De cerca: Rade Krunic.

- Jugador ya curtido en mil batallas, internacional por la selección bosnia y con una amplia experiencia en la liga italiana. Aunque actualmente juega cedido para el Fenerbahçe en la liga turca, aún pertenece al AC Milan.

Cinco temporadas ha tenido con el club de San Siro en la Serie A, disfrutando de muchos partidos y del título liguero del curso 2021\22. Anteriormente había formado parte del Hellas Verona, pero nunca llegó a debutar. Sí lo haría con el Empoli, con el que ascendió al máximo nivel antes de fichar por el Milan.

Rade Krunic es un centrocampista de perfil defensivo, con muy buen dominio del balón y con peso para el protagonismo en el juego. También es un buen lanzador, recuperador de juego y organizador. Le sobra técnica por un tubo.

Este jugador nació en la ciudad de Foča (Bosnia & Herzegovina), el 7 de octubre de 1993. Con el Sutjeska de su lugar natal tuvo la oportunidad de formarse, para dar el salto profesional en 2011, a los diecisiete años de edad.

Fue dejando detalles de calidad que le llevarían a jugar en Serbia, como miembro del Donji Srem. En el verano de 2011 se produce su fichaje por el Hellas Verona, para el que nunca llegaría a vestirse de corto. Entonces volvió prestado al Donji Srem, con el que completó el curso 2014\15.

Krunic también representaría en la competición serbia al Borac Čačak, cuando ya era internacionalmente conocido por sus actuaciones con los equipos menores de Bosnia. En el verano de 2015, la prensa le situaría de nuevo en Italia.

Esta vez llegaría al país de la bota para firmar con el Empoli, un club de la Serie B al que se adaptó rápidamente para ser una pieza fundamental de cara al ascenso de la campaña 2017\18, lo que supondría competir en lo más alto.

El mediocampista bosnio debutaría en la Serie A a las órdenes de Marco Giampaolo, el 4 de octubre de 2015. En un encuentro en casa contra el Sassuolo, el talento balcánico sería titular y completaría un magnífico partido para colaborar en la victoria por 1-0. Dos jornadas después, anotaría su primer gol ante el Genoa.

Lo cierto es que el bosnio no estuvo mal en sus actuaciones con el Empoli, pero solo contó con 14 apariciones. Ganó protagonismo a partir del curso siguiente, cuando el equipo descendió a la segunda división italiana.

Se pondría los galones para devolver a la élite al cuadro florentino. Krunic volvería a sumar encuentros en la máxima división, con un Empoli que nuevamente perdería la categoría. El de Foča ya había demostrado muchas cualidades, razón suficiente para que la directiva del AC Milan le contratase en julio de 2019.

Coincidiría en el equipo milanés con Giampaolo, quien no iba a durar mucho en el banquillo de San Siro. De repente, Krunic se codearía con profesionales de talla internacional, futbolistas como Gianluigi Donnarumma, Theo Hernández, su compatriota Asmir Begovic y el eterno Zlatan Ibrahimovic.

Antes de irse, Giampaolo le haría debutar para el equipo "rossonero". En la sexta jornada del campeonato, el mediocampista balcánico tendría unos minutos en la derrota en casa contra la Fiorentina (1-3). 

En su primer año por Milan tuvo muy pocos minutos, algo que cambiaría con la llegada de Stefano Pioli, quen le concedería bastantes titularidades en la temporada 2021\22, que es cuando se conquistó el "Scudetto".

En junio de 2016, Krunic debutó para el equipo absoluto de la selección de Bosnia.

- Por desgracia, poco a poco fue teniendo menos protagonismo con el cuadro milanés. Krunic empezaría con Pioli la temporada 2023\24, pero en el mercado invernal se aceptaría una oferta procedente de Turquía.

El jugador bosnio ficharía cedido por el Fenerbahçe, equipo con el que ha tenido unas cuantas apariciones. En lo que a la Serie A respecta, el internacional bosnio ha sumado hasta la fecha 181 partidos, en los que ha dejado 9 goles.

Aún no hemos podido ver a Krunic en un importante torneo internacional, pero ya acumula una experiencia de 33 partidos y 4 tantos con la selección de Bosnia. Anteriormente jugó para los equipos menores, produciéndose su debut con los mayores en junio de 2016, en un encuentro de la Copa Kirin, contra Dinamarca.

