- Continuemos con el "clan Gudelj". Hoy os presento a Nebojsa Gudelj (Небојша Гудељ, en cirílico serbio), padre de dos futbolistas en activo, Dragiša y Nemanja Gudelj y primo de Vladimir Gudelj, que al igual que él ha militado en equipos españoles.
Nebojsa ha jugado para equipos como el Logroñés, Toledo o el Leganés, además de jugar en clubes holandeses y serbios. Aunque podría haberlo hecho, este rápido lateral zurdo nunca jugó para ninguna selección, ni en la yugoslava (cuando estaba activa) ni con la bosnia.
Nació en la localidad bosnia de Trebinje el 23 de septiembre de 1968, cuando en Yugoslavia podía vivirse sin miedo a los conflictos. Gudelj empezó en un modesto equipo de su ciudad, el Leotar. Allí se iniciaría para convirtiéndose en profesional a partir de 1988.
A este lateral se le veía como un currante de la zaga, un jugador que defendía con pundonor y rapidez. Esa velocidad le permitía incorporarse frecuentemente al ataque y finalizar jugadas con excelentes asistencias a sus compañeros. También era de los que acababan jugadas tirando a puerta, lo que le hizo que convirtiera muchos goles en su carrera.
Defendiendo era un tigre, contundente y con una garra asombrosa. En alguna ocasión se le ha visto como extremo, aunque la zaga era su sitio natural. Por el carril izquierdo era todo potencia, daba gusto verle trabajar.
Con el Leotar acabaría debutando a lo largo del curso 1988\89. En este club jugaría dos temporadas más perfilándose como titular y una de las sorpresas de la extinta liga yugoslava. Nebojsa o Nebojša, disputó un total de 87 partidos en los que demostró tener oportunismo y gol, pues realizó sus siete primeros goles como profesional.
Sus buenas actuaciones le llevaron a fichar por uno de los clubes más poderosos del país. En 1991 firmaría por el Partizan de Belgrado, en el que pasaría tres años interrumpidos por la guerra de los Blacanes.
Ganó dos Ligas y otras dos Copas habiendo jugado casi un centenar de partidos. Superó su récord personal de goles con ocho tantos y pronto saldrían clubes interesados en él. Sería el momento ideal para abandonar una Serbia independiente pero inestable. Como hicieron muchos futbolistas de origen balcánico, Gudelj acabaría marchándose del país.
Llegó una oferta desde España en 1994. Sería del C.D. Logroñés, un club que por entonces participaba en Primera División y que luchaba por permanecer en la categoría. En las filas del club riojano coincidiría con dos serbios, Dejan Markovic y Atila Kasac, con quienes tendría una gran amistad pese al conflicto entre sus países.
Nebojsa debutaría en "la Liga de las Estrellas" el 4 de septiembre de 1994, en un choque de liga frente al Real Betis, partido que acabó con empate a cero en Las Gaunas. En aquella misma liga en la que su primo Vlado jugaba para el Celta, Nebojsa marco tres goles y fue titular indiscutible.
Con el Logroñés descendería a la categoría de plata y jugaría por un año más. Posteriormente jugaría para el Leganés -también en Segunda División) y por último en el C.D. Toledo, donde no pasaría mucho tiempo.
Sus últimas experiencias como futbolista serían en la Eredivisie holandesa jugando para NAC Breda y Sparta de Rotterdam. En 2006 colgaría las botas para dedicarse a entrenar. Entre 2012 y 2014 se haría cargo del NAC Breda.
Nebojsa Gudelj durante su etapa en el Partizan, poco antes de viajar a España para fichar por el Logroñés. |
- Cuesta creer que un jugador con el potencial de Nebojsa Gudelj no haya representado a ningún país durante su carrera deportiva. Ni siquiera su paso por España y Holanda sirvieron para convencer a seleccionadores de equipos como Bosnia o Serbia.
Y es que los hijos de Nebojsa sí son internacionales. Tanto Nemanja como Dragisa participan asiduamente para la selección de Serbia. Quizás ellos honren la carrera deportiva de su padre, quien sin duda mereció conocer el éxito internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario