¿Te acuerdas de Luka Liposinovic?

- Toca recordar a aquella Yugoslavia subcampeona que en la Eurocopa de Francia 1960 hizo un fantástico papel en el torneo internacional. Ya casi han pasado sesenta años de aquel evento que a día de hoy atrae la misma expectación, y en el que el combinado balcánico era uno de los equipos más poderosos de una época tan lejana como aquella.
Seguramente los más nostálgicos del fútbol sepan de lo que hablo. Vladimir Beara, Branko Zebec, Vujadin Boskov, Zdravko Rajkov... Estos eran algunos de los jugadores yugoslavos más legendarios de otrora, y entre los que también se hallaba el protagonista que a continuación os voy a presentar...

La historia deportiva habla maravillas sobre jugadores como Luka Liposinovic (Лука Липошиновић), un fino extremo derecho que durante los años cincuenta, y parte de los sesenta, sorprendió a muchos con la extinta selección de Yugoslavia.

Él era serbio, nacido en la ciudad de Subotica, que por entonces pertenecía al Reino de Yugoslavia (12 de mayo de 1933). Era un jugador de ataque, un ágil y eléctrico extremo que driblaba y corría como  ninguno. A veces debió jugar como delantero centro, pero sus mejores partidos los realizó jugando por la banda derecha.
Por entonces mandaban los ataques numerosos, delanteras formadas por cinco hombres y con puntas tan peligrosos como Liposinovic, un jugador de otra época, un artillero con mucha garra y pundonor... pero sobre todo gol.

Creció en una Vojvodina con mucha influencia croata. Allí residían muchas familias de origen serbo-croata, como era el caso de Luka, hijo de croatas que pronto empezaría a practicar ese deporte que tanto entusiasmaba a los yugoslavos de la época.

Casi toda su carrera la desarrolló en las filas del Dinamo de Zagreb, un club histórico en el que ingresaría a comienzos de los años cincuenta. Liposinovic no tardaría en ganar puntos para formar parte de la escuadra titular del conjunto de Zagreb, con el que durante el curso 1950\51 ya jugaría sus primeros partidos.
El atacante no tardaría en hacer sus primeros goles, despuntando dentro de un equipo en el que se hallaban otras figuras como Stojan Osojnak, Željko Čajkovski y compañeros de selección como Tomislav Crnkovic o Ivica Horvat.

Con el Dinamo conquistaría varios títulos estatales, destacando entre ellos las dos Ligas ganadas en las campañas 1953\54 y 1957\58 y el título copero de 1960. Luka fue una pieza clave para que la escuadra croata fuera considerada como una de las más poderosas de Europa.

Fue así como el extremo serbio consiguió ganarse la internacionalidad con la selección yugoslava, con la que haría historia bajo las órdenes del técnico Aleksandar Tirnanic. Sus grandes hazañas con el Dinamo le convirtieron en un jugador importante que en el Mundial de Suecia dejaría su particular sello de calidad.
Fueron quince años representando a un mismo equipo, y es por ello que Liposinovic es considerado uno de los mejores jugadores en la historia del club del Maksimir, con el que además participó en 410 partidos para convertir 47 tantos.

Pero Luka no jugaría solo para el Dinamo. En 1965 abandonó tierras croatas para cruzar la frontera y así plantarse en Linz, donde probaría fortuna en su primer reto extranjero. El atacante jugó durante una campaña para el Lask hasta que en 1966 decidió retirarse para posteriormente entrenar al equipo. El 26 de septiembre de 1992 falleció cuando Yugoslavia dejó de ser su país.

Saludo entre los capitanes de Inglaterra y Yugoslavia (a la derecha, Luka Liposinovic).

- Luka Liposinovic participó en trece partidos internacionales con la selección yugoslava. Su primer gran reto fue participar en los Juegos Olímpicos de 1956 en Australia formando parte de un equipo que se hizo con la Medalla de Plata.

Con Yugoslavia hizo de capitán en alguna ocasión y dejó tres goles. Sin duda alguna, su mayor logro como internacional fue plantarse en la final de la Eurocopa de Francia en 1960. Allí cayeron los yugoslavos ante la selección soviética, que se adjudicó el codiciado trofeo tras vencer por un 2-1. También participó en el Mundial de Suecia 1958, en la que el conjunto balcánico cayó en los cuartos de final.