- Su figura es conocida más allá de lo que hizo como futbolista. Ivan Curkovic (Ivan Ćurković o Иван Ћурковић) dejó de jugar al fútbol para más adelante ejercer como máximo mandatario del histórico Partizan de Belgrado, aquel que defendió como jugador entre los años sesenta y setenta y al que ha dedicado gran parte de su vida.
También formó parte del Comité Olímpico de Serbia, además de haber colaborado como segundo entrenador para la extinta selección de Serbia & Montenegro, ese combinado que sustituyó a la Yugoslavia que el representó en su día.
No hay que olvidar que Curkovic compartió vestuario con Michel Platini, una de las mayores leyendas del fútbol mundial y con el que coincidió durante su dulce etapa en el Saint Etienne. Francia fue testigo de su única experiencia en el fútbol extranjero.
De origen serbo-croata, Ivan nació en la localidad bosnia de Mostar, el 15 de marzo de 1944. Allí empezó a jugar al fútbol este legendario arquero yugoslavo que defendió al desintegrado país balcánico durante la década de los sesenta sin poder acudir a ningún torneo de importancia.
Los que le han visto ponerse bajo palos hablan maravillas de él, y en la liga francesa debió dejar constancia de sus grandes habilidades como portero. Rápido, ágil, intuitivo... Curkovic supo estar a la altura de los porteros de su época.
En Mostar se convirtió en profesional. Jugó para el afamado Velež, al que llegó a finales de los años cincuenta para debutar en la liga yugoslava en 1960. Con este club bosnio jugó durante cuatro temporadas, perfilándose como titular desde que llegó al equipo.
Después de 87 partidos en la categoría máxima yugoslava, Ivan recibió ofertas para jugar en mejores equipos del país, aunque ninguna propuesta le convenció más que la del Partizan de Belgrado, al que llegaría en 1964 para figurar como uno de los mejores porteros de su historia.
Durante ocho temporadas representó al Partizan. Poco a poco se fue ganando la confianza del entrenador hasta convertirse en titular. Tan buenas fueron sus actuaciones que en cuestión de poco tiempo fue llamado para formar filas en el equipo nacional, lo que le otorgó un gran prestigio internacional.
Con el conjunto belgradense superó los doscientos partidos de liga y ayudó en la conquista del campeonato en 1964. Sus actuaciones bajo palos fueron seguidas de cerca por varios clubes extranjeros, así que su relación con el Partizan llegaría a su fin en 1972, momento en el que Curkovic firmaría por el Saint Etienne.
Al fútbol francés llegó ilusionado pese a ser su primera aventura en el extranjero. Y como ya estaba acostumbrado en sus anteriores clubes, el meta bosnio no tardaría en ganarse un hueco en la titularidad, llegando a vivir grandes momentos con un equipo que permaneció casi siempre en la parte alta de la tabla.
Tampoco hay que olvidar que durante el curso 75\76, el Saint Etienne se plantó en la final de la Copa de Europa. El poderoso Bayern de Munich no pudo hacerle más de un gol a Ivan, pero fue suficiente para alcanzar el título.
Curkovic superó los trescientos partidos con el conjunto francés para sumar casi un total de seiscientos partidos en su carrera deportiva. Colgó los guantes en 1981 para después realizar otras tareas deportivas ya citadas.
Ivan Curkovic participó en diecinueve partidos internacionales con el equipo nacional de Yugoslavia. |
- Su experiencia internacional consta de diecinueve partidos con el combinado nacional de Yugoslavia. Ivan Curkovic nunca llegó a participar en ningún Mundial o Eurocopa, aunque sí lo hizo en partidos clasificatorios, dejando grandes intervenciones que le coronaron como uno de los mejores porteros del momento en su país.
Debutó como internacional en 1963 al recibir la llamada de Ljubomir Lovrić para asistir a sus primeras citas con Yugoslavia. Es curioso que cuando brilló con el Saint Etienne nunca volvió a ser llamado para jugar con el equipo nacional.
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