- Fue una de aquellas estrellas balcánicas que participaron en la Eurocopa de Italia 1968 en la que Yugoslavia estuvo a punto de conquistar el título. Idriz Hosic y sus compatriotas fueron subcampeones en la tercera edición del torneo europeo, en uno de los mejores momentos deportivos de la historia en el fútbol yugoslavo.
Su trabajo era marcar goles y crear peligro a las defensas rivales. Hosic era un potente atacante que se movía con suavidad abusando de los rivales con unos regates prácticos y efectivos. Era como el Di Stéfano balcánico, un auténtico puntal en ataque que en su trayectoria deportiva militó en equipos como el Partizan de Belgrado, Kaiserslautern o Duisburg, clubes donde dejó su sello goleador.
Nació en la ciudad bosnia de Prijedor el 17 de febrero de 1944. Su carrera empieza como miembro del Zeljeznicar de Prijedor, en el que hizo sus primeros goles antes de llegar al Famos Hrasnica en 1963. Con este equipo jugó en la segunda división yugoslava, demostrando su mayor talento durante tres temporadas, hasta 1966.
Aquel fue el momento clave del punta bosnio, que por vez primera sería llamado a formar filas en la selección de Yugoslavia. Su exitoso rendimiento con el Partizan de Belgrado le abrió muchas puertas. En 73 partidos con la escuadra belgradense llegó a anotar 36 goles. Fueron cuatro años vistiendo los colores blanquinegros del Partizan, donde se convirtió en toda una estrella.
Hosic ya había sorprendido a muchos con su talento, sobre todo tras su participación en la Eurocopa de 1968. Dos años después abandonaría su Yugoslavia natal para fichar por el Kaiserslautern alemán. Consciente de jugar en una liga tan exigente, el atacante nunca se amilanó y mantuvo su alto nivel llegando a marcar 31 goles en la Bundesliga.
En 1973 abandonaría la disciplina de Fritz Walter después de tres buenas temporadas en la Bundesliga. Sin embargo no saldría de Alemania, ya que el MSV Duisburg se interesó por sus servicios y éste firmó para participar en la temporada 1973\74.
Idriz ya rozaba el final de su carrera, y su última estación sería Herne para jugar con el Westfalia los últimos partidos de una exitosa vida deportiva. Ya retirado como futbolista, el delantero retornó a Prijedor, donde trató de hacer una vida normal junto a su familia. Cuando la guerra de los Balcanes irrumpió en el país, Hosic recibió una llamada para instalarse en Alemania, donde vive actualmente.
Imagen de Hosic tratando de hacerse con el balón en aquella final de la Euro 68 en Italia. |
- Idriz solamente ha tenido dos apariciones con la extinta selección de Yugoslavia, pero no todos pueden presumir de haber sido subcampeón en un torneo tan importante como la Eurocopa. El preparador Rajko Mitic quiso contar con el delantero bosnio para competir en Italia, así que éste formó parte de una expedición en la que se hallaban otras estrellas balcánicas como Dragan Dzajic, Ivica Osim, Mirsad Fazlagic o Ratomir Dujkovic , entre otros.
De esas dos participaciones con el combinado yugoslavo, una fue en la final ante el país anfitrión. Fue en el partido de desempate tras el empate a uno que forzó el desenlace. Aquel 10 de junio de 1968 nada pudo hacer Hosic contra la poderosa defensa italiana. Los locales se hicieron con el título al imponerse por 2-0 y Yugoslavia se tuvo que conformar con el subcampeonato.
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