¿Te acuerdas de Bosko Balaban?

- Cuando la selección de Croacia echaba a andar tras la secesión balcánica, este delantero era una promesa que ya asumía sus primeros duelos con las categorías menores del combinado croata. No tardaría en debutar con el equipo absoluto, con el que llegó a participar en dos entregas de la Copa del Mundo: en Corea-Japón 2002 y Alemania 2006.

Sé que en alguna ocasión su nombre fue tenido en cuenta por equipos españoles, pero su máxima apuesta fue competir en la Premier League con el Aston Villa, pero Balaban poco pudo demostrar por Inglaterra. También jugó para clubes como el Brujas, Panionios, Rijeka y Dinamo de Zagreb. Su trayectoria se cerró en Malasia.

Sin duda, su momento de esplendor se vivió por Bélgica, donde este ariete demostró ser peligrosamente goleador. Además, Bosko Balaban fue un deportista en todos los sentidos, muy técnico, fuerte y de gran resistencia en el juego.

Mucho antes de la guerra de Yugoslavia, Balaban nació en la ciudad de Rijeka (Croacia), el 15 de octubre de 1978. Obtuvo formación en la cantera del HNK Rijeka, club afamado de su país que a veces solía competir en la primera división yugoslava.

Balaban no llegaría a participar en la antigua liga balcánica, pues dio el salto profesional cuando ya se había separado Croacia. A mediados de los noventa afrontaría sus primeros compromisos en la Prva HNL, dejando ya sus primeros goles para el equipo de su ciudad.

Para el club de Rujevica jugaría durante cinco ejercicios, dejando 21 tantos en apenas un centenar de partidos. Justo en el año 2000, Bosko Balaban debutaría para la selección arlequinada y aún contaría con alguna que otra oferta del extranjero. Sin mebargo seguiría en su país, ya que ficharía por el prestigioso Dinamo de Zagreb.

Sorprendió mucho su rendimiento con el conjunto de Zagreb, en el que fue la gran referencia atacante con 14 dianas en 27 partidos. Además, ganó sus primeros títulos colectivos, sumando un éxito liguero, tres ejemplares de la competición copera y una Supercopa. 

El nivel del delantero croata ya había traspasado fronteras, y eso es lo que le permitió acceder a la Premier League. En el 2001 se uniría al Aston Villa de John Gregory, quien manejaba una plantilla de buenos futbolistas, como el meta Peter Schmeichel, Steve Staunton, Darius Vassell, David Ginola y un joven Peter Crouch. 

El 26 de agosto de 2001 tendría su presentación en la liga inglesa, recibiendo en casa al poderoso Manchester United de Alex Ferguson, contra el que los "villanos" conseguirían un empate a uno en un duelo muy disputado. 

A Balaban no le fue tan bien como se pudo esperar por Villa Park. Asumió algún que otro partido de la Copa de la UEFA y otros torneos nacionales, mientras que en la competición liguera solamente disputó 8 partidos, y casi todos como suplente.

Varios managers se hicieron cargo del Aston Villa en aquella temporada 2001\02 en la que se celebró la Copa Intertoto. Poco contó el croata para sus técnicos, y así no hubo forma de poder celebrar algún gol en la Premier League.

Peor sería al año siguiente, ya que Balaban sería descartado por Graham Taylor desde el inicio del curso. Con aquellas 8 apariciones, el ariete balcánico abandonaría Birmingham, donde ya no volvería a jugar. Al no contar para Taylor, el de Rijeka regresaría al Dinamo de Zagreb, donde estaría cedido hasta terminar el ejercicio 2002\03.

Con la selección croata, Bosko Balaban participó en dos ediciones de la Copa del Mundo.

- Menos mal que ahí estaba la liga belga, el próximo destino de Bosko Balaban. Jugando para el Club Brugge, el internacional croata se sentiría al fin una estrella, llegando a marcar 58 tantos en sus 118 apariciones con el equipo de Jan Breydel.

