- Antes de que porteros como Handanovic u Oblak cubriesen los palos de la selección eslovena, otros tuvieron que trabajar en la portería de un equipo nacional con pocos años de vida y con mucho camino por recorrer. Borut Mavric fue uno de esos cancerberos que vivieron los primeros años de una Eslovenia con mucho futuro.
Su experiencia internacional no llegó a la veintena de partidos, pero su reputación fue intachable mientras se calzaba los guantes para hacer paradas imposibles y competir a un alto nivel que le llevaría a medirse a grandes clubes.
La mayor parte de su carrera deportiva la desarrolló en Eslovenia jugando para equipos como el Gorica u Olimpija de Ljubljana. Tuvo un breve paso por el fútbol alemán como componente del Greuther Fürth.
Borut nació en la antigua Yugoslavia, en una ciudad eslovena llamada Šempeter pri Gorici, el 27 de marzo de 1970. Empezó a jugar desde muy joven. Lo hizo en varios clubes modestos de Eslovenia hasta entrar a comienzos de los noventa en las filas inferiores del Primorje, con el que llegaría a debutar en la recién creada Prva SNL.
Este arquero esloveno de gran estatura (1´94 cm) aprovechaba muy bien sus atléticas condiciones para imponerse a sus rivales, sobre todo por alto. Sin ser demasiado espectacular, Mavric era como el chicle, pues de repente se estiraba de tal manera que parecía más elástico que la goma.
En la portería era de lo más seguro que se había visto por tierras balcánicas en los últimos años. Además era un tipo con carácter y carisma, sus compañeros siempre permanecían atentos a sus órdenes. En su carrera juvenil no tardaría en ganarse a los entrenadores, y eso fue lo que le llevó a ser profesional.
En la cantera del Primorje no estaría mucho tiempo. Tras dos buenos años con el equipo filial, interrumpidos por la corta guerra de Eslovenia, Borut ascendió a la primera plantilla para realizar entrenamientos hasta lograr establecerse en la misma.
Debutó en las competiciones eslovenas durante el curso 1993\94, llegando a participar en 23 partidos de liga dejando muy buenas actuaciones que despertarían el interés de los clubes más prestigiosos de su país natal.
El N.D. Gorica se hizo con los servicios del joven arquero en el verano de 1994. Allí se convertiría en una estrella del fútbol esloveno, llegando a disputar 220 partidos en las ocho temporadas que defendió los intereses del club de Nova Gorica.
Pero su mejor momento llegó en las filas del Olimpija de Ljubljana, equipo en el que estuvo entre 2002 y 2004 y con el que consiguió estrenarse con la selección alpina a nivel internacional. Su evidente crecimiento deportivo causó el interés de muchos equipos extranjeros, y desde Alemania llegaría una buena oferta.
Mavric fichó por el Greuther Fürth, donde permaneció tres temporadas manteniendo bien alto su nivel. Jugaría 72 partidos antes de abandonar tierras germanas para retornar a su país y así incorporarse nuevamente al Gorica, con el que terminó su carrera profesional en 2009.
Buena imagen en la que vemos a Borut Mavric volar para detener un disparo en pleno partido internacional. |
- Su experiencia internacional se iniciaría precisamente después de su primera etapa en el Gorica. Mavric había sorprendido al técnico esloveno Bojan Prašnikar, quien en 2003 le llamó para sus primeras citas internacionales.
Borut debutaría para una selección de Eslovenia con apenas diez años de vida. Mantuvo su via internacional durante cuatro años llegando a participar en 18 partidos con el combinado alpino. A partir de 2007 no volvería a jugar para su país, y es que otros guardametas más jovenes y con mayor tirón empezarían a ganarse el sitio.
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