¿Te acuerdas de Srdjan Blazic?

- Dispuso de muchas convocatorias con Montenegro pero solamente jugó siete partidos. Srdjan Blazic (Srđan Blažić o Cpђaн Блaжић) destacó jugando en su país hasta probar suerte en Bélgica, Chipre y Grecia, países en los que ha demostrado su talento bajo palos hasta abandonar la práctica del fútbol recientemente.

Srdjan comenzó jugando en equipos de su ciudad natal desde bien joven. Nació en Titograd (Montenegro) el 26 de noviembre de 1982, cuando éste pertenecía a la extinta Yugoslavia. La guerra le sorprendió cuando apenas tenía diez años, pero eso no pudo impedir que el joven guardameta soñara con ser una estrella de fútbol.
Con una altura de casi dos metros (1´98), Blazic se había convertido en un arquero espectacular, todo un seguro para la portería que pronto llegaría a defender los intereses de clubes importantes como el Kom de Podgorica.

Sin tener opciones en la desaparecida liga serbo-montenegrina, en 2001 pasó a formar parte del equipo rival de la ciudad, el Budućnost, con el que tendría seis apariciones ligueras. Con el Mornar Bar tendría más protagonismo, aunque su estancia en este club no pasaría de media temporada, puesto que después volvería al Kom.

Srdjan alcanzaría la titularidad con la escuadra de Podgorica, llegando a jugar veinte partidos durante el curso 2003\04. Al año siguiente se marcharía al F.K. Zora, y posteriormente al Rudar Pljevlja, equipo en el que tampoco pasaría de una temporada.
En 2007 se aventuró a jugar en el extranjero. Blazic firmó por el Levadiakos heleno, donde pasaría tres temporadas a muy buen nivel. Parece que al meta montenegrino le sentó muy bien el cambio de aires, ya que no solo se perfiló como portero indiscutible, además consiguió estrenarse como jugador internacional con el equipo nacional de Montenegro.

En Bélgica se percataron de las cualidades de Blazic, que en 2010 se comprometería con el Standard de Lieja. Allí solamente estaría una temporada sumando dieciséis encuentros en la Jupiler League. Después retornaría a Grecia para jugar un año en el Panetolikos.

El meta de Titograd probaría suerte en otro país. Tras un discreto paso por el fútbol belga, Srdjan se comprometió con el Anorthosis chipriota, conjunto en el que permanecería a lo largo del curso 2012\13. Sin suerte en este club, Blazic se fue en enero al Nea Salamis.
El montenegrino siguió jugando en Chipre con otros clubes como el Lamia o el Chania, con los que poco a poco iría participando a medio gas para posteriormente retornar a su tierra y así fichar por el Iskra. En 2016 pondría fin a una carrera en la que demostró ser un gran portero tanto en casa como en el extranjero.

Tras su exitoso paso por el fútbol heleno, Blazic empezó a contar para la selección de Montenegro. 

- A partir de 2007, la vida de Srdjan Blazic cambiaría considerablemente. Su paso por la liga griega le llevaría a convertirse en internacional. Ese mismo año, el meta balcánico debutó en un partido amistoso frente a Eslovenia.

Blazic siguió entrando en las convocatorias a partir de entonces, al menos en más de treinta. Figurando como portero suplente de la Crna Gora, Srdjan llegó a participar en siete partidos internacionales.