En sus casi cuatro años con el Brujas, Balaban celebró el campeonato de la Jupiler League, dos torneos de Copa y la Supercopa nacional. Abandonaría la entidad belga en 2007, y otra vez para jugar en el Dinamo de Zagreb.

Jugaría para el Panionios griego y sería un gran goleador en Malasia, con el Selangor. En el capítulo internacional, el ariete de Rijeka participaría en 35 encuentros con la selección croata, en los que firmó 10 tantos. Sus citas más importantes fueron los Mundiales de Corea-Japón 2002 y Alemania 2006.

De cerca: Mihailo Ristic.

- Acaba de llegar a la Liga Española, pero aún está pendiente su debut en la misma, como flamante fichaje de un Celta de Vigo que está siendo manejado por el prestigioso técnico Rafa Benítez. Ya ha probado en las ligas de Francia y Portugal, y también ha tenido breves experiencias por Rusia y la República Checa. 

Producto de la cantera del Estrella Roja, Mihailo Ristic (Михаило Ристић) es un lateral zurdo que ha representado a las categorías menores de la selección serbia y ha conseguido disputar unos cuantos encuentros con el combinado absoluto.

También está pendiente que podamos verle en un importante internacional con Serbia. Ristic es es un carrilero izquierdo de mucha proyección, un buen asistente que también presume de un buen disparo a portería.

Antes de conocerle mejor en España, muchos deberían saber que Mihailo es una perla fabricada en la cantera del Estrella Roja belgradense. También estuvo compitiendo en otros niveles con equipos como el Partizan Donja Trnova y Rudar Ugljevik.

En la zona bosnia se dieron sus inicios, y es que este jugador nació el 31 de octubre de 1995 en Bijeljina (Bosnia & Herzegovina), en la zona de la República Srpska. Poco necesitó hacer en la cantera del "Crvena Zvezda", siendo llamado por Ricardo Sá Pinto para los entrenamientos, director del primer equipo belgradense.

Ristic tendría la primera convocatoria en la campaña 2012\13, con la Vojvodina como rival. Ya en julio de 2014, los directivos del club le ofrecerían al lateral su primer contrato profesional, para ya quedarse en plantilla.

Empezaría a jugar sus primeros partidos a las órdenes de Nenad Lalatovic, quien poco a poco fue confiando en su talento para competir en la Superliga de Serbia. En sus cuatro años con el Estrella Roja, Ristic celebraría dos ejemplares ligueros y sumaría un total de 78 apariciones, en las que tuvo tiempo a dejar 7 goles.

Sorprendió mucho su eclosión, tanto, que el joven lateral ya asumiría sus primeros partidos internacionales con el equipo de Serbia. Muchos clubes apuntarían su nombre en la libreta, y poco tardaría Ristic en salir de Belgrado.

En junio de 2017 viajaría a Rusia para comprometerse con el Krasnodar, para el que solamente llegaría a jugar 4 partidos. El zaguero balcánico tuvo que aceptar una cesión a la competición checa, donde estuvo representando al Sparta de Praga durante unos meses. 

Le surgiría una buena oportunidad en Francia. Mihailo Ristic sería traspasado al Montpellier el 12 de enero de 2019, equipo con el que debutaría en la Ligue-1 bajo la supervisión del manager Michel Der Zakarian.

El internacional serbio empezaría a dejar muy buenas actuaciones por la competición gala, ganándose el lugar en el ala izquierda a partir del curso 2020\21. Eso sí, su rendimiento goleador había bajado con respecto a lo que hizo por su país.

Aún así, Ristic fue creciendo considerablemente en el Montpellier, club en el que estuvo casi cuatro años midiéndose ante rivales de mucha talla. En total, el carrilero balcánico sumaría 91 actuaciones y firmó 2 tantos, compitiendo todas sus temporadas en la alta competición.

En septiembre de 2016, Mihailo Ristic debutó para el equipo absoluto de Serbia.

- Muchos otros clubes se sumarían a la puja por el defensa serbio. En mayo de 2022 se conoció su fichaje por el Benfica, donde iba a jugar al lado de profesionales como David Neres, Nico Otamendi o Julian Draxler.

Lo cierto es que el serbio no tuvo muchas oportunidades en la Primeira Liga, razón por la que tarde o temprano abandonaría la entidad lisboeta. A finales de agosto de 2023, Ristic firmaría un nuevo contrato con el Celta de Vigo.

