinario cancerbero nacido en Novi Sad (Serbia), el 9 de julio de 1986.
En su largo caminar hacia la selección serbia, Brkic ha vestido las camisetas de varios equipos italianos y la de uno griego, el PAOK de Salónica.

Su carrera comienza en el equipo que más admira, la Vojvodina (2004). Entonces, Serbia y Montenegro daban nombre a una nación, y Brkic soñaba con poder llegar a aquella selección en la que se hallaban nombres como los de Mateja Kezman, Savo Milosevic, Dejan Stankovic o el portero Dragoslav Jevric. En la Vojvodina estuvo una temporada con el primer equipo y posteriormente jugó en el equipo de su ciudad natal, FK Proleter Novi Sad.
Regresó a la Vojvodina con una gran experiencia adquirida. Este meta gigantón (1,97), de grandes reflejos y seguro bajo palos, ya estaba preparado para convertirse en alguien importante dentro de la histórica escuadra serbia. Durante cinco años permaneció en la Vojvodina, donde jugó regularmente hasta llamar la atención a clubes italianos.

Fue así como Zeljko llegó al Siena en 2011. Allí disputo dieciocho partidos en la única temporada que jugó con los blanquinegros. En 2012 ficha por el Udinese, otro club italiano en el que permanece tres temporadas. Con este equipo Brkic va en decadencia, pues pasó de disputar 31 partidos a apenas tener hueco en el equipo titular dirigido por Andrea Stramaccioni.

En invierno de 2014 sería cedido al Cagliari, donde necesitaban un portero con urgencia. Con los "Rossoblu" participa en 21 partidos en los que encaja un total de 34 goles. Finaliza el curo 2014\15 y Brkic ficha por el modesto Carpi F.C. Entre lesiones y decisiones técnicas solamente pudo participar en cuatro partidos de Liga, siempre a la sombra de su compañero esloveno Vid Belec.
Acabó la temporada y al serbio no le quedó otra que abandonar un país en el que ya parecía gafado. Se fue a la liga griega para fichar por el PAOK de Salónica, donde Zeljko ha recuperado ese papel de portero titular que siempre había buscado.

Zeljko Brkic durante un partido con la selección de Serbia.

- Brkic no consiguió ir al Mundial 2006 con el técnico Ilija Petković, y tampoco al de Sudáfrica 2010 con Radomir Antic. En la siguiente edición (Brasil 2014), Serbia no logró clasificarse, mientras Serbia se preparaba ya para buscar un sitio en la Eurocopa de Francia 2016. Pero el combinado serbio no tuvo suerte, pues no llegaría a clasificarse para el torneo internacional. Fue cuando Zeljko al fin tenía la oportunidad de defender a su país en las rondas clasificatorias de cara a la Euro.
Serbia vivió una ronda clasificatoria muy tensa, enfrentándose a la vecina Albania que sí se clasificó después de disputar dos duros partidos entre serbios y albanos. La guerra de los Balcanes aún no cayó en el olvido. A Zeljko Brkic solo le queda seguir luchando para entrar con su país en el próximo mundial. No le faltan condiciones para seguir entrando en las convocatorias, esperemos que la suerte le sonría esta vez.