Ristic tiene una experiencia internacional que se inició desde la categoría Sub-19. Pasó por las demás divisiones, hasta que en septiembre de 2016 debutó en un amistoso ante Qatar con el nivel absoluto de Serbia. Desde entonces, el lateral de Bijeljina ha intervenido en 9 encuentros internacionales.

¿Te acuerdas de Spasoje Bulajic?

- La mejor selección eslovena la vimos en el cambio de milenio, con jugadores como Zlatko Zahovic, Milenko Acimovic o Nastja Čeh. En la zona defensiva estaba nuestro protagonista de hoy: Spasoje Bulajic.

Con el combinado esloveno acudió a la Eurocopa de Bélgica-Holanda 2000 y al Mundial de Corea-Japón 2002. Cumplió con un buen número de partidos internacionales mientras compitió a muy buen nivel como jugador de club, habiendo pasado por el fútbol alemán o por Chipre. Su carrera terminó en 2009.

Bulajic empezó aquella trayectoria en el sistema juvenil del Šoštanj. Este completo defensor nació en Slovenj Gradec (Eslovenia), el 24 de noviembre de 1975. Entonces, Yugoslavia estaba unida y en aparente paz.

En 1992, Spasoje ficharía por el Rudar Velenje, uno de los mejores clubes que entonces estrenaba la flamante Prva Liga, en la que este jugador daría sus primeros pasos, dejando su primer gol en 43 apariciones.

Tuvo tiempo para demostrar que era un poderoso defensa central, rocoso y muy concentrado que también servía para correr por el carril derecho, como lateral defensivo. Tenía buen golpeo de balón, algo que le servía para improvisar medidos pases desde el eje de la zaga. Por alto era difícil de superar.

Seguiría compitiendo en su país con el Olimpija Ljubljana, de donde pasó al NK Celje y luego al Maribor. Siendo indiscutible también en este equipo, Bulajic conquistaría los primeros títulos, con dos campeonatos de Liga y la Copa.

Antes de afrontar sus primeros torneos internacionales con Eslovenia, Bulajic ya había sido tanteado por muchos clubes del extranjero. En 1998 ficharía por el F.C. Köln, equipo con el que jugaría sus primeros partidos por la segunda división germana, logrando el ascenso en la temporada 1999\00.

De esta forma, el zaguero balcánico conseguiría debutar en la Bundesliga. Ewald Lienen le concedería su estreno el 20 de agosto del año 2000, en un duelo contra el Eintracht de Frankfurt que acabó con un triunfo de 4-1.

En su primer año por la máxima competición alemana, el esloveno disputaría una quincena de encuentros, y muchos de ellos como titular. El cuadro de Colonia conseguiría la permanencia de forma holgada.

El defensa esloveno cumpliría con su cuarta temporada en el Köln, pero esta vez no iba a tener muchas oportunidades con los sucesores de Lienen en el banquillo. Tampoco le acompañó la forma física a Bulajic, quien tan solo disputaría un par de partidos en todo el ejercicio 2001\02.

Fue una mala campaña en general, con un final de descenso y la marcha obligada del zaguero balcánico. No sería su final en tierras germanas, ya que en el verano de 2002 ya se sabía su fichaje por el Mainz 05.

Sus últimos pasos por el país occidental serían para competir en el segundo nivel. Su estancia por Maguncia duró apenas dos años, llegando a intervenir en 23 encuentros, en los que al menos pudo dejar un tanto de despedida.

En el cambio de milenio, Bulajic fue uno de los fijos del combinado esloveno.

- Terminada su experiencia en una de las mejores ligas del mundo, Spasoje Bulajic volvería a su país para fichar por el Mura Murska Sobota, donde estuvo a lo largo del curso 2004\05, teniendo un papel muy destacado.

A partir de entonces, el esloveno quiso probar en el fútbol chipriota, donde representó a equipos como el AEL Limassol y AEP Paphos. En 2008 regresaría a Eslovenia para afrontar su retiro, jugando nuevamente para el Celje.

Spasoje Bulajic fue uno de los mejores jugadores eslovenos entre finales de los noventa y comienzos del milenio. El defensor representó a Eslovenia entre 1998 y 2004, llegando a participar en 26 partidos, en los que dejó un gol. Además, tuvo concurso en la Euro 2000 y el Mundial de Corea-Japón 2002.

De cerca: Josko Gvardiol.

- Por este defensor croata siempre habrán equipos dispuestos a llevárselo, como viene siendo en las últimas ventanas de mercado. Así es como aterrizó en la Bundesliga alemana, donde ahora representa al RB Leipzig, después de haberse iniciado en la liga croata con el Dinamo de Zagreb.

Tiene veintiún años recién cumplidos y ya ha intervenido en los dos torneos más importantes que hay a nivel internacional. Vimos a Gvardiol competir en la Eurocopa de 2020 y en el pasado Mundial de Qatar 2022.

Es el enmascarado balcánico, pero no por adornarse sin más. No hace mucho que tuvo un fuerte choque con su compañero del Leipzig Willi Orbán, por lo que tiene aconsejado jugar con el protector, como le pasó también al coreano Heung-Min Son.

Resulta curioso el similar nombre de este zaguero croata con el de Pep Guardiola, ya que su nombre y apellido es Joško Gvardiol, que traducido al castellano sería algo así como "José Guardiol". Como ya sabéis, el actual entrenador es español, mientras que el zaguero nació en Zagreb (Croacia), el 23 de enero de 2002.

Gvardiol no es centrocampista, sino un fuerte defensa central con mucha presencia. Puede correr como lateral zurdo, pero destaca mucho más en el eje de la retaguardia, donde actúa con contundencia, pundonor y maestría.

En su ciudad natal empezó destacando con el Trešnjevka, equipo que abandonaría en 2010 para unirse a la cantera del Dinamo de Zagreb. Durante nueve años, el joven agramita tuvo un metódico proceso de formación. 

Acostumbrado a competir desde los siete años, pronto se verían las fabulosas condiciones del jovencísimo Gvardiol, que antes de la campaña 2019\20 haría la pretemporada por Eslovenia, a las órdenes de Zoran Mamic.

El 18 de octubre de 2019 le llegaría la oportunidad de debutar en la Prva HNL, frente al NK Gorica. Como suplente de Mario Gavranovic, tuvo esos primeros minutos para ayudar a su equipo en una vistosa victoria por 4-2. En su primera campaña tuvo 11 apariciones y se estrenó como goleador.

Gvardiol cerraría así su etapa en el filial y se sumergió ya en el mundo de la profesionalidad, acostumbrándose a competir en niveles muy altos, ya por Europa y debutando para la selección nacional absoluta.

La directiva del Dinamo de Zagreb solamente podría retenerle aquella campaña, puesto que muchos clubes se habían fijado en Josko Gvardiol. El 28 de septiembre de 2020 se anunciaría su fichaje por el RasenBallsport Leipzig, pero la entidad croata gozaría un año más del jugador mediante una cesión.

El defensa disfrutaría de su último año con el equipo de su ciudad, siendo indiscutible y cerrando un palmarés con el Dinamo de dos trofeos ligueros, la Copa y una Supercopa. A partir del siguiente curso, jugaría por Alemania.

Desde el principio, el estadounidense Jesse Marsch contaría con el croata para la Bundesliga 2021\22. En la competición germana debutaría en la segunda jornada, en un partido contra el Stuttgart, con victoria local por 4-0.

Últimamente nos hemos acostumbrado a ver a Gvardiol con un protector facial.

- Poco le costó a Gvardiol adaptarse a un nuevo campeonato que terminaría con la conquista de la DFB-Pokal. En su primer año, el croata tuvo 29 apariciones y firmó 2 tantos con Domenico Tedesco, quien sucedió al técnico norteamericano. 

Este año lleva un camino similar, acostumbrado a la titularidad por Leipzig e indiscutible pese a los constantes cambios de entrenador. Esta es su segunda temporada por Alemania, y aún le quedan años de contrato.

En el apartado internacional, muchos ya pueden envidiar a Josko Gvardiol, quien ya había competido para los equipos menores de Croacia hasta que empezó a asumir sus primeros encuentros con los mayores. Con el combinado arlequinado, el zaguero ha jugado 21 partidos, ha anotado 2 goles y ha concursado en la Euro 2020 y el Mundial de Qatar 2022.

¿Te acuerdas de Josip Skoblar?

- Justo esta mañana repasábamos su historia como entrenador en Fútbol de Pizarra, y tampoco tiene desperdicio su experiencia como jugador. Internacional por la extinta selección yugoslava, Josip Skoblar participó en el Mundial de Chile 62, en el que el combinado balcánico terminó como cuarto clasificado.

En su época coincidió con otros grandes futbolistas yugoslavos como Milan Galic, Fahrudin Jusufi o Dragan Dzajic. El último fue la estrella del Estrella Roja, el eterno rival de un OFK de Belgrado donde Skoblar adquirió su mejor reputación. Luego jugaría por las ligas de Alemania y Francia, terminando su carrera en Rijeka.

Fue uno de los grandes delanteros de su época, un hombre fiel al gol que también valía para correr por la izquierda como extremo. Era un jugador fuerte, astuto y muy peligroso en el remate aéreo, siempre con la portería en mente.

Skoblar nació el 12 de marzo de 1941 en Privlaka (Croacia), entonces Yugoslavia. En 1956 empezaría a jugar para el NK Zadar, ese equipo de su ciudad con el que llegaría a debutar profesionalmente a finales de los cincuenta.

Pronto tendría la oportunidad de jugar para uno de los históricos del país, trasladándose a Belgrado para fichar por el OFK en 1959. Allí coincidiría con grandes jugadores como Petar Radenkovic, Jovan Acimovic o Ilija Petkovic, pero la estrella de ataque siempre iba a ser él, sumando un buen número de goles desde su llegada.

Con el equipo belgradense llegaría a hacerse con dos títulos de la copa yugoslava, en 1962 y 1966. Fue entonces uno de los grandes goleadores nacionales, dejando para su equipo 63 aciertos en los 162 partidos que disputó.

Josip Skoblar ya contaba con una gran fama internacional, lo que provocaría que muchos clubes extranjeros empezasen a interesarse por él. Abandonaría territorio serbio para volar hacia Alemania en 1966, para fichar por el Hannover 96.

Bajo las órdenes de Horst Buhtz, el delantero croata tendría sus primeros minutos por la Bundesliga germana, debutando en la misma el 19 de agosto de 1967. Sería en un partido en casa frente al F.C. Köln, donde estaba de portero su compatriota, el bosnio Milutin Soskic. Éste recibiría 3 goles, aunque ninguno sería de Skoblar.

Y es que el conjunto de Hannover ya tenía su propia estrella en la delantera, que era Jupp Heynckes. Formando buena pareja de ataque con Heynckes, el croata conseguiría materializar 9 tantos en su primer año.

Sin duda, su mejor año sería el siguiente, cuando llegó a marcar 18 goles para quedar solamente por detrás de Gerd Müller (30) y Uwe Seeler (23). Entonces entrenaba a las órdenes de su compatriota Zlatko Cajkovski.

En el Hannover jugaría durante tres temporadas carentes de títulos. Su marcha del club vino casi acompañada de la destitución de Cajkovski, pues la directiva del club bajo-sajón optaría por cederle en su último año de contrato. Fue entonces cuando el ariete balcánico partió hacia Francia, donde también iba a dejar huella.

Imagen de Josip Skoblar con su selección, en la Copa del Mundo de Chile 62.

- En el Olympique de Marsella iba a ser un auténtico ídolo, siendo el máximo artificiero del equipo en los cinco años que pasó por el Vélodrome. Sus increíbles cifras serían de 138 tantos en 159 partidos por la liga francesa.

Ganaría dos títulos de liga y también la copa con el cuadro marsellés, club al que posteriormente entrenaría y en el que ejercería otras funciones. Antes, Skoblar volvería a Croacia, para retirarse con el Rijeka en 1977.

También hizo sus goles para la selección de Yugoslavia, con la que llegó a disputar 32 encuentros internacionales e hizo 11 dianas. Josip Skoblar participó en el Mundial de Chile 62, en el que lo jugó todo y dejó un gol en el compromiso ante Uruguay. Su selección quedó fuera del torneo en semifinales. 

¿Te acuerdas de Mario Stanic?

- Jugador de gran experiencia futbolística al que recordaremos por aquella aparición de una desconocida selección croata que tan buenos jugadores ha ido aportando desde entonces. Stanic fue uno de ellos, un hombre que llegó a competir en los primeros torneos importantes del combinado arlequinado, como la Eurocopa de Inglaterra 96 y los Mundiales de Francia 98 y Corea-Japón 2002.

Nunca se cansó de viajar para ir luciendo su gran juego por otros países, huyendo de un país en guerra para probar suerte en España, con el Sporting de Gijón. Luego fue un no parar, pasando por otras importantes ligas como la Jupiler League, la Serie A o la Premier League, donde jugó para el Chelsea.

Mario Stanic ganó todo lo que pudo a lo largo de su carrera, la cual se iniciaría en Bosnia & Herzegovina. Aunque posee raíces croatas, este atacante nació en el país vecino, concretamente en la ciudad de Sarajevo, el 10 de abril de 1972.

Al igual que muchos futbolistas balcánicos de su época, Stanic llegó a jugar también para la selección yugoslava, cuando entonces despuntaba en las filas del Željezničar, club bosnio en el que estuvo hasta 1992.

Stanic ya había demostrado un especial talento cuando Yugoslavia entraba en el conflicto bélico. Durante la campaña 92\93 estuvo jugando para el Dinamo de Zagreb, de donde directamente se iría a España para huir de una situación inestable. En el Dinamo había dejado 11 goles en sus 26 apariciones.

Y es que éste era un atacante que podía servir como delantero, aunque solía actuar más bien como extremo diestro, interior y también podía correr por la izquierda. Además de goleador, Mario era un futbolista desequilibrante.

Al igual que muchos profesionales ex-yugoslavos, Stanic llegaría a España en aquellos inicios de los noventa, para formar parte de un Sporting de Gijón en el que también se hallaba su compatriota Daniel Saric.

Para García Remón iba a ser indiscutible, partiendo ya como titular en un partido de Copa frente a la Cultural Leonesa, antes de que se produjese su presentación en la Liga Española, el 11 de septiembre de 1993. El delantero croata sería reserva ante un Deportivo que sacaría los tres puntos de El Molinón (0-2). 

Demostraría su acierto goleador en los dos compromisos coperos frente al equipo leonés, y en liga aguardaría hasta la octava jornada, para darle la victoria a su equipo ante la visita del Rayo Vallecano, que perdió por 2-0.

Fueron siete los goles que hizo en su único año con el conjunto asturiano, de donde se marcharía para jugar un año en la liga portuguesa con el Benfica, de donde pasaría después al Club Brujas, de la Jupiler League.

Mario Stanic tendría también la posibilidad de competir en la liga italiana, fichando por un Parma en el que iba a mezclar su talento con el de Hernán Crespo, Fabio Cannavaro, Dino Baggio y el francés Lilian Thuram.

Debutaría en la Serie A bajo las órdenes de Carlo Ancelotti, en un equipo donde nunca pudo ganarse la titularidad, aunque aportó su granito de arena para conquistar importantes títulos. En sus cuatro años con la entidad parmesana, el croata alzaría los trofeos de la Coppa Italia y la Copa de la UEFA, ambos en 1999.

Mario Stanic participó con Croacia en una Eurocopa y dos Mundiales.

- Se marcharía de Italia con 19 dianas en 77 partidos, además de aquellas gestas que enriquecieeron aún más su currículo. En el mes de junio de 2000, Stanic se uniría al Chelsea, por poco más de cinco millones de libras.

Con el equipo londinense obtendría el último título de su carrera, ganando la Charity Shield en su primer año por Stamford Bridge. En el Chelsea estuvo los cuatro últimos años de su carrera, pues se retiraría en 2004.

Stanic llegó a jugar dos partidos para la extinta selección de Yugoslavia, pasando a jugar para Croacia a mediados de los noventa. Durante aquellos años, el delantero disputaría 49 partidos, haría 7 goles y concursaría en la Eurocopa de Inglaterra 96 y en los Mundiales de Francia 98 y Corea-Japón 